martes, 2 de noviembre de 2021

ESTRATEGIA DE MOVILIDAD SOSTENIBLE E INTELIGENTE PARA ENCAUZAR EL TRANSPORTE EUROPEO — DICTAMEN DEL COMITÉ EUROPEO DE LAS REGIONES.

 Por: Carlos FERREYROS SOTO

        Doctor en Derecho
        Université de Montpellier I Francia.
        M. Sc.
 Institut Agronomique Méditerranéen

        cferreyros@hotmail.com

OBSERVACIONES

El Dictamen del Comité Europeo de las Regiones se basa en la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité Europeo de las Regiones sobre la Estrategia de movilidad sostenible e inteligente a fin de encauzar el transporte europeo de cara al futuro. A través de esta Comunicación, la Comisión Europea vincula la Agenda de sostenibilidad del Pacto Verde Europeo, la Agenda Digital y el papel de la movilidad en la recuperación tras la crisis del coronavirus.

Entre las Observaciones relacionadas al concepto digital resaltan las siguientes:  

5. no se trata solo de hacer que el transporte sea más sostenible (tender hacia vehículos de cero emisiones), sino más bien de reducir las distancias y la cantidad de viajes y de cambiar y compartir modos de movilidad (tender hacia formas de desplazamiento activas más sostenibles, como los desplazamientos en bicicleta, a pie, en autobús y en tren), y compartir medios de transporte, por ejemplo mediante la agrupación inteligente y digitalizada de las necesidades de transporte (viajes compartidos), también en las zonas rurales;

19. subraya que, para reducir las emisiones procedentes de la movilidad a base de combustibles fósiles, los servicios esenciales como vivienda, trabajo, escuelas, centros de salud, empresas, ocio y abastecimiento comercial han de estar disponibles en las inmediaciones de cada zona residencial; al mismo tiempo, la pandemia de COVID-19 y el trabajo digital hacen que el lugar de residencia dependa menos del lugar de trabajo, lo que a largo plazo también podría reducir el volumen de desplazamientos.

38. acoge con satisfacción el programa Horizonte Europa, con los bloques «Clima, energía y movilidad» y «Mundo digital, industria y espacio». Apoya la misión «Cien ciudades inteligentes y climáticamente neutras». La transición en materia de movilidad requiere innovaciones, espacio para experimentar y oportunidades para intercambiar conocimientos. Las ciudades y regiones pueden actuar como laboratorios de pruebas tanto de los aspectos técnicos como del componente inclusivo, por ejemplo, el enfoque de la movilidad activa. Las misiones, con sus instrumentos de financiación nuevos e innovadores, pueden ayudar a los entes locales y regionales a llevar a cabo su labor y fijar objetivos predefinidos.

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Dictamen del Comité Europeo de las Regiones — Estrategia de movilidad sostenible e inteligente

(2021/C 440/03)

Ponente:

Robert VAN ASTEN (NL/Renew Europe)

Concejal de La Haya

Documento de referencia:

Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Estrategia de movilidad sostenible e inteligente: encauzar el transporte europeo de cara al futuro

COM(2020) 789 final

RECOMENDACIONES POLÍTICAS

EL COMITÉ EUROPEO DE LAS REGIONES

Observaciones generales

 1. acoge favorablemente la Estrategia de movilidad sostenible e inteligente. Con esta Comunicación, la Comisión Europea vincula la agenda de sostenibilidad del Pacto Verde Europeo, la Agenda Digital y el papel de la movilidad en la recuperación tras la crisis del coronavirus;

 

 2. considera que la movilidad conecta a las personas, las ciudades y las regiones y es imprescindible para el buen funcionamiento de la economía. No obstante, en Europa la movilidad también es causante de una cuarta parte de todas las emisiones de CO2; por lo tanto, apoya el enfoque global de la Comisión Europea para lograr una movilidad más sostenible, mejorar el acceso a alternativas sostenibles y aplicar los incentivos de precios adecuados;

 

 3. recuerda, no obstante, que la sostenibilidad de la movilidad debe combinarse con los retos que se derivan de ella, como la accesibilidad, la asequibilidad, la seguridad vial, la salud, la ordenación del territorio, la existencia efectiva de alternativas al transporte privado y la evolución demográfica. La Estrategia carece de medidas concretas para garantizar que estos retos puedan reforzarse mutuamente;

 

 4. señala que, en las ciudades y las regiones, la movilidad es el vínculo entre la vida, la salud, el trabajo, el conocimiento, los abastecimientos comerciales y el ocio. La transición en materia de movilidad se gesta principalmente a escala regional y local. La Estrategia debe prestar más atención a los conocimientos y la experiencia que poseen las ciudades y regiones a la hora de hacer sostenible la movilidad. La transición hacia una movilidad sostenible e inteligente requiere un enfoque conjunto en el que participen todos los niveles de gobierno (gobernanza multinivel), en consonancia con el principio de subsidiariedad activa;

 

 5. en su opinión, no se trata solo de hacer que el transporte sea más sostenible (tender hacia vehículos de cero emisiones), sino más bien de reducir las distancias y la cantidad de viajes y de cambiar y compartir modos de movilidad (tender hacia formas de desplazamiento activas más sostenibles, como los desplazamientos en bicicleta, a pie, en autobús y en tren), y compartir medios de transporte, por ejemplo mediante la agrupación inteligente y digitalizada de las necesidades de transporte (viajes compartidos), también en las zonas rurales;

 

 6. señala que la transición en materia de movilidad requiere un cambio de comportamiento en el que el usuario ocupe un lugar central. Debe prestarse más atención a la innovación social, enfocada en instrumentos eficaces de incentivación que las ciudades y regiones pueden utilizar para promover la movilidad activa, como la promoción institucional de la bicicleta, construcción de zonas de aparcamiento para bicicletas, la vigilancia del uso adecuado de carriles bici y vías peatonales, entre otras medidas, así como llevar a cabo todas las intervenciones necesarias para mejorar la accesibilidad para toda la ciudadanía;

 

 7. lamenta que la estrategia no representa una visión de política integral de movilidad europea que contemple a todos los modos de transporte de manera conjunta y equilibrada. A este respecto, destaca que la Comisión debe conferir un mayor peso a otros modos de transporte sostenible, tales como el autobús, que está llamado a jugar un papel clave en la transición hacia la movilidad sostenible, segura y accesible;

 

 8. considera que la UE, sus Estados miembros, regiones y ciudades deben empezar a considerar los espacios públicos como un bien común, en particular en el contexto del diseño y la planificación urbana de las ciudades, así como de la planificación climática y energética. Esto podría contribuir a cambiar el uso del espacio público, que pasaría de ser aprovechado principalmente por vehículos privados a constituir un bien común a los ciudadanos;

 

 9. pide que los Estados miembros, sus regiones y ciudades redoblen significativamente sus esfuerzos para aumentar la cuota de soluciones de desplazamiento a pie, en bicicleta, en transporte público y mediante otras opciones de transporte colectivo sostenible en las zonas urbanas, intermedias y rurales;

 

 10. lamenta que, en su propuesta, la Comisión Europea se centre principalmente en los vehículos particulares, descuidando así su impacto en las congestiones y sus demás externalidades negativas (ruido, contaminación atmosférica, accidentes, gases climáticos, efectos de ruptura, etc.). Esto es especialmente importante en las zonas de tránsito y en las ciudades. Por otra parte, en algunos Estados miembros el número de desplazamientos está aumentando a medida que la población se desplaza del centro a los barrios periféricos y a las zonas periurbanas;

 

 11. acoge con satisfacción el importante papel que se atribuye a los planes de movilidad urbana sostenible. Cada vez hay más ciudades en Europa que recurren a estos planes, que no obstante deberían ampliarse para incluir a las regiones circundantes como parte de un sistema urbano diario (daily urban system) (1); este sistema puede variar en función de la región o la ciudad, y referirse tanto a las zonas periurbanas como a las zonas rurales circundantes;

 

 12. destaca la contribución crucial de las misiones del programa Horizonte Europa, en particular la misión de lograr que cien ciudades sean climáticamente neutras en 2030, para hacer frente a los principales retos sociales expuestos en la Estrategia de la UE, así como su carácter holístico, donde se combinan muchos ámbitos temáticos diversos;

 

 13. opina que una buena conectividad es importante para la cohesión económica, social y territorial en la UE. Echa en falta, en particular, que la estrategia de movilidad incluya iniciativas concretas de la Comisión Europea para las zonas rurales, aisladas y ultraperiféricas, basadas en el importante papel que desempeña la movilidad en las zonas rurales de las regiones que han disminuido las estructuras de servicios públicos. Alrededor de dos tercios de la población europea no vive en grandes ciudades. Es precisamente en las zonas con baja densidad de población y en las regiones insulares, ultraperiféricas y montañosas donde los servicios de transporte público afrontan retos especialmente grandes. Los fondos de la Unión, así como sus medidas reglamentarias, deben contribuir a mejorar la movilidad de las personas en todas partes;

 

 14. recuerda que las regiones y ciudades a menudo prestan ellas mismas o contratan servicios de transporte público y definen las obligaciones de servicio público (OSP), por ejemplo, en el ámbito del transporte sanitario y en el del transporte público regular de viajeros por carretera. Pide, en este sentido, a la Comisión Europea que tenga más en cuenta la dimensión sostenible del transporte en su revisión de las directrices interpretativas del Reglamento sobre las OSP terrestres, en particular para que los entes locales y regionales puedan formular sus solicitudes de manera más preceptiva;

El papel de los entes locales y regionales

 15. señala que las ciudades y las regiones se enfrentan a retos diversos. Algunas regiones que albergan grandes ciudades y las zonas de tránsito tienen altos niveles de congestión, contaminación atmosférica y ruido ambiental. En otras regiones —en particular las de menor densidad de población y en los barrios periféricos de las grandes ciudades—, la falta de buenas conexiones es un problema importante que pone en peligro la accesibilidad. Por último, hay regiones que soportan de manera estacional afluencias demográficas que multiplican hasta por tres su población. Las grandes regiones pueden presentar todos estos tipos de problemas juntos;

 

 16. reconoce la Estrategia de la UE para el hidrógeno y destaca el potencial que presentan el hidrógeno producido a partir de fuentes de energía renovables y los electrocombustibles derivados de este para descarbonizar aquellos ámbitos del transporte en los que no resulta razonable la electrificación o no se prevé que esta se produzca en un futuro próximo, como es el caso del transporte pesado y el transporte aéreo y marítimo. El hidrógeno verde también puede ser una alternativa útil para el transporte público local y los vehículos especiales municipales (2);

 

 17. destaca que la movilidad está indisolublemente ligada a la ordenación del territorio —por ejemplo, al diseño y la ubicación de las viviendas y de los centros de trabajo, servicios y cultura—, pero también a la creación de caminos peatonales o ciclistas, paradas de transporte público, plazas de aparcamiento, etc. Los planes de ordenación y distribución del uso del suelo sirven como guía para la movilidad y para establecer los criterios que debe seguir su implantación. Al centrar la atención exclusivamente en mejorar la sostenibilidad de todas las formas de movilidad existentes, la UE no reconoce de manera suficiente la dimensión espacial;

 

 18. señala que, de manera especial, la movilidad en el ámbito rural es uno de los aspectos esenciales de la ordenación del territorio, al permitir la conectividad entre los núcleos de población y el nodo de población rural de referencia o cabecera, donde se ubican todos los servicios públicos esenciales. Por ello, la movilidad rural —mediante aquellos modos de transporte dotados de mayor eficiencia, capilaridad y penetración en el territorio— permite el acceso de la ciudadanía a los servicios básicos (educación, sanidad, servicios sociales, etc.) en condiciones de igualdad con el mundo urbano o periurbano;

 

 19. subraya que, para reducir las emisiones procedentes de la movilidad a base de combustibles fósiles, los servicios esenciales como vivienda, trabajo, escuelas, centros de salud, empresas, ocio (3) y abastecimiento comercial han de estar disponibles en las inmediaciones de cada zona residencial; al mismo tiempo, la pandemia de COVID-19 y el trabajo digital hacen que el lugar de residencia dependa menos del lugar de trabajo, lo que a largo plazo también podría reducir el volumen de desplazamientos. Por consiguiente, el Comité Europeo de las Regiones aboga, en la medida de lo posible y teniendo en cuenta las especificidades de los municipios europeos, por el concepto de «ciudad de quince minutos», cuyos habitantes pueden satisfacer la mayoría de sus necesidades y muchas de sus aspiraciones en lugares que se pueden recorrer en quince minutos. Aunque los vehículos de motor pueden encontrar acomodo en la ciudad de quince minutos, no pueden determinar su escala ni su urbanismo;

 

 20. destaca la necesidad de tener en cuenta los condicionantes de las regiones ultraperiféricas, donde resulta más difícil y costosa la construcción, ordenación y mantenimiento de una red de transporte colectiva al servicio de la población y en las que, en ausencia de alternativas, el vehículo individual sigue siendo el principal medio de transporte;

 

 21. señala que las ciudades y las regiones promueven la movilidad activa a través de infraestructuras adecuadas para peatones, ciclistas y transporte público. Para ello debe prestarse atención a promover cambios modales fáciles y seguros, los viajeros deben poder llevar consigo su bicicleta, y deben preverse conexiones de calidad y asequibles para la población que reside en las afueras de las ciudades y en los pueblos de las zonas más rurales. Lamenta, en este contexto, que la estrategia no presente una visión clara del transporte público colectivo; También es necesario que la estrategia que se plantee permita asignar a las diferentes necesidades de movilidad aquellos modos de transporte que en cada caso sean más eficientes, sostenibles y den una mejor respuesta a la ciudadanía;

 

 22. opina que unas buenas conexiones son importantes para la cohesión económica, social y territorial en la UE. De este modo, todas las regiones y ciudades están conectadas dentro del mercado único y se garantiza que nadie quede rezagado. Esto es válido no solo para las áreas metropolitanas situadas en los centros de actividad económica sino también para las ciudades medianas, las zonas rurales, las zonas montañosas, las zonas periféricas y ultraperiféricas y las islas;

Planes de movilidad urbana sostenible

 23. considera que los planes de movilidad urbana sostenible son el núcleo de la Estrategia. Este instrumento político de carácter voluntario, que data de 2013, está destinado a la gestión de la movilidad urbana y a las conexiones entre las ciudades y sus zonas circundantes (periurbanas). Actualmente hay mil ciudades en Europa que cuentan con un plan de movilidad urbana sostenible. En los últimos años, la UE (4) ha publicado directrices sobre una amplia gama de aspectos, entre ellos: zonas de bajas emisiones, desplazamientos en bicicleta y movilidad compartida, promoción de la electromovilidad y la planificación bioclimática del espacio público rural;

 

 24. destaca que en algunos Estados miembros se están elaborando planes regionales de movilidad, que reflejan mejor la magnitud de los retos y velan por la conexión con el sistema urbano diario de ámbito regional. Actualmente se basan en el concepto de «área urbana funcional», si bien la definición actual de Eurostat no refleja adecuadamente la realidad estructural y funcional de las regiones policéntricas con flujos de transporte entre ellas. Los planes regionales de movilidad sostenible también tienen que ser un instrumento para garantizar el transporte de manera eficiente y sostenible en las regiones rurales más despobladas;

 

 25. considera que los planes de movilidad urbana sostenible deben ser lo suficientemente flexibles como para reflejar la diversidad entre ciudades y regiones y respetar el principio de subsidiariedad. Es importante apoyar financieramente el desarrollo de planes de movilidad urbana sostenible y poner en práctica las medidas que en ellos se prevén de modo que los entes locales y regionales puedan acumular experiencia sobre la metodología y aprender unos de otros mediante la aplicación de nuevos conceptos políticos y la experimentación con vistas a promover cambios de comportamiento;

 

 26. opina que en los planes de movilidad sostenible deben tenerse en cuenta los intereses de las zonas rurales, alejadas, ultraperiféricas, insulares y montañosas, para garantizar las buenas conexiones y la accesibilidad. Para ello es preciso el desarrollo de modelos de movilidad basados en sistemas eficientes y sostenibles como es el transporte bajo demanda. Estos planes deben incluir también las localidades rurales que dependen del núcleo urbano principal, a fin de garantizar una conexión adecuada con zonas dispersas, alejadas y de difícil acceso;

Instrumentos financieros

 27. destaca que el transporte público colectivo debe seguir siendo la piedra angular de los planes de movilidad urbana sostenible, que también deben integrar el transporte escolar, con el fin de ahorrar en número de vehículos en circulación y reducir las externalidades negativas; pide a la Comisión que reconozca este medio de transporte como la columna vertebral de la movilidad sostenible en el nuevo Marco de Movilidad Urbana y que garantice un apoyo suficiente para su expansión;

 

 28. subraya que muchas de las inversiones necesarias para la transición en materia de movilidad deberán realizarse en los próximos años con recursos propios nacionales, regionales y locales. Esto significa que la UE debe prever un margen de maniobra dentro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y las normas sobre ayudas estatales para las inversiones destinadas a reducir el impacto medioambiental del transporte y alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo;

 

 29. no obstante, señala que será necesario contar con financiación adicional de la UE para poder efectuar las inversiones que se requieren —especialmente para poner en práctica las medidas previstas en los planes de movilidad urbana sostenible— a la hora de crear ciudades y regiones habitables, mejorar los servicios de transporte colectivo y la red de vías peatonales y ciclistas y construir buenas infraestructuras como, por ejemplo, puntos de recarga de acceso público para vehículos eléctricos y vehículos de pilas de combustible de hidrógeno, sistemas de movilidad compartida y aplicaciones inteligentes. En el caso de las regiones menos desarrolladas y con menor capacidad de financiación, deben ponerse a disposición recursos financieros para las inversiones iniciales y los costes operativos de estos servicios a largo plazo. Los estrictos requisitos para utilizar la financiación de la UE y la compleja estructura presupuestaria de los Estados miembros dificultan a veces el acceso de los entes locales y regionales a los fondos en comparación con otras posibilidades de financiación.

señala que la reestructuración del sector supone un gran desafío para las regiones cuya economía está muy orientada al sector automovilístico y a la industria de suministros asociada. La producción de vehículos eléctricos e híbridos requiere mucha menos mano de obra a lo largo de toda la cadena de valor, desde la fabricación hasta los servicios de reparación. Las nuevas tecnologías requieren unas cualificaciones completamente diferentes. Aquellas regiones para las que la industria de automoción representa una parte importante de su economía y empleo, deben recibir el necesario apoyo extra a través de fondos europeos, de cara a minimizar los riesgos y compensar los efectos negativos que la transición tecnológica que la UE está pidiendo a esta industria, pudiere tener sobre su economía y niveles de empleo;

 

 30. subraya que, si bien la Comisión señala su compromiso de apoyar activamente a los entes locales y regionales, su estrategia carece de un enfoque integrado. Sería útil proporcionar apoyo a los entes locales y regionales facilitando mejor información, ventanillas únicas y asistencia técnica a la hora de solicitar subvenciones o asesoramiento para compartir experiencias y adecuarlas a la realidad regional;

 

 31. señala que, en el contexto de la transición en materia de movilidad, los entes locales y regionales pueden beneficiarse de la financiación del Fondo de Cohesión, el Fondo de Transición Justa (FTJ), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Europeo de Recuperación; añade que, no obstante, estos fondos distan mucho de estar a la altura de la labor que han de realizar los entes locales y regionales para lograr una movilidad sostenible, por lo que demanda que se les reserve un porcentaje mínimo de estos recursos en función de las competencias que asumen;

 

 32. lamenta, asimismo, que, aunque el Reglamento sobre Disposiciones Comunes (RDC) y los Reglamentos del FEDER votados por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea permitan efectuar las inversiones previstas por la política de cohesión en aras de la transición a la movilidad, los servicios de la Comisión Europea bloqueen a veces estas inversiones durante la negociación de los programas operativos del FEDER;

 

 33. toma nota de que el programa Interreg también proporciona financiación para inversiones locales. La importancia de este programa para los entes locales y regionales reside en la posibilidad de aprender unos de otros, en paralelo a las inversiones. El Comité destaca la importancia de intercambiar buenas prácticas a escala local y regional, por ejemplo, en lo que respecta a las medidas políticas sobre el uso de la bicicleta. En este sentido, las estrategias macrorregionales podrían desempeñar un papel importante;

 

 34. señala que los fondos de la UE anteriormente mencionados deben priorizar el trasvase modal del vehículo privado hacia modos más sostenibles y que jugarán un papel clave en la transición energética, tales como el transporte colectivo de pasajeros;

 

 35. apoya la propuesta de que la financiación con cargo al presupuesto del Mecanismo «Conectar Europa» (MCE) para las redes RTE-T se extienda a las soluciones para el primer y el último tramo que incluyan nodos de movilidad multimodal, aparcamientos de disuasión e infraestructuras seguras para los desplazamientos a pie y en bicicleta. Subraya que la financiación para las RTE-T debe además apoyar proyectos de infraestructura de transporte público y colectivo tales como la renovación del ferrocarril y de las estaciones de autobús, la reactivación y electrificación de las líneas ferroviarias o soluciones para promover el transporte intermodal, y respalda que se establezca un plan de movilidad urbana sostenible obligatorio con este fin;

 

 36. considera que, para avanzar en la transición a gran escala hacia combustibles sostenibles y renovables (en las redes RTE-T), es necesario garantizar la conexión con la red energética (en las redes RTE-E) para permitir la recarga (rápida) y el apoyo a la implantación de los vehículos eléctricos y los vehículos impulsados por hidrógeno o por otros combustibles alternativos en todos los modos de transporte. La integración del sistema es esencial a este respecto;

 

 37. subraya que los nodos urbanos deben desempeñar un papel más importante en la deseada ampliación de la red RTE-T. En la actualidad, tales nodos solo reciben el 1 % de la financiación del MCE. Es necesario definir mejor estos nodos urbanos para facilitar el acceso a la cofinanciación. Los nodos urbanos forman parte de una red más amplia de conexiones, y es preciso describir y respaldar su papel de apoyo en el ámbito de la movilidad activa y el transporte público, así como el papel de los entes locales y regionales en la gobernanza de la RTE-T. De esta forma, los entes locales que representan a los nodos urbanos deberían participar de forma sistemática en las reuniones de los foros de corredores de la red básica de la RTE-T en los que estén situados. Además, la Comisión Europea debería definir mejor las inversiones subvencionables en nodos urbanos en el marco de la prioridad «líneas ferroviarias» de las convocatorias de proyectos del MCE y las que serán subvencionables por medio de la prioridad «centros multimodales de viajeros». Por último, debe ampliarse la lista de nodos urbanos de la red RTE-T, dentro de la revisión de esta última prevista para el otoño de 2021, ya que limita considerablemente las posibilidades de movilizar los fondos;

 

 38. acoge con satisfacción el programa Horizonte Europa, con los bloques «Clima, energía y movilidad» y «Mundo digital, industria y espacio». Apoya la misión «Cien ciudades inteligentes y climáticamente neutras». La transición en materia de movilidad requiere innovaciones, espacio para experimentar y oportunidades para intercambiar conocimientos. Las ciudades y regiones pueden actuar como laboratorios de pruebas tanto de los aspectos técnicos como del componente inclusivo, por ejemplo, el enfoque de la movilidad activa. Las misiones, con sus instrumentos de financiación nuevos e innovadores, pueden ayudar a los entes locales y regionales a llevar a cabo su labor y fijar objetivos predefinidos;

 

 39. llama la atención sobre el programa InvestEU, uno de cuyos cuatro ejes de actuación («ventanas») es la «infraestructura sostenible». No obstante, se trata de instrumentos de financiación en los que las inversiones deben poder recuperarse, y el Comité señala que ni mucho menos todas las inversiones tienen esa capacidad de recuperación del capital. Por lo tanto, es importante que el Centro de Asesoramiento de InvestEU tenga en cuenta las necesidades generales de las ciudades y regiones y que la UE aporte una verdadera ingeniería financiera;

Instrumentos de actuación política

 40. señala que la estrategia de la UE prevé numerosos instrumentos políticos que pueden ayudar a las ciudades y regiones en la transición en materia de movilidad, pese a lo cual el Comité desearía que se presentaran propuestas concretas de medidas políticas en una serie de aspectos;

 

 41. subraya que la UE debe legislar en el ámbito de la armonización, la normalización y la interoperabilidad para garantizar la igualdad de condiciones. La normalización, la protección y el intercambio adecuados de datos, al igual que las normas estrictas en materia de emisiones y seguridad vial, solo pueden regularse a escala de la UE;

 

 42. considera que es importante dejar de subvencionar los combustibles fósiles y, en su lugar, fomentar los métodos de propulsión limpia alternativos. Este apoyo debería beneficiar, en la medida de lo posible, a las nuevas tecnologías con el fin de acelerar la transición en lugar de ralentizarla. Esto puede lograrse aplicando los principios de «quien contamina paga» y «usuario-pagador» y poniendo fin a las ventajas fiscales para los combustibles fósiles. Al mismo tiempo, el CDR constata que, en muchos lugares, los regímenes fiscales incentivan en gran medida la puesta a disposición de vehículos de empresa con motor de combustión interna, lo que va en contra de los objetivos climáticos de la UE a medio y largo plazo;

 

 43. apoya el plan de la Comisión Europea de incluir el transporte por carretera en el régimen de comercio de derechos de emisión. No obstante, manifiesta su preocupación por la posibilidad de que esto afecte negativamente a los consumidores vulnerables. Insiste, por lo tanto, en que los ingresos generados por este nuevo impuesto se utilicen para financiar un programa masivo de inversión pública en el marco de la futura política de cohesión, a fin de permitir a los entes locales y regionales desarrollar servicios de transporte descarbonizados para todos los ciudadanos de la UE, independientemente de dónde vivan, en particular para conectar las zonas rurales y remotas con los centros urbanos;

 

 44. opina que para llevar a cabo un cambio modal se necesitan diferentes incentivos. Por un lado, se necesitan incentivos positivos, entre los que cabe incluir el desarrollo del transporte público local, ventajas fiscales para la compra de vehículos sin emisiones (bicicletas, patinetes y automóviles) y un transporte ferroviario eficaz, fiable y asequible. Por otro lado, también se requieren incentivos de precios como la implantación de peajes y de tasas de congestión diferenciadas, que deben favorecer el uso de transporte colectivo sostenible, en función del lugar y la hora, la fiscalidad sobre el queroseno para el sector de la aviación, la ampliación del régimen de comercio de derechos de emisión a la aviación y el transporte marítimo y la fijación de un impuesto ecológico de mayor cuantía para abordar el problema del transporte por carretera y la contaminación, por ejemplo, en los países alpinos u otras zonas transfronterizas especialmente propensas a la congestión relacionada con el tráfico de tránsito;

 

 45. toma nota de que durante la crisis del coronavirus muchas ciudades y regiones han (re)descubierto la movilidad activa. Moverse en bicicleta y a pie no solo son modos de desplazamiento sanos y resilientes, sino que también son beneficiosos para el clima. Por lo tanto, es necesario dar mayor prioridad a la movilidad activa en la agenda política de la UE;

 

 46. señala que la revisión de la Directiva sobre fiscalidad de la energía ofrece una oportunidad única para descarbonizar el transporte y favorecer el uso de los medios de transporte más eficientes energéticamente, como el transporte colectivo de pasajeros, y reforzar la internalización de los costes del transporte;

 

 47. añade que el fomento del transporte colectivo ha de ir acompañado con medidas que faciliten su uso entre todos los usuarios, tanto a nivel de precios, lo que incluye el establecimiento de precios de bajo coste para el usuario, o incluso gratuito para algunos colectivos, como la posibilidad de combinar su uso con el de la bicicleta, para facilitar los modelos mixtos de movilidad;

 

 48. señala que, en función de las circunstancias regionales y locales, los biocarburantes renovables, los electrocombustibles, el hidrógeno y otros combustibles y sistemas de propulsión innovadores pueden constituir soluciones sostenibles y no deben verse penalizados;

 

 49. considera que las soluciones público-privadas pueden influir en la reducción de la movilidad no sostenible al llegarse a acuerdos con las empresas sobre el teletrabajo, las políticas en materia de ubicación o la distribución del espacio urbano. La UE puede garantizar una mayor difusión de estas soluciones público-privadas;

 

 50. señala que las ciudades y las regiones intentan reducir el tráfico de vehículos y el transporte de mercancías creando zonas medioambientales y zonas sin emisiones; pide que, para garantizar un cumplimiento adecuado de las medidas, los entes locales y regionales tengan acceso al sistema Eucaris (5), que contiene datos de matriculación de vehículos de otros Estados miembros;

 

 51. acoge con satisfacción las propuestas relativas a los vehículos de emisión cero (normas de CO2 y normas post-Euro VI), pero señala que la reglamentación debe establecerse de manera que pueda acompasarse al desarrollo requerido en cuanto a producción de energía renovable, redes de transporte de electricidad y redes de distribución regionales y locales, así como a infraestructuras de repostaje y recarga. Las nuevas normas deben dejar margen suficiente para la innovación y ser tecnológicamente neutras. Estas normas deben aplicarse no solo a los turismos y autobuses, sino también a las furgonetas y camiones no contaminantes en el contexto de una logística urbana sin emisiones; asimismo, pide que se elaboren normas de la UE para los ciclomotores y escúteres contaminantes y para las embarcaciones de navegación interior. Además de controlar las emisiones, también se necesitan unas normas más estrictas para los neumáticos y los frenos a fin de reducir las partículas que contribuyen a la contaminación atmosférica; En ese sentido, siempre debe tenerse en cuenta que los vehículos también deben cumplir otros requisitos (en particular por lo que se refiere a la autonomía y a la duración de la recarga o el repostaje) que resultan esenciales para el buen funcionamiento del transporte de pasajeros y el reparto de mercancías, y en particular del transporte público de cercanías;

 

 52. aboga por un marco claro de la UE para los vehículos eléctricos ligeros, como los patinetes eléctricos, las bicicletas de pedaleo asistido y otras formas de micromovilidad en el Reglamento (UE) n.o 168/2013; acoge con satisfacción la intención de la Comisión Europea de publicar directrices para apoyar el uso seguro de los dispositivos de micromovilidad antes de finales de 2021;

 

 53. pide a la Comisión Europea que tome más medidas para fomentar la adquisición de bicicletas o automóviles eléctricos o de bajas emisiones o impulsados por hidrógeno, instaurando incentivos que aumenten los volúmenes de producción y creen infraestructuras adecuadas, lo cual desembocará en la reducción de su coste, que actualmente es muy elevado y los convierte en inabordables para un gran número de consumidores. Por otra parte, esto podría implicar revisar la Directiva del IVA para que los Estados miembros puedan fomentar la compra de bicicletas eléctricas mediante la aplicación de un tipo impositivo menor;

 

 54. reconoce que el concepto de movilidad como servicio (Mobility as a Service — MaaS) es importante para muchas ciudades y regiones con vistas a promover el transporte de puerta a puerta. A tal fin, es importante que la UE se centre en los billetes multimodales y en la información integrada sobre todos los tipos o combinaciones de transporte posibles (6);

 

 55. respalda las nuevas propuestas que presentará la Comisión Europea para promover las infraestructuras de recarga y los puntos de suministro de hidrógeno (7). Esto es importante dada la rapidez de los avances técnicos (hacia la carga rápida, las estaciones de recarga y el hidrógeno), así como desde el punto de vista de la seguridad contra incendios. Las normas y requisitos tecnológicos para los puntos de recarga y las opciones de pago uniformes deben acordarse a escala de la UE. La actual falta de infraestructuras sólidas obstaculiza la inversión privada en el mercado;

 

 56. considera que los nodos multimodales situados en los municipios ofrecen un buen enlace con las conexiones de transporte interurbanas e internacionales, así como oportunidades (de transbordo) para favorecer la logística regional del transporte de mercancías y una distribución urbana más reducida. La ampliación oportuna de los corredores europeos de la RTE-T debe ir acompañada del desarrollo de la logística multimodal y de las instalaciones de transbordo;

 

 57. toma nota de la intención de la Comisión de conseguir que los desplazamientos en transporte colectivo regular de menos de 500 km dentro de la UE sean neutros en carbono de aquí a 2030, para lo cual prevé una importante duplicación del tráfico ferroviario de alta velocidad como alternativa a los aviones. El transporte de mercancías por ferrocarril debería duplicarse con creces de aquí a 2050 y la aviación, el transporte marítimo y la navegación interior deberían ser más sostenibles. La Comisión Europea debería favorecer alternativas de transporte limpias, siempre que sea posible;

 

 58. subraya que, en interés de la sostenibilidad y de una mejor posición competitiva, se necesita una mayor armonización de las normas que regulan el transporte ferroviario y la navegación interior. Asimismo, deben crearse puntos de carga multimodales o reforzarse los existentes a lo largo de los ejes de transporte y en las regiones. Además, en lo que respecta al tráfico ferroviario internacional, esto afecta no solo a las líneas de alta velocidad, que ya reciben prioridad, sino también a las conexiones (transfronterizas) normales. La UE debería seguir apoyando, por medio del MCE, la realización de las conexiones ferroviarias transfronterizas que faltan, indispensables para conectar las regiones europeas entre sí, en las que aún queda mucho por ganar aumentando la velocidad a 160-200 km/h. Hay que convencer a la gente para que utilice, en las distancias cortas y medias, el tren o el autobús, en sustitución del avión y del coche. Por consiguiente, el Comité apoya el Año Europeo del Ferrocarril;

 

 59. subraya el éxito de la cooperación entre la Comisión Europea y el Comité Europeo de las Regiones en el marco del Año Europeo del Ferrocarril. Observa con satisfacción el gran interés generado entre los entes locales y regionales por la convocatoria de propuestas de actos de la Comisión destinada a promocionar el ferrocarril como el modo de transporte más sostenible, eficiente desde el punto de vista energético y seguro;

 

 60. subraya que la transición en materia de movilidad también es una transición social. Algunos puestos de trabajo desaparecerán y otros cambiarán, y también se crearán otros nuevos. Es importante garantizar que los trabajadores puedan acceder a su debido tiempo a la necesaria formación y reciclaje profesional, en particular en la industria del automóvil. Una gran parte del valor añadido de los vehículos eléctricos corresponde a las baterías, que actualmente aún se fabrican en gran medida fuera de Europa con normas medioambientales y sociales distintas de las europeas. La transformación debe garantizar que no se desplace empleo y valor añadido a regiones del mundo con menores ambiciones climáticas y medioambientales. La sostenibilidad debe considerarse de manera global y a lo largo de todo el ciclo de vida. La transformación de la movilidad también afectará al mercado de posventa, a los talleres de reparación independientes y al comercio de recambios. La reestructuración del mercado de posventa debe acompañarse de medidas y amortiguarse en sus consecuencias sociales;

 

 61. señala que los vehículos autónomos pueden cambiar radicalmente el comportamiento en relación con el territorio. En el contexto de la evolución demográfica de Europa, los vehículos autónomos ofrecen oportunidades para las zonas rurales y urbanas. La movilidad autónoma en las zonas rurales podría permitir la creación de un «transporte público a la carta» para municipios pequeños en zonas escasamente pobladas. Esto ofrece a estas regiones oportunidades de desarrollo, potencial de innovación social y posibilidades de contrarrestar la despoblación rural. En las zonas urbanas, los vehículos autónomos pueden aumentar la eficiencia del tráfico y mejorar la utilización de la capacidad, lo que puede ayudar a paliar la congestión, la contaminación atmosférica y el ruido ambiental de las ciudades;

 

 62. considera que para obtener la confianza de la población son necesarios el intercambio de experiencias y la cooperación entre la investigación, la industria, los poderes legislativos, los municipios y las regiones. La mejora de la seguridad vial debe ser uno de los puntos de partida clave para el desarrollo de la automatización del transporte. La automatización debería contribuir a lograr el objetivo «Visión Cero» de la seguridad vial. Los entes locales y regionales, con sus diferentes estructuras, deberían realizar proyectos piloto relacionados con la movilidad autónoma. Es necesario que los vehículos autónomos funcionen sin limitaciones en todas las vías, esto es, también en zonas rurales y en carreteras urbanas y municipales estrechas. A la hora de desarrollar y gestionar el transporte autónomo, hay que tener en cuenta que el fomento —y la consecución— de la seguridad vial de los desplazamientos a pie y en bicicleta en el espacio construido son las prioridades primordiales.

 

Bruselas, 1 de julio de 2021.

El Presidente del Comité Europeo de las Regiones

Apostolos TZITZIKOSTAS


(1)  El sistema urbano diario se refiere a la zona alrededor de una ciudad en la que se producen desplazamientos diarios. Es un medio que se utiliza para definir una región urbana con la inclusión de las zonas desde las que los individuos se desplazan diariamente.

(2)  CDR/2020/549

(3)  Un buen ejemplo de ello es la «ciudad de quince minutos». Esto significa que los residentes se encuentran a quince minutos (densidad) a pie o en bicicleta (diseño) de todo lo que necesitan: tiendas, oficinas, escuelas, sanidad, deporte, cultura y ocio (diversidad).

(4)  https://www.eltis.org/mobility-plans/sump-guidelines

(5)  Eucaris es una aplicación intergubernamental que permite acceder a una red de bases de datos nacionales de matriculación de vehículos. Actualmente se utiliza en el marco de la Directiva (UE) 2015/413 relativa al intercambio transfronterizo de información sobre infracciones de tráfico.

(6)  Mediante la revisión de la Directiva de la UE sobre sistemas de transporte inteligentes (STI).

(7)  Mediante la revisión de la Directiva relativa a la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos y de la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios en lo que respecta a las disposiciones sobre infraestructuras de recarga en un entorno construido.


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