domingo, 21 de agosto de 2011

Telemedicina y Desertificación Médica


La República acaba de publicar una información, el 15/08: “Gobierno evalúa "incentivar" a médicos para que trabajen en zonas alejadas del país”, según el Presidente de la República, se justifican estas medidas por las  disímiles realidades de la geografía peruana” y las precarias condiciones de la atención en salud.

Acabo de tener acceso al Informe final del Grupo de Trabajo N° 2: “Los efectos del numérico: los nuevos servicios y su puesta en marcha”, del Coloquio “Nuevas expectativas, nuevos servicios: una nueva data público-privada”, realizado en el Palacio de Luxemburgo, París, el 20 de junio de este año. www.ifrap.org/Colloque-Nouvelles-attentes-nouveaux-services-une-nouvelle-donne-public-prive,12035.html Este informe propone posibles soluciones, utilizando herramientas numéricas y organizacionales, a través de la tele-medicina, las mismas que contribuirán a resolver, en parte, las causas evocadas en Francia, y que podrían ser tomadas en cuenta en la evaluación de los incentivos previstos para el Perú.  

La afirmación es categórica: la telemedicina contribuye a la solución de la dependencia y de los desiertos de atención médica. La telemedicina se convertirá en una herramienta para resolver parcialmente el problema de la escasez de médicos y médicos especialistas en determinados territorios, favorecer al máximo la hospitalización domiciliaria y realizar ahorro de costes en el ámbito de la salud. La definición de la telemedicina es simple: se trata de transportar datos médicos en lugar de pacientes o de médicos. Es una herramienta informática y organizacional para la mejora de la calidad de la atención a través de la mutualización de los conocimientos y de la gestión médica. Sin embargo, debemos aceptar que la telemedicina nunca podrá reemplazar completamente el examen clínico.

Hoy en día, la telemedicina responde a tres problemas: aporte de la salud contra la desertificación  sanitaria (resultado en muchos casos no de falta de médicos, sino de deficiente o interesada distribución), el envejecimiento de la población y el aspecto financiero. Las tendencias demográficas son elocuentes: en el próximo año seremos 7 mil millones de habitantes en el planeta. Con el envejecimiento de la población, el porcentaje del gasto destinado a la salud en el PIB se incrementará. Por lo tanto, tenemos que pensar en una organización óptima de atención a los pacientes en el territorio.

La telemedicina incluye la tele-consulta, el tele-peritaje y la tele-salud. La tele-consulta se practica a través  de aplicativos presencialmente por los pacientes o por los profesionales de la salud, o a distancia. El tele-peritaje vincula un cierto número de profesionales de la salud a través de una plataforma de telecomunicaciones (Internet y telefónica). Un médico generalista, una enfermera  liberal o un médico especialista pueden solicitar el peritaje de uno o más colegas vía esta herramienta. Con la telemedicina de manera en general, "se puede responder a la pregunta del paciente" ¿qué tengo? "Y también responder a la pregunta del médico" ¿Qué puedo hacer en este caso? ". Pero si la telemedicina parece tan revolucionaria en este momento, ¿por qué tarda tanto en ponerse en práctica? La respuesta es simple: Debido a requerimientos técnicos, pero también económicos: la consulta a través de la telemedicina no se paga,… por el momento. Incluso cuando un médico solicita la opinión de otro médico, debe existir una retribución que condicione este compromiso. El Colegio Médico también tiene reservas sobre el uso de la telemedicina. El Colegio se opone por el momento a la prescripción de una receta médica vía la tele-consulta. En breve plazo tendremos 25% de médicos especialistas por 75% de generalistas. Los médicos generalistas serán asesorados por los especialistas. "

Otro aspecto de la telemedicina lo constituye la tele-salud o vigilancia médica. Se trata de profesionales de la salud que interpretan los datos médicos de un paciente y aseguran el seguimiento de un paciente a distancia. ¿Prefiere usted disponer de un tensiómetro en casa y enviar los resultados a un médico para que los  intérprete un profesional médico, en lugar de esperar cuatro horas en un pasillo del hospital?

Desde enero de 2011, el Presidente N. Sarkozy, ha puesto en marcha una cantera  identificada como prioritaria: "Desafío de la dependencia". Se estima que para el año 2050, las personas de más de 85 años serán casi 5 millones en Francia. Esto plantea la cuestión de la financiación de la protección social de esta población. A ellos hay que agregar los costes del transporte médico que representan actualmente el 2% de los 215 mil millones gastados en salud, y que en parte podrán ser economizados por medio de la telemedicina.

De otro lado, es necesario que el hospital posea plataformas médicas más técnicas y que el personal sea cada vez mejor remunerado. Finalmente, debemos estimular el nomadismo y las prácticas ambulatorias, dos nuevas herramientas que los jóvenes profesionales de salud anhelan.

Definitivamente, las nuevas relaciones que se establecen entre los sectores públicos y privados alrededor  del ámbito numérico, podrían ser valiosos en materia de salud, particularmente en medicina preventiva, sin olvidar que las nuevas tecnologías de la información y del conocimiento, son solo una otra forma de contribución a resolver el problema del acceso a la salud.