sábado, 29 de diciembre de 2012

Ejecutivos, Redes Sociales e Identidad Digital



El título del artículo, los agentes, el medio y la propuesta resultan bastante optimistas o reductores, quiero pensar en lo primero.  El título no sintetiza  la amplitud que entraña el contenido, ni puede reducirse a la dicotomía agentes: empresarios-clientes, ni mucho menos referirse solo al medio redes sociales ni a la propuesta de tener una “fuerte identidad digital”.

Si los tres primeros conceptos son casi estables, el de identidad digital aún no lo es. Identidad digital conlleva una serie de cambios y adaptaciones técnicas y jurídicas que es difícil hoy establecer su alcance, ni menos asegurar su confiabilidad. La identidad digital,  sin detallar el adjetivo “fuerte”, se emparenta a varias nociones jurídicas conocidas de la persona pero en el ámbito digital, una parte de éste se refiere a las redes sociales. El parentesco de ambas nociones, identidad real e identidad digital, tiene que ver con: la existencia de los agentes: personas físicas y/o jurídicas (de todos aquellos que participan en la relación, incluyendo los proveedores de acceso Internet); los  prenombres y apellidos o denominaciones empresariales, incluyendo pseudos, anónimos y avatares; los domicilios físicos o virtuales, incluyendo sedes; el sexo de la persona; su nacionalidad; sus derechos y obligaciones; la competencia y jurisdicción nacionales. Pero aun se requiere, que “alguien”, entidad pública oficialice o no la identidad digital nacional,  expida los certificados en los cuales se porta ésta, o se recurra a entidades de certificación nacionales o extranjeras reconocidas en el territorio nacional.

Obviamente, si el proyecto del artículo es poner en relación personas físicas o jurídicas nacionales (y/o jurídicas extranjeras?), será necesario en el mundo de los negocios, de verificar la identidad digital ajena y obtener una, confiable, hasta ahora ello es posible pero con términos de referencia personalizados. Claro está que los empresarios pueden - de facto y en el estado actual de cosas - comunicar, acercar, fidelizar a sus clientes a través de las redes sociales, pero el problema es de seguridad, de confidencialidad, de secreto, de saber hacer: están seguros que las personas con las cuales intercambian existen realmente? son identificables cuanto a sus apelativos, domicilios, nacionalidad, o los  derechos y obligaciones serán cumplidos, y que la competencia y jurisdicción serán aplicables en casos de litigio?

Por ahora, creo que somos demasiado optimistas y confiados, y aunque podría ser una alternativa incluir el criterio de riesgo, costo-beneficio, o de Códigos de Buena Conducta para servirse de la tecnología mientras se completan las tareas jurídicas para administrar y controlar mejor la identidad digital, mantengámonos alerta sobre su evolución. No dicen que el dinero es lo mas cobarde frente a la inseguridad…      

"Los ejecutivos peruanos aún no son conscientes de la importancia de tener una fuerte identidad digital"

Fernando García, director de Comunicación Online de Llorente & Cuenca , sostuvo que la presencia online de los líderes empresariales es clave para inspirar a los stakeholders de la compañía. Sin embargo -aseguró-, esta tendencia ya está empezando a cambiar.

La importancia de una comunicación dinámica entre las empresas y sus clientes a través de los medios digitales, como las redes sociales, es innegable. Y es que, la comunicación online en estos tiempos ha permitido acercar y fidelizar a más clientes, logrando una mayor interacción e identificación con la compañía.
Sin embargo, el bajo perfil online de los ejecutivos peruanos impide que se dé una mejor transmisión de los objetivos y valores de la compañía, según Fernando García, director de comunicación online de Llorente & Cuenca.
“Existe una falta de consciencia sobre cuán importante es para el negocio el que un un primer ejecutivo, un CEO o un empresario tenga una fuerte identidad digital con la cual pueda transmitir los objetivos de la empresa e inspirar a sus stakeholders”, sostuvo.
Explicó que estos “miedos” a revelarse en público provienen de épocas pasadas donde era considerado hasta como un ‘peligro’ el tener un perfil público alto. Sin embargo -señaló-, esto ya está empezando a cambiar.
“Ya están empezando a ser consientes de que la presencia en los medios puede ser un factor diferencial y un catalizador de acciones que apoye los resultados de la compañía para que cumpla su plan estratégico”, refirió.
“Además las menciones en las redes sociales sobre los ejecutivos, aun sin tener presencia digital, suelen ser positivas pues la gente los observa “como personas comprometidas, trabajadoras y creativas”, agregó.