Doctor en Derecho
Universidad de Montpellier I Francia.
RESUMEN
El Dictamen del Comité
Económico y Social Europeo, CESE se manifiesta sobre un paquete de recursos para
impulsar la conectividad de las redes y las infraestructuras digitales presentado
en la Unión Europea. El paquete de conexión presentado por la Comisión Europea tiene
como objetivo principal reforzar la posición de Europa en el entorno digital, mejorar
la competitividad de su economía y proporcionar a los ciudadanos y empresas europeas
acceso a infraestructuras digitales avanzadas, seguras y eficientes.
Los objetivos específicos de la propuesta se refieren a: Fomentar la innovación en infraestructura digital, Mejorar la seguridad de las redes y sistemas digitales, Incrementar la resiliencia de la infraestructura digital europea, Aumentar y ampliar las velocidades en gigabit de forma más rápida y eficiente, Mejorar la infraestructura de conectividad de nueva generación, Avanzar hacia un verdadero mercado único digital en la Unión Europea, Reforzar la coordinación en gobernanza y financiación de infraestructuras críticas, como cables submarinos, Desarrollar un ecosistema de infraestructuras digitales interoperables en computación cuántica, de proximidad, de alto rendimiento y en la nube, y en gestión avanzada de datos, y Armonizar las normas en materiales de conexión para apuntalar los servicios transeuropeos.
Entre las Conclusiones y Recomendaciones del Dictamen, el CESE destaca la importancia de la economía digital para la economía de la UE y los beneficios de la interconectividad para los hogares, el transporte público, la salud y las relaciones personales. En el nuevo contexto tecnológico y de mercado, es esencial equilibrar las condiciones de competencia entre todos los agentes del ecosistema digital y garantizar que los consumidores estén protegidos de la misma manera, independientemente del proveedor. Entre las propuestas del CESE figuran Mejorar la armonización de la conectividad en Europa, Impulsar la inversión de capital riesgo, Invertir en infraestructuras de apoyo al uso de la inteligencia artificial y Asegurar la infraestructura crítica de Europa, particularmente de la cíberseguridad para entidades reguladas.
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Diario Oficial | ES Serie C |
C/2024/6865 | 28.11.2024 |
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo
Paquete de conectividad sobre redes e infraestructuras digitales
(Dictamen de iniciativa)
(C/2024/6865)
Ponente:
Isabel CAÑO AGUILARCoponente:
Maurizio MENSIAsesores | Sergio SANTILLÁN (por la ponente) Federico MARINI BALESTRA (por el coponente) |
Decisión de la Asamblea | 15.2.2024 |
Base jurídica | Artículo 52, apartado 2, del Reglamento interno |
Sección competente | Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información |
Aprobado en sección | 18.7.2024 |
Aprobado en el pleno | 18.9.2024 |
Pleno n.o | 590 |
Resultado de la votación (a favor/en contra/abstenciones) | 169/0/0 |
1. Conclusiones y recomendaciones
1.1. El CESE destaca la importancia de la economía digital
para la economía de la UE y los beneficios de la interconectividad para los
hogares, el transporte público, la salud y las relaciones personales.
1.2. La UE ha adoptado nuevos Reglamentos sobre la economía
digital y también ha adaptado su política industrial. Sin embargo, son
necesarias nuevas decisiones a fin de promover un sector que resulta clave para
el progreso social y económico. El Libro Blanco sobre la gestión de las
necesidades de infraestructura digital de Europa debe servir para alcanzar este
objetivo. En el nuevo contexto tecnológico y de mercado, es esencial igualar
las condiciones de competencia entre todos los agentes del ecosistema digital y
garantizar que los consumidores estén protegidos de la misma manera,
independientemente del proveedor.
1.3. La UE se enfrenta a múltiples retos:
— en
el ámbito de la tecnología;
— en
lo que respecta a la inversión, ya que requiere una inversión sustancial y
coordinada de más de 200 000 millones EUR de los sectores público y
privado;
— en
pro de un mercado único más integrado en el ámbito de las telecomunicaciones;
— en
lo que respecta a la necesidad de superar un enfoque fragmentado de la gestión
del espectro radioeléctrico;
— en
cuanto al establecimiento de un marco normativo que garantice la igualdad de
condiciones para los operadores digitales;
— a
fin de superar la dependencia excesiva de grandes proveedores procedentes de
terceros países;
— en
lo que respecta a la necesidad de mejorar la innovación y las capacidades
industriales en toda la cadena de valor de las telecomunicaciones;
— en
el ámbito de la sostenibilidad;
— en
cuanto a la seguridad y resiliencia de las redes de comunicación, incluidos los
cables submarinos.
1.4. La fragmentación se deriva no solo de que las autoridades de ejecución sean distintas, sino también de las diferencias entre los Estados miembros en la transposición de las Directivas, por lo que el CESE propone:
— priorizar
los Reglamentos como instrumento legislativo, cuando sea posible;
— aplicar
el principio de autoridad única previsto en las normas europeas;
— acelerar
el proceso de certificación, que actualmente puede demorarse doce o incluso
veinticuatro meses;
— aplicar
el principio del país de origen en lugar del régimen de autorización general
nacional;
— publicar
directrices adecuadas sobre la calificación y la normativa aplicable en virtud
del Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas;
— fijar
un plazo realista para la desconexión del cobre;
— acelerar
la implantación de la red de próxima generación;
— armonizar
la normativa aplicable a los recursos de numeración.
1.5. El CESE aboga por la creación de operadores fuertes en la economía de mercado que promuevan el empleo y el diálogo social en consonancia con los valores europeos.
1.6. El camino que hay que seguir: propuestas
del CESE
— Conectividad.
Mejorar la armonización del espectro en Europa.
— Impulsar
la inversión de capital riesgo.
— Invertir
en infraestructuras que puedan apoyar un uso más amplio de la inteligencia
artificial
— Asegurar
la infraestructura crítica de Europa: ciberseguridad para entidades reguladas.
2. Introducción
2.1. Las tecnologías digitales tienen un profundo impacto en
la competitividad de la economía de la UE, al impulsar la eficiencia y la
innovación.
2.2. La interconectividad favorece a la
ciudadanía en varios aspectos, como:
— unos
lugares de trabajo más seguros y con mayor eficiencia energética;
— un
transporte público más barato y limpio;
— la
posibilidad de aumentar la eficiencia de los sistemas sanitarios, bancarios,
tributarios y de seguridad social, así como de usar la inteligencia artificial
de modo más generalizado.
2.3. Para conservar el liderazgo industrial, la UE necesita alcanzar un papel de liderazgo en tecnologías digitales clave «verticales», desde la inteligencia artificial hasta la computación cuántica, la microelectrónica y la realidad virtual, y desplegar infraestructuras digitales, desde la ciberseguridad y el 5G hasta la computación en la nube y los datos.
2.4. En la legislatura que termina se han publicado nuevos
Reglamentos, como el Reglamento de Servicios Digitales, el Reglamento de
Mercados Digitales, la Ley de Inteligencia Artificial, el Reglamento de Datos y
el Reglamento de Gobernanza de Datos. Además de la normativa, la UE también
actualizó su política industrial en 2021 con el objetivo de organizar los
pilares digital y ecológico por medio de varias iniciativas y, en particular, a
través de los proyectos importantes de interés común europeo. Hasta la fecha,
estos proyectos no han tenido el impacto esperado.
2.5. Los objetivos de la Década Digital para
2030 comprenden:
— conectividad:
gigabits para todos;
— semiconductores
de vanguardia: duplicar la cuota de la UE en la producción mundial;
— datos
industriales, computación periférica y en la nube: diez mil nodos de proximidad
con un alto grado de seguridad y neutros desde el punto de vista climático;
— tecnología
de la información: primer ordenador con aceleración cuántica.
3. Retos para la UE
3.1. La Comisión Europea y los agentes de la economía digital
coinciden en señalar los múltiples retos que la Unión debe superar:
3.1.1. Retos tecnológicos: la rápida evolución de
las tecnologías informáticas y de comunicaciones está dando lugar a nuevos
modelos de negocio y aplicaciones en red, que exigen un aumento exponencial
continuo del volumen de tratamiento, almacenamiento y transmisión de datos,
pero también de la capacidad tecnológica.
3.1.2. Necesidades de inversión: Europa precisa
una inversión sustancial y coordinada de más de 200 000 millones EUR de
los sectores público y privado para garantizar el despliegue de redes digitales
de alta capacidad, lo que contribuirá al cumplimiento de los objetivos
establecidos en el Programa Estratégico de la Década Digital para 2030. Además,
conseguir que los principales operadores de telecomunicaciones se transformen
en proveedores de redes y servicios en nube requerirá importantes capacidades
de inversión adicionales. Es necesaria una estrategia de inversión prudente que
tenga en cuenta la ubicación y la densidad de población. También debe abordarse
la necesidad de mantenimiento y mejora de la infraestructura. La vida útil de
los cables submarinos es de veinticinco años, pero no existe ninguna estrategia
para una gestión proactiva del ciclo de vida.
3.1.3. El marco normativo de la UE ha desempeñado
un papel fundamental en la promoción de la liberalización y la inversión
durante los últimos veinticinco años. A este respecto, la UE y los Estados
miembros deben mejorar su capacidad de apoyo a la colaboración horizontal y la
investigación en la evolución tecnológica y acelerar los procedimientos,
mediante una regulación más flexible y unos procedimientos más racionalizados.
3.1.4. La extensión de servicios móviles y de
fibra baratos e innovadores de que goza la UE es mucho mayor que la de otros
agentes. El marco normativo vigente, basado en la escalera de inversión y en la
cláusula de extinción normativa, debe mantenerse y completarse cuando sea
necesario para tener en cuenta los nuevos servicios y agentes. Habida cuenta
del desarrollo de los servicios de máquina a máquina, deben superarse las
posibles diferencias entre los planes de numeración y los regímenes de
autorización nacionales, a ser posible mediante el establecimiento de regímenes
paneuropeos ad hoc para estos servicios de naturaleza
intrínsecamente transnacional. Es fundamental que los escenarios políticos y
normativos expuestos por la Comisión en el Libro Blanco se apliquen rápidamente
a través de acciones concretas destinadas a apoyar las inversiones necesarias
para alcanzar los objetivos de la Década Digital de la UE y a mantenerse al día
con las demás economías mundiales principales, asegurándose de que los
consumidores europeos no se queden rezagados en términos de disponibilidad y
calidad de los servicios.
3.1.5. Enfoque fragmentado de la gestión del
espectro radioeléctrico: los intentos del pasado de coordinar mejor en la UE la
gestión del espectro no alcanzaron todos sus objetivos y, en paralelo, se han
observado discrepancias y retrasos en los plazos de asignación de espectro
radioeléctrico y en la implantación de la infraestructura de red en los
distintos Estados miembros. A este respecto, el CESE acoge favorablemente la
propuesta de la Comisión de armonizar mejor la liberación y concesión de
licencias del espectro radioeléctrico para los servicios móviles.
3.1.6. Desigualdad
en las condiciones de competencia: en la actualidad, en el nuevo contexto
tecnológico y de mercado, es esencial igualar las condiciones de competencia
entre todos los agentes del ecosistema digital y garantizar el mismo grado de
protección de los consumidores, independientemente del proveedor. El marco
regulador vigente de la UE para las redes y los servicios de comunicaciones
electrónicas no refleja la convergencia entre los proveedores de servicios en
la nube y de telecomunicaciones y no garantiza derechos y obligaciones
equivalentes para todos los agentes y usuarios finales de las redes digitales,
tanto públicos como privados. El Libro Blanco describe acertadamente un
ecosistema en el que las fronteras entre las funciones de los distintos agentes
se están volviendo cada vez más difusas y se caracterizan por un abanico de
relaciones diferentes. Por lo tanto, ya no está justificado un trato normativo
asimétrico para los proveedores de comunicaciones electrónicas «tradicionales»,
por una parte, y los proveedores de servicios en la nube o digitales, por otra.
Esto es aún más cierto en un contexto en el que los mercados y servicios
digitales están muy concentrados, y unas pocas grandes plataformas de
automatización de la comunicación (plataformas en línea de muy gran tamaño o
guardianes de acceso) tienen un poder de mercado significativo y afianzado y
suministran contenidos o aplicaciones «indispensables» a los usuarios finales.
El CESE valora positivamente que la
Comisión declare en el Libro Blanco que «la base estable de cualquier futura
regulación debe ser la Declaración Europea sobre los Derechos Digitales»,
confirmando así su compromiso de «desarrollar marcos adecuados para que todos
los agentes del mercado que se beneficien de la transformación digital asuman
sus responsabilidades sociales y contribuyan de forma justa y proporcionada a
los costes de los bienes, servicios e infraestructuras públicos, en beneficio
de todas las personas que viven en la UE».
3.1.7. Los centros basados en la nube de los grandes agentes están frecuentemente conectados con redes que, con arreglo a la normativa vigente, pueden no haber sido clasificadas ni como públicas ni privadas y, por tanto, adolecer de inseguridad normativa.
3.1.8. Necesidad de aumentar la innovación y las capacidades industriales en toda la cadena de valor de las telecomunicaciones: para garantizar la seguridad económica de sus infraestructuras de red, la UE podría impulsar un entorno de cooperación multidisciplinar y mejorar el acceso a la financiación por parte de los agentes de la UE, fomentando una cooperación más estrecha entre las estrategias de inversión públicas y privadas.
3.1.9. Sostenibilidad: el sector de las
tecnologías de la información y de la comunicación representa entre el 7 %
y el 9 % del consumo mundial de electricidad, cerca del 3 % de las
emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y un volumen creciente de
residuos electrónicos. Los beneficios de la tecnología digital, si esta se
utiliza adecuadamente, puede compensar sus emisiones y contribuir a reducir las
que se producen a escala mundial, pero esto exige nuevas inversiones por parte
de los operadores.
3.1.10. Seguridad: en un entorno geopolítico cada vez
más marcado por las tensiones y los conflictos, la ciberseguridad y la
seguridad y resiliencia de las infraestructuras críticas deberían fundamentarse
en proveedores fiables, en el desarrollo de normas de seguridad para
la conectividad de extremo a extremo y en un mayor grado de resiliencia e
integración en todos los niveles, es decir, en las redes terrestres y no
terrestres, las redes básicas y de acceso y también en las infraestructuras de
cables submarinos.
4. Necesidad de un
mercado único digital
4.1. El CESE no cree que sea necesario introducir cambios de
gran calado en el marco de regulación de las telecomunicaciones. El modelo
actual sigue siendo adecuado para abrir los mercados y evitar su concentración,
habitualmente perjudicial para los clientes en términos de precios e
innovación.
4.2. Además de promover la competencia en el sector de la
banda ultra ancha, el marco normativo debe centrarse en abordar nuevas
cuestiones, como el tratamiento normativo de los servicios de máquina a máquina
o del internet de las cosas que tengan naturaleza transnacional.
4.3. En algunos casos, podría ser necesario garantizar el
acceso a los enlaces que conectan los centros de datos o la interconexión entre
dichos enlaces con el fin de reducir el coste de la creación de nuevos centros
de datos en la nube, que pueden convertirse en el próximo cuello de botella. La
posible regulación de estas redes debe seguir el procedimiento «tradicional» de
tres fases, que permite a las autoridades nacionales de regulación, bajo la
supervisión de la Comisión Europea, establecer requisitos en nuevos mercados.
5. Para competir en los
mercados mundiales en términos de soberanía digital y tecnológica, la UE
necesita puestos de trabajo de alta calidad
5.1. Desde 2015 se ha observado un cambio importante en los
tipos de empleo en el sector de las telecomunicaciones. La transición en los
tipos de empleo debe llevarse a cabo en cooperación con las partes interesadas
locales, garantizando oportunidades de reciclaje profesional y un número de
efectivos suficiente para mejorar el futuro del sector de las infraestructuras
de redes digitales.
5.2. El principio de «mismo servicio, misma norma» podría
utilizarse para establecer un nuevo marco para todos los agentes digitales
mediante la racionalización de las normas, la ampliación del ámbito de
aplicación del marco actual y la aplicación de las mismas normas a servicios
análogos, garantizando así derechos y obligaciones equivalentes para todos los
agentes y usuarios finales de las redes digitales.
5.3. El CESE anima a que los operadores que inviertan en
nuevas redes puedan beneficiarse de un contrato de arrendamiento como parte del
Reglamento que les obliga a compartir sus redes con otros operadores. Es
importante garantizar un reparto equitativo de los costes entre los operadores.
5.4. El CESE aboga por la creación de operadores fuertes en la
economía de mercado que promuevan el empleo y el diálogo social en consonancia
con los valores europeos.
6. Armonizar las
normas, reformar la gobernanza, simplificar los informes
6.1. La fragmentación se deriva no solo de que la aplicación
corresponda a diferentes autoridades, sino también de las diferencias
existentes entre los Estados miembros en la transposición de las Directivas.
Existen, incluso, diferencias de criterio dentro de un mismo Estado miembro
cuando las competencias están compartidas entre diferentes entes regionales, lo
que da lugar a un laberinto normativo que obliga a la contratación de expertos
legales y demora la toma de decisiones.
6.2. Por
ende, esta situación requiere:
6.2.1. Priorizar los Reglamentos como instrumento
legislativo en la medida de lo posible.
6.2.2. Aplicar el principio de autoridad única
previsto en las normas europeas.
6.2.3. Acelerar el proceso de certificación, que actualmente puede demorarse doce o incluso veinticuatro meses. Armonizar, en la medida de lo posible, las normas y los costes relativos a la asignación del espectro. Algunos Estados miembros han asignado frecuencias a los operadores a costes muy elevados, lo que puede ralentizar las inversiones en las nuevas redes.
6.2.4. Aplicar, con respecto a los servicios específicos, más virtuales y típicamente transnacionales (por ejemplo, los servicios de máquina a máquina y los del internet de las cosas), el principio del país de origen en lugar del régimen de autorización general nacional.
6.2.5. Publicar directrices sobre la calificación
y la normativa aplicables en virtud del Código Europeo de las Comunicaciones
Electrónicas a los servicios o redes privados de comunicaciones electrónicas y
a los servicios electrónicos independientes de la numeración que siguen
dependiendo de un número de teléfono para identificar al usuario final.
6.2.6. Fijar un plazo realista para la
desconexión del cobre, habida cuenta también de las diferentes situaciones en
los Estados miembros, tanto en términos geográficos y de población como en
cuanto a la longitud del último tramo, con la consecuencia de que en algunas
zonas puede tener sentido permitir durante más tiempo el uso de tecnologías
híbridas, como la fibra hasta la acera (FTTC), la vectorización u otras.
6.2.7. Acelerar el despliegue de la red de próxima generación impone un conjunto de obligaciones horizontales (simétricas) a todas las partes interesadas propietarias de infraestructuras civiles que puedan utilizarse para la instalación de cables y antenas.
6.2.8. Armonizar la normativa aplicable a los recursos de numeración que, como consecuencia de la digitalización y la virtualización de los servicios y las redes, los usuarios profesionales utilizan cada vez más a través de las fronteras.
7. Actuación futura
7.1. Conectividad. Reforzar la armonización del
espectro en Europa:
— Los
Estados miembros y la Comisión deben mejorar la coordinación de las decisiones
vinculantes a escala europea para aumentar el impacto de la inversión privada.
— Implantar
de manera uniforme una ambiciosa Ley de la Infraestructura de Gigabit en toda
la UE con fácil acceso a la infraestructura pública y un punto de contacto
único en cada Estado miembro.
— Publicar
orientaciones inequívocas sobre la conformidad de los servicios especializados
en el marco del Reglamento sobre la internet abierta.
7.2. Liberar la inversión de capital riesgo:
7.2.1. Acelerar la creación de vehículos de inversión en fase
avanzada; posibilitar la transición hacia un conjunto de normas de la UE para
todos los mercados nacionales de capitales, respaldada por una mayor
cooperación entre los entes locales y las autoridades de la UE.
7.3. Aumentar la investigación sobre redes inteligentes y
reducir la latencia:
7.3.1. Los productos sanitarios y los
diagnósticos a distancia son muy vulnerables a la latencia en las redes
digitales. La capacidad de mejorar los diagnósticos sanitarios en zonas remotas
y las opciones de asistencia mediante inteligencia artificial en este ámbito
depende en gran medida de una infraestructura de redes digitales rápida y
fiable.
7.3.2. Las redes inteligentes pueden reducir las
emisiones, crear lugares de trabajo y hogares más eficientes desde el punto de
vista energético y proporcionar una forma dinámica de garantizar un transporte
público más eficiente desde el punto de vista de la carga.
7.3.3. Seguir el principio de «solo una vez»
aprobado por la Comisión e informar a una única autoridad designada.
7.4. Economía de los datos:
— Aclarar
que las empresas están sujetas a una única autoridad competente principal en
virtud del Reglamento de Datos.
— Reconocer
la primacía del Reglamento de Datos como marco de regulación del intercambio de
datos entre las empresas y la administración pública a efectos de estadísticas
oficiales de la UE.
— En
el ámbito de la asistencia sanitaria, garantizar un marco armonizado para los
datos sanitarios, la protección de datos y la privacidad y también la
armonización y la coherencia entre el Reglamento General de Protección de Datos
(RGPD) y el futuro espacio europeo de datos sanitarios (EEDS).
7.5. Asegurar la infraestructura crítica de Europa: ciberseguridad para entidades reguladas:
— Publicar
orientaciones que aclaren la interacción entre la Directiva sobre
Ciberseguridad (SRI 2) y el Reglamento de Ciberresiliencia en lo que respecta a
los servicios de tratamiento de datos a distancia.
— Seguir
el principio de «solo una vez» aprobado por la Comisión e informar a una única
autoridad designada.
— Consolidar
las entidades de ciberseguridad para mejorar la eficiencia operativa y
sustentar mejor la resiliencia de las infraestructuras críticas, como las redes
de energía.
— Acordar un calendario claro para la elaboración y la aprobación de los esquemas europeos de certificación y velar por que estos se estructuren exclusivamente en torno a procedimientos técnicos de salvaguardia de la ciberseguridad.
7.6. Armonizar los protocolos de comunicación de los programas informáticos.
7.7. Establecer algunos
requisitos básicos para todos los programas informáticos de comunicación, por
ejemplo que todas las transferencias de datos deben estar cifradas.
7.8. Contratación pública de servicios
digitales:
7.8.1. Convertir la Directiva sobre contratación pública en un
Reglamento y promover criterios armonizados de adjudicación de contratos,
valorando la ciberseguridad y la sostenibilidad por igual que el coste. En el
corto plazo, emitir directrices con arreglo a la Directiva para la adquisición
de programas informáticos.
Bruselas, 18 de septiembre de 2024.
El Presidente
del Comité Económico y
Social Europeo
Oliver RÖPKE
ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/6865/oj
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