jueves, 25 de mayo de 2023

DIGITALIZAR EL SISTEMA ENERGÉTICO: PLAN DE ACCIÓN DE LA UE - DICTAMEN DE COMITE ECONOMICO Y SOCIAL EUROPEO.

  Por: Carlos A. FERREYROS SOTO

Doctor en Derecho
Universidad de Montpellier I Francia.

cferreyros@hotmail.com   

Resumen  

El 25 de mayo de 2023, el Diario Oficial de la Unión Europea publicó el Dictamen del Comité Económico y Social Europeo (CESE) sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Digitalizar el sistema energético: plan de acción de la UE». Entre sus Conclusiones, el Comité Económico y Social Europeo (CESE): 

·       apoya los objetivos del plan de acción y acoge favorablemente la mayoría de las medidas que en él se proponen. En particular, el CESE ya ha dejado claro el vínculo entre la transición energética y la transformación digital, y ha señalado los beneficios de la digitalización en lo que atañe al ahorro energético, la reducción de la intensidad energética y una mejor gestión de las infraestructuras energéticas.

·  declara que un enfoque compartimentado centrado únicamente en la digitalización y que no tenga en cuenta el marco general no generará los beneficios que se explican correctamente en el plan de acción. La digitalización del sistema energético debe crear soluciones cooperativas en las que se ofrezcan incentivos para que los usuarios participen en el sistema energético digitalizado, por ejemplo, mediante el uso de contadores inteligentes y de vehículos eléctricos de recarga bidireccional que contribuyan a la estabilidad del sistema eléctrico.

·  expresa que es absolutamente necesario lograr que el sistema energético sea más inteligente y flexible, pero observa que dicho sistema está sujeto actualmente a la presión que ejercen deficiencias como la falta de flexibilidad de la red de transporte y distribución debido a insuficientes inversiones en infraestructuras energéticas.

·  reitera que una estructura de suministro de energía climáticamente neutra, descentralizada y digitalizada puede tener importantes efectos positivos en el empleo y en la economía, especialmente en las economías regionales.

·   propone reforzar el papel que desempeñan los consumidores activos en la digitalización, incentivando y permitiendo la utilización del mayor número posible de soluciones inteligentes, ya que estas pueden mejorar la eficiencia y el rendimiento del mercado interior de la energía.

·    sustenta que las políticas digitales y energéticas de la UE ya están sirviendo de guía para la digitalización de la energía, ya que cuestiones como la interoperabilidad de los datos, la seguridad del suministro y la ciberseguridad, la privacidad y la protección de los consumidores no pueden depender únicamente del mercado y su correcta aplicación es clave.

·    señala que hay que evitar por todos los medios la intrusión en la vida privada y el uso indebido de datos. Esto incluye no solo precauciones técnicas, sino también responsabilidades respecto de este espacio de datos, así como su seguimiento, por parte de las autoridades estatales sujetas a un control político y democrático. Al mismo tiempo, debe prestarse especial atención a la protección de los datos sobre infraestructuras críticas.

·  afirma que es esencial garantizar que la digitalización no socave el marco de protección de los consumidores ya establecido en el mercado interior de la electricidad. 

A fin de acceder a normas similares y estándares europeos, las empresas, organizaciones públicas y privados interesados en asesorías, consultorías, capacitaciones, estudios, evaluaciones, auditorías sobre el tema, sírvanse comunicar al correo electrónico:cferreyros@hotmail.com

 _______________________________________________________________

Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la «Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones — Digitalizar el sistema energético: plan de acción de la UE»

[COM(2022) 552 final]

(2023/C 184/17)

Ponente:

Thomas KATTNIG

Coponente:

Zsolt KÜKEDI

Consulta

Comisión Europea, 25.11.2022

Base jurídica

Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Sección competente

Transportes, Energía, Infraestructuras y Sociedad de la Información

Aprobado en sección

7.3.2023

Aprobado en el pleno

22.3.2023

Pleno n.o

577

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

198/1/7


1.  Conclusiones  y  recomendaciones

      1.1.       El  CESE  apoya  los  objetivos  del  plan  de  acción  y  acoge  favorablemente  la  mayoría  de  las  medidas  que  en  él  se  proponen.  En  particular,  el  CESE  ya  ha  dejado  claro  el  vínculo  entre  la  transición  energética  y  la  transformación  digital,  y  ha  señalado  los  beneficios  de  la  digitalización  en  lo  que  atañe  al  ahorro  energético,  la  reducción  de  la  intensidad  energética  y  una  mejor  gestión  de  las  infraestructuras  energéticas.  Sin  embargo,  aunque  el  tono  optimista  del  plan  de  acción  es  una  fuente  de  inspiración,  la  Comisión  tiende  a  pasar  por  alto  el  hecho  de  que  la  realidad  física  es  muy  diferente  de  los  casos  de  uso  de  la  digitalización  que  se  mencionan  en  dicho  plan.

 

      1.2.       Si  bien  el  enfoque  estratégico  y  las  medidas  específicas  del  plan  de  acción  apuntan  en  la  dirección  correcta,  la  Comisión  no  integra  el  plan  en  la  política  energética  general.  Un  enfoque  compartimentado  centrado  únicamente  en  la  digitalización  y  que  no  tenga  en  cuenta  el  marco  general  no  generará  los  beneficios  que  se  explican  correctamente  en  el  plan  de  acción.  La  digitalización  del  sistema  energético  debe  crear  soluciones  cooperativas  en  las  que  se  ofrezcan  incentivos  para  que  los  usuarios  participen  en  el  sistema  energético  digitalizado,  por  ejemplo,  mediante  el  uso  de  contadores  inteligentes  y  de  vehículos  eléctricos  de  recarga  bidireccional  que  contribuyan  a  la  estabilidad  del  sistema  eléctrico.  La  negociación  de  la  electricidad  producida  entre  pares,  el  autoconsumo  virtual  y  el  uso  compartido  de  energía  requieren  herramientas  digitales.  Sin  embargo,  se  considera  que  o  bien  las  barreras  administrativas  hacen  que  estas  prácticas  sean  poco  atractivas,  o  bien  faltan  incentivos  eficaces.

 

      1.3.       El  CESE  coincide  en  que  es  absolutamente  necesario  lograr  que  el  sistema  energético  sea  más  inteligente  y  flexible,  pero  observa  que  dicho  sistema  está  sujeto  actualmente  a  la  presión  que  ejercen  deficiencias  como  la  falta  de  flexibilidad  de  la  red  de  transporte  y  distribución  debido  a  las  insuficientes  inversiones  en  infraestructuras  energéticas.  Algunos  proveedores  de  energía  han  obtenido  beneficios  significativos,  pero  no  se  ha  invertido  suficientemente  en  redes  inteligentes  para  alcanzar  los  objetivos  de  la  transición  energética.  La  expansión  y  la  transformación  de  la  red  llevan  retraso,  entre  otras  cosas,  porque  el  marco  regulador  no  incentiva  la  inversión  en  digitalización  y  flexibilización,  y  las  redes  existentes  resultan  inapropiadas  para  el  transporte  y  la  distribución  de  energía  volátil.  Con  el  fin  de  evitar  interrupciones  de  la  red  en  el  sistema  energético  digitalizado,  urge  proceder  a  una  transformación  del  sistema  energético  mediante  el  desarrollo  y  la  ampliación  de  la  red  (redes  de  transporte  y  distribución).

 

      1.4.       El  CESE  pide  a  la  Comisión  Europea  que  incorpore  las  ideas  que  subyacen  al  «fomento  de  las  inversiones  en  infraestructuras  eléctricas  digitales»  en  una  enmienda  al  artículo  58  de  la  Directiva  (UE)  2019/944  del  Parlamento  Europeo  y  del  Consejo,  de  5  de  junio  de  2019,  sobre  normas  comunes  para  el  mercado  interior  de  la  electricidad  y  por  la  que  se  modifica  la  Directiva  2012/27/UE  (1),  a  fin  de  garantizar  un  marco  regulador  que  incentive  eficazmente  la  inversión  en  la  digitalización  de  las  redes  eléctricas.  Al  mismo  tiempo,  es  necesario  desarrollar  mercados  de  flexibilidad  para  que  resulten  atractivos  el  consumo,  la  producción  y  el  prosumo  flexibles  basados  en  tecnologías  digitales.

 

      1.5.       Más  de  seis  años  después  de  la  presentación  del  paquete  de  medidas  sobre  energía  limpia,  tanto  las  comunidades  de  energía  como  el  autoconsumo  colectivo  siguen  desempeñando  un  papel  menor  en  los  sistemas  energéticos  europeos.  Hasta  la  fecha,  la  Comisión  Europea  ha  hecho  caso  omiso  de  la  existencia  de  obstáculos  a  estas  formas  de  producción  y  consumo  de  energía.  La  ciudadanía  europea  debe  recibir  incentivos  que  acaben  por  convencerla  y  motivarla  para  que  digitalice  todas  sus  actividades  relacionadas  con  la  energía.  En  muchos  casos  también  es  necesario  ofrecer  garantías  claras  desde  el  punto  de  vista  jurídico  y  administrativo.  El  CESE  insta  a  la  Comisión  y  a  los  Estados  miembros  a  que  emprendan  iniciativas  en  este  ámbito,  incluido  un  apoyo  directo  que  permita  a  las  comunidades  de  energía  y  los  colectivos  de  prosumidores  desarrollar  su  pleno  potencial,  ya  que  estas  formas  de  producción  y  consumo  deben  convertirse  en  un  elemento  esencial  del  sistema,  especialmente  en  lo  que  se  refiere  a  la  seguridad  del  suministro.  De  lo  contrario,  las  herramientas  digitales  no  supondrán  ninguna  diferencia.

 

      1.6.       El  CESE  reitera  que,  con  el  enfoque  correcto,  una  estructura  de  suministro  de  energía  climáticamente  neutra,  descentralizada  y  digitalizada  puede  tener  importantes  efectos  positivos  en  el  empleo  y  en  la  economía,  especialmente  en  las  economías  regionales  (2).  Habida  cuenta  de  la  crisis  actual,  la  Unión  Europea  necesita  un  enfoque  general  para  la  política  energética  que  combine  las  cuestiones  específicas  relacionadas  con  la  energía  y  el  clima  con  los  objetivos  de  la  política  de  cohesión  social  y  regional.

 

      1.7.       No  obstante,  el  CESE  observa  que  una  política  de  cambio  solo  puede  culminar  con  éxito  si  tiene  en  cuenta  las  distintas  dinámicas  sociales  que  intervienen  en  la  transición  y  las  aborda  en  sus  estrategias  y  medidas.  Debe  reforzarse  el  papel  que  desempeñan  los  consumidores  activos  en  la  digitalización,  incentivando  y  permitiendo  la  utilización  del  mayor  número  posible  de  soluciones  inteligentes,  ya  que  estas  pueden  mejorar  la  eficiencia  y  el  rendimiento  del  mercado  interior  de  la  energía.  Al  mismo  tiempo,  se  ha  de  tener  en  cuenta  a  los  operadores  del  sistema  de  distribución  para  garantizar  la  seguridad  del  suministro.  Las  herramientas  deben  ser  fáciles  de  utilizar  y  debe  prestarse  atención  a  los  grupos  vulnerables  y  a  las  personas  con  discapacidad.  Por  lo  tanto,  resulta  indispensable  una  política  para  una  transición  justa  y  una  gestión  política  activa  del  cambio.  Si  no  se  tiene  en  cuenta  la  dimensión  social  en  la  fase  de  ejecución,  la  transformación  podría  fracasar  debido  a  la  reticencia  de  la  población.

 

      1.8.       Por  lo  que  se  refiere  al  futuro  diseño  de  los  sistemas  e  infraestructuras  energéticos,  el  CESE  ha  subrayado  en  repetidas  ocasiones  que  todos  los  consumidores  deben  participar  activamente  en  el  desarrollo  de  sistemas  de  energía  inteligentes,  y  que  deben  ofrecerse  incentivos  para  que  la  sociedad  civil  pueda  participar  en  la  transición  energética.  Es  muy  importante  «conectar  a  los  innovadores  locales  y  regionales»,  como  señala  la  Comisión  en  el  apartado  7.3.  Una  acción  colectiva  como  la  cooperación  entre  ciudades  y  comunidades  inteligentes  puede  crear  las  soluciones  mejores  y  más  asequibles  que  una  región  pueda  necesitar.

 

      1.9.       Las  políticas  digitales  y  energéticas  de  la  UE  ya  están  sirviendo  de  guía  para  la  digitalización  de  la  energía,  ya  que  cuestiones  como  la  interoperabilidad  de  los  datos,  la  seguridad  del  suministro  y  la  ciberseguridad,  la  privacidad  y  la  protección  de  los  consumidores  no  pueden  depender  únicamente  del  mercado  y  su  correcta  aplicación  es  clave.  En  este  contexto,  el  CESE  señala  que  hay  que  evitar  por  todos  los  medios  la  intrusión  en  la  vida  privada  y  el  uso  indebido  de  datos.  Esto  incluye  no  solo  precauciones  técnicas,  sino  también  responsabilidades  respecto  de  este  espacio  de  datos,  así  como  su  seguimiento,  por  parte  de  las  autoridades  estatales  sujetas  a  un  control  político  y  democrático.  Al  mismo  tiempo,  debe  prestarse  especial  atención  a  la  protección  de  los  datos  sobre  infraestructuras  críticas.

 

        1.10.   En  su  Comunicación,  la  Comisión  afirma  que  es  esencial  garantizar  que  la  digitalización  no  socave  el  marco  de  protección  de  los  consumidores  ya  establecido  en  el  mercado  interior  de  la  electricidad.  El  CESE  toma  nota  de  ello  y  añade  que  los  derechos  de  los  consumidores  deben  adaptarse  y  mejorarse  en  el  mercado  de  la  energía.  Los  consumidores  no  deben  verse  perjudicados  ni  se  les  debe  cobrar  en  exceso.  Deben  beneficiarse  de  herramientas  digitales  que,  si  se  desarrollan  correctamente,  pueden  contribuir  a  aumentar  la  protección  de  los  consumidores.

 

        1.11.   Para  todas  las  iniciativas,  es  importante  que  los  consumidores  dispongan  de  un  contador  inteligente  en  su  hogar.  Este  no  es  el  caso  en  muchos  Estados  miembros,  razón  por  la  cual  urge  redoblar  los  esfuerzos  por  desplegar  más  ampliamente  los  contadores  inteligentes  como  requisito  previo  fundamental  para  la  mayoría  de  las  soluciones  digitales  en  el  sector  energético,  en  particular  para  el  suministro  de  electricidad  y,  en  menor  medida,  de  gas.  Los  Estados  miembros  que  aún  no  hayan  desplegado  plenamente  los  contadores  inteligentes  deben  acelerar  este  proceso  y  reforzar  sus  objetivos  nacionales  con  respecto  a  este  despliegue.  La  experiencia  adquirida  en  el  plano  internacional  demuestra  que  el  despliegue  de  contadores  inteligentes  es  más  eficaz  cuando  los  operadores  de  redes  tienen  la  obligación  de  rendir  cuentas.  Los  contadores  inteligentes  deben  considerarse  parte  integrante  de  la  red  eléctrica.

 

        1.12.   Existe  el  riesgo  de  que  los  nuevos  servicios  basados  en  datos  y  las  soluciones  tecnológicas  innovadoras  no  se  pongan  en  práctica  con  la  rapidez  necesaria  si  no  hay  suficientes  trabajadores  cualificados  y  profesionales  formados  para  ayudar  a  implantarlos.  Las  medidas  necesarias  en  materia  de  política  educativa  y  de  mercado  laboral  requieren  recursos  financieros  suficientes,  así  como  el  desarrollo  de  un  plan  de  acción  que  garantice  un  enfoque  coordinado.  El  CESE  considera  esencial  que  se  establezca  una  estrecha  cooperación  con  los  interlocutores  sociales  a  este  respecto.

 

        1.13.   La  ciberseguridad  es  un  requisito  esencial  para  garantizar  la  fiabilidad  del  sistema  energético,  cada  vez  más  digitalizado.  La  evolución  de  las  últimas  décadas,  y  en  particular  los  acontecimientos  recientes,  ponen  de  manifiesto  el  peligro  de  los  ciberataques  y  los  actos  de  sabotaje  contra  infraestructuras  críticas.  Sin  embargo,  pueden  surgir  problemas  no  solo  como  consecuencia  de  tales  ataques  y  sabotajes,  sino  también  por  fallos  en  los  equipos  y  programas  informáticos,  por  lo  que  la  Comisión  debe  prestar  especial  atención  al  diseño  de  tales  activos  informáticos  durante  la  digitalización  para  garantizar  su  solidez.  Un  fallo  o  una  disfunción  de  las  infraestructuras  críticas  puede  dar  lugar  a  una  escasez  de  suministro  devastadora  y  poner  en  peligro  la  seguridad  pública.  Una  mayor  descentralización  de  la  producción  y  utilización  de  energía  en  combinación  con  internet  aumentan  la  «superficie  de  ataque»  y  los  riesgos  relacionados  con  el  ciberespacio.  El  sistema  energético  digitalizado  (en  lo  que  se  refiere  tanto  a  los  equipos  como  a  los  programas  informáticos)  debe  ser  fiable  y  garantizar  una  disponibilidad  continua.

 

        1.14.   El  CESE  considera  que  no  se  ha  prestado  el  nivel  de  atención  y  apoyo  que  cabría  esperar  para  una  estrategia  combinada  de  transición  energética  y  digitalización  en  las  zonas  rurales.  Pide  que  se  ponga  rápidamente  en  práctica  la  visión  a  largo  plazo  de  la  Comisión  para  las  zonas  rurales  de  la  UE  y  se  movilice  a  las  partes  interesadas  en  el  marco  del  Pacto  Rural  de  la  UE.

2.  Antecedentes

      2.1.       La  Comisión  publicó  una  Comunicación  con  el  objetivo  de  impulsar  la  digitalización  del  sistema  energético.  El  plan  de  acción  de  la  UE  para  la  digitalización  del  sistema  energético  tiene  por  objeto  alcanzar  los  objetivos  establecidos  en  el  informe  sobre  prospectiva  estratégica  en  relación  con  la  doble  transición  ecológica  y  digital,  en  un  contexto  en  el  que  las  tecnologías  digitales  contribuyen  a  la  creación  de  una  sociedad  climáticamente  neutra  y  eficiente  en  el  uso  de  los  recursos,  garantizando  al  mismo  tiempo  que  todo  el  mundo  pueda  beneficiarse  de  esta  transición.

 

      2.2.       En  su  plan  de  acción  de  la  UE,  la  Comisión  propone  un  conjunto  de  acciones  en  cinco  ámbitos:  promover  la  conectividad,  la  interoperabilidad  y  el  intercambio  continuo  de  datos  relativos  a  la  energía  mediante  la  creación  de  un  espacio  común  de  datos;  promover  y  coordinar  la  inversión  en  la  red  inteligente;  prestar  mejores  servicios  basados  en  la  innovación  digital  para  implicar  a  los  consumidores  en  la  transición  energética;  garantizar  la  ciberseguridad  en  el  sistema  energético,  y  velar  por  que  las  crecientes  necesidades  energéticas  del  sector  de  las  TIC  estén  en  consonancia  con  el  Pacto  Verde  Europeo.  La  Comisión  considera  que  la  digitalización  puede  mejorar  la  asequibilidad,  la  sostenibilidad  y  la  resiliencia  del  sistema  energético  de  la  UE.

 

      2.3.       Las  soluciones  inteligentes  están  concebidas  para  que  los  consumidores  tengan  un  mayor  control  sobre  su  consumo  y  sus  facturas  de  energía,  mejorando  así  la  gestión  del  uso  de  la  energía,  aunque  muchos  consumidores  finales  podrían  ser  conscientes  de  este  potencial  sin  necesidad  de  una  solución  inteligente.  Los  servicios  energéticos  innovadores  deben  reducir  el  consumo  de  energía,  y  esta  debe  utilizarse  cuando  sea  barata.  Los  contadores  inteligentes  proporcionan  información  importante  para  reducir  los  costes  de  consumo  energético,  por  ejemplo,  en  el  caso  de  la  carga  inteligente  de  vehículos  eléctricos,  y  de  las  bombas  de  calor  inteligentes  combinadas  con  paneles  fotovoltaicos.  Los  contadores  inteligentes  ayudan  a  los  clientes  a  controlar  los  datos  que  contienen  sus  facturas  y  les  permiten  prevenir  las  facturas  incorrectas  y  la  facturación  retroactiva,  que  figuran  actualmente  entre  las  principales  preocupaciones  de  los  consumidores.  El  plan  de  acción  prevé  el  apoyo  a  las  herramientas  digitales,  que  sirven  a  los  intereses  de  los  consumidores  y,  en  algunos  casos,  se  desarrollan  en  colaboración  con  ellos,  la  mejora  de  las  capacidades  digitales,  la  financiación  de  soluciones  digitales  inteligentes  a  través  de  programas  que  puedan  ayudar  a  alcanzar  el  objetivo  de  digitalizar  el  sistema  energético,  el  apoyo  a  las  entidades  reguladoras  nacionales  en  la  definición  y  el  seguimiento  de  los  indicadores  comunes  de  redes  inteligentes,  la  creación  de  un  espacio  común  europeo  de  datos  relativos  a  la  energía  y  la  estrecha  participación  de  todas  las  partes  interesadas  pertinentes,  en  particular  los  operadores  de  redes  y  los  proveedores  de  energía.

 

      2.4.       Según  la  Comisión,  las  tecnologías  de  la  información  y  la  comunicación  ofrecen  un  gran  potencial  para  la  ecologización.  Las  soluciones  digitales  deben  contribuir  a  equilibrar  el  suministro,  el  almacenamiento  y  la  demanda  de  energía,  así  como  a  flexibilizar  el  sistema  energético,  facilitando  la  integración  de  fuentes  de  energía  renovables  y  descentralizadas.  Es  necesario  desarrollar  mercados  de  flexibilidad  para  que  las  inversiones  en  opciones  de  flexibilidad  resulten  atractivas,  independientemente  de  que  estas  inversiones  sean  realizadas  por  productores,  consumidores  o  prosumidores  que  se  beneficien  de  las  herramientas  digitales.

 

      2.5.       Al  mismo  tiempo,  el  plan  de  acción  hace  hincapié  en  la  necesidad  de  frenar  el  incremento  del  consumo  de  energía  en  el  sector  de  las  TIC.  El  plan  de  acción  también  prevé  la  creación  de  un  gemelo  digital  de  la  red  eléctrica  europea,  el  apoyo  a  las  comunidades  de  energía  a  través  de  herramientas  digitales,  el  desarrollo  de  etiquetas  energéticas  para  ordenadores,  centros  de  datos  y  cadenas  de  bloques,  y  la  elaboración  de  un  código  de  conducta  de  la  UE  para  la  sostenibilidad  de  las  redes  de  telecomunicaciones.

 

      2.6.       En  un  sistema  energético  cada  vez  más  digitalizado,  con  una  producción,  un  transporte  y  una  distribución  descentralizadas  de  la  energía,  y  un  mayor  número  de  dispositivos  conectados  digitalmente  en  los  hogares,  aumenta  el  riesgo  de  espionaje,  ciberdelincuencia  y  fallos  de  los  equipos  informáticos  relacionados  con  el  consumo  de  energía.  Por  lo  tanto,  la  Comisión  propone  medidas  de  ciberseguridad  adecuadamente  coordinadas  para  reforzar  la  resiliencia  general  del  sistema.

 

      2.7.       El  plan  de  acción  señala  que  estas  tareas  requieren  una  actuación  a  medio  y  largo  plazo,  así  como  un  marco  de  gobernanza.  La  Comisión  explica  que  contará  con  la  participación  de  múltiples  comunidades  de  partes  interesadas,  empresas  y  socios  internacionales,  y  señala  que  la  financiación  pública  limitada  debe  utilizarse  con  prudencia  y  que  se  requiere  más  inversión  privada.

3.  Observaciones  generales

      3.1.       En  su  plan  de  acción,  la  Comisión  aborda  acertadamente  el  enorme  potencial  de  las  tecnologías  digitales  para  aumentar  la  flexibilidad  del  sistema  eléctrico.  El  CESE  apoya  estos  objetivos  y  acoge  favorablemente  la  mayoría  de  las  medidas  propuestas  en  el  plan  de  acción.  En  particular,  el  CESE  ya  ha  dejado  claro  el  vínculo  entre  la  transición  energética  y  la  transformación  digital,  y  ha  señalado  los  beneficios  de  la  digitalización  en  lo  que  atañe  al  ahorro  energético,  la  reducción  de  la  intensidad  energética  y  una  mejor  gestión  de  las  infraestructuras  energéticas.  Sin  embargo,  aunque  el  tono  optimista  del  plan  de  acción  es  una  fuente  de  inspiración,  la  Comisión  tiende  a  pasar  por  alto  el  hecho  de  que  la  realidad  física  es  muy  diferente  de  los  casos  de  uso  de  la  digitalización  que  se  mencionan  en  dicho  plan.

 

      3.2.       El  CESE  considera  que  los  principales  retos  a  los  que  se  enfrenta  el  sector  de  la  energía  son:  la  diversificación  de  las  fuentes  de  energía  de  Europa,  la  reducción  de  la  dependencia  respecto  de  las  importaciones  de  energía,  la  necesidad  de  garantizar  un  mercado  interior  de  la  energía  integrado,  la  mejora  de  la  eficiencia  energética,  la  descarbonización  de  la  economía,  la  reducción  de  las  emisiones,  la  transición  hacia  una  economía  hipocarbónica,  con  tecnologías  energéticas  limpias  y  con  bajas  emisiones  de  carbono,  el  aumento  y  la  expansión  masiva  de  las  energías  renovables  para  alcanzar  los  objetivos  climáticos,  el  fomento  de  la  investigación  y  educación  conexas,  la  garantía  de  una  transición  justa  y  el  apoyo  a  la  dimensión  social  de  la  energía,  en  particular  la  reducción  de  la  pobreza  energética.  La  digitalización  del  sistema  energético  constituye  la  base  para  abordar  tales  tareas,  y  puede  ayudar  a  hacer  frente  a  todos  estos  retos  fundamentales.

 

      3.3.       Si  bien  el  enfoque  estratégico  y  las  medidas  específicas  del  plan  de  acción  apuntan  en  la  dirección  correcta,  la  Comisión  no  integra  el  plan  en  la  política  energética  general.  Un  enfoque  compartimentado  centrado  únicamente  en  la  digitalización  y  que  no  tenga  en  cuenta  el  marco  general  no  generará  los  beneficios  que  se  explican  correctamente  en  el  plan  de  acción.

 

      3.4.       La  propuesta  de  la  Comisión  ofrece  una  visión  de  una  situación  ideal  basada  en  un  sistema  energético  suficientemente  desarrollado  (por  ejemplo,  redes  de  transporte  y  distribución)  y  lo  digitaliza.  Sin  embargo,  en  Europa,  deben  consolidarse  en  primer  lugar  las  redes  de  transporte  y  distribución,  antes  de  que  pueda  desarrollarse  una  tecnología  digital  compleja.  No  servirá  de  nada  digitalizar  si  la  energía  gestionada  de  forma  inteligente  no  puede  fluir  a  través  de  las  redes  de  transporte.  Además,  se  despilfarra  una  enorme  cantidad  de  energía  en  las  redes  de  transporte  y  distribución.  Incluso  hoy,  el  coste  de  la  electricidad  ecológica  que  no  puede  utilizarse  ni  transportarse  y  que  debe  reducirse  ascendió  a  más  de  2  000  millones  EUR  antes  de  la  crisis  energética  y  a  más  de  12  000  millones  EUR  durante  la  crisis  energética  en  grandes  países  como  Alemania.  Esta  pérdida  económica  se  multiplicará  si  no  se  amplían  rápidamente  las  redes  eléctricas  y  las  capacidades  de  almacenamiento  compatibles  con  el  sistema,  al  tiempo  que  se  encuentran  mejores  formas  de  utilizar  la  electricidad  directamente  in  situ.  La  digitalización  en  este  ámbito  puede  contribuir  a  la  identificación  de  estas  pérdidas  y  a  la  utilización  de  los  datos  así  generados  en  el  desarrollo  de  las  redes.

 

      3.5.       Es  cierto  que  se  requieren  inversiones  considerables  en  infraestructuras  energéticas  para  procurar  que  las  redes  sean  inteligentes.  También  es  cierto  que  muchos  Estados  miembros  no  incentivan  tales  inversiones,  ya  que  su  regulación  muestra  un  claro  sesgo  hacia  la  inversión  en  activo  fijo  (CapEx),  y  las  inversiones  en  digitalización  son  principalmente  gastos  de  explotación  (OpEx).  La  coordinación  y  el  seguimiento  de  estas  inversiones  y  los  avances  asociados  no  serán  suficientes.  El  CESE  pide  a  la  Comisión  Europea  que  incorpore  las  ideas  que  subyacen  al  «fomento  de  las  inversiones  en  infraestructuras  eléctricas  digitales»  en  una  enmienda  al  artículo  58  de  la  Directiva  (UE)  2019/944  sobre  normas  comunes  para  el  mercado  interior  de  la  electricidad,  a  fin  de  garantizar  un  marco  regulador  que  incentive  eficazmente  la  inversión  en  la  digitalización  de  las  redes  eléctricas.

 

      3.6.       La  Comisión  Europea  señala  acertadamente  que  las  herramientas  digitales  desempeñan  un  papel  importante  en  el  desarrollo  de  los  sistemas  colectivos  de  autoconsumo  y  las  comunidades  de  energía.  Tanto  la  orientación  como  la  plataforma  de  experimentación  prevista  pueden  resultar  de  utilidad,  pero  no  son  los  aspectos  más  importantes.  Más  de  cinco  años  después  de  la  presentación  del  paquete  de  medidas  sobre  energía  limpia,  tanto  las  comunidades  de  energía  como  el  autoconsumo  colectivo  siguen  desempeñando  un  papel  menor  en  los  sistemas  energéticos  europeos.  En  muchos  casos,  las  principales  razones  de  esta  situación  son  las  importantes  barreras  burocráticas  y  la  falta  de  información  por  parte  de  los  consumidores  y  los  productores.  Hasta  la  fecha,  la  Comisión  Europea  ha  hecho  caso  omiso  de  la  existencia  de  estos  obstáculos.  La  ciudadanía  europea  debe  recibir  incentivos  que  acaben  por  convencerla  y  motivarla  para  que  digitalice  todas  sus  actividades  relacionadas  con  la  energía.  El  conjunto  del  sistema  energético  digitalizado  debe  ser  tan  atractivo  para  las  partes  que  operan  en  él  que  no  solo  los  incentivos  financieros  contribuyan  a  su  creación,  sino  que  todo  el  entorno  les  anime  a  crear  un  sistema  energético  controlado,  gestionado  y  seguro.  El  CESE  insta  a  la  Comisión  y  a  los  Estados  miembros  a  que  emprendan  iniciativas  en  este  ámbito,  incluido  un  apoyo  directo  que  permita  a  las  comunidades  de  energía  y  los  colectivos  de  prosumidores  desarrollar  su  pleno  potencial,  teniendo  en  cuenta  a  los  operadores  de  redes  de  distribución  para  garantizar  la  seguridad  del  suministro.  De  lo  contrario,  las  herramientas  digitales  no  supondrán  ninguna  diferencia.

 

      3.7.       La  recarga  bidireccional  de  los  vehículos  eléctricos  representa  otro  caso  muy  prometedor  que  pone  de  relieve  que  unos  consumidores  más  activos  pueden  contribuir  directamente  a  la  estabilidad  del  sistema  con  la  tecnología  digital,  incluidas  las  TIC,  tanto  en  el  lado  de  la  red  como  en  el  del  consumidor.  Sin  embargo,  apenas  existen  argumentos  económicos  que  justifiquen  la  carga  bidireccional  de  los  vehículos  eléctricos  en  toda  Europa,  ya  que  el  mercado  no  se  concibió  para  ofrecer  incentivos  de  mercado  para  el  suministro  y  el  consumo  flexibles  de  electricidad.  En  sus  esfuerzos  por  rediseñar  el  mercado,  la  Comisión  debe  centrarse,  en  particular,  en  diseñar  un  mercado  que  haga  atractivos  aspectos  como  los  mencionados  en  el  apartado  4.2  del  plan  de  acción  y  contribuya  a  generalizarlos,  de  modo  que  la  carga  bidireccional  también  pueda  ser  utilizada  en  el  futuro  por  los  operadores  de  redes  como  factor  de  control  de  la  carga,  lo  que  también  deberá  tenerse  en  cuenta  en  la  legislación  destinada  a  garantizar  la  seguridad  del  suministro.

 

      3.8.       El  CESE  reitera  que,  con  el  enfoque  correcto,  una  estructura  de  suministro  de  energía  climáticamente  neutra,  descentralizada  y  digitalizada  puede  tener  importantes  efectos  positivos  en  el  empleo  y  en  la  economía,  especialmente  en  las  economías  regionales  (3).  Habida  cuenta  de  la  crisis  actual,  la  Unión  Europea  necesita  un  enfoque  general  para  la  política  energética  que  combine  las  cuestiones  específicas  relacionadas  con  la  energía  y  el  clima  con  los  objetivos  de  la  política  de  cohesión  social  y  regional.

 

      3.9.       El  CESE  hace  hincapié  en  que  el  diseño  tecnocrático  de  las  condiciones  del  marco  económico  y  la  promoción  financiera  de  las  nuevas  tecnologías,  especialmente  la  digitalización  del  sistema  energético,  desempeñan  un  papel  importante  en  la  transición  energética.  Al  mismo  tiempo,  el  CESE  observa  que  una  política  de  cambio  solo  puede  culminar  con  éxito  si  tiene  en  cuenta  las  distintas  dinámicas  sociales  que  intervienen  en  la  transición  y  las  aborda  en  sus  estrategias  y  medidas.  Debemos  reforzar  el  papel  que  desempeñan  los  consumidores  en  la  digitalización,  incentivando  la  utilización  del  mayor  número  posible  de  soluciones  inteligentes,  ya  que  estas  pueden  ayudar  a  mejorar  la  eficiencia  y  el  rendimiento  del  mercado  interior  de  la  energía,  con  la  estrecha  participación  de  todos  los  eslabones  de  la  cadena  de  valor  de  la  energía  para  garantizar  la  seguridad  del  suministro.  Por  lo  tanto,  resulta  indispensable  una  política  para  una  transición  justa  y  una  gestión  política  activa  del  cambio.  Si  no  se  tiene  en  cuenta  la  dimensión  social  en  la  fase  de  ejecución,  la  transformación  podría  fracasar  debido  a  la  reticencia  de  la  población.

 

        3.10.   La  transformación  del  sistema  energético  puede  generar  beneficios  inesperados  para  los  proveedores  de  servicios,  que  pueden  exigir  tarifas  más  elevadas  por  sus  nuevas  soluciones.  Sin  embargo,  los  servicios,  las  aplicaciones  y  los  sistemas  de  gestión  de  la  energía  innovadores  pueden  liberar  un  enorme  potencial  sin  explotar  para  los  usuarios  de  energía,  y  aliviar  la  carga  que  representan  para  los  consumidores  los  elevados  precios  de  la  energía.  La  digitalización  puede  contribuir  a  que  los  precios  en  el  mercado  sean  comparables,  a  que  los  precios  de  las  opciones  de  flexibilidad,  como  la  inversión  de  la  carga,  sean  justos,  y  a  mostrar  en  una  fase  temprana  del  proceso  de  mercado  que  los  consumidores  de  energía,  como  los  hogares  vulnerables,  podrían  pagar  menos  por  el  servicio  prestado.  Por  ejemplo,  las  soluciones  inteligentes  de  contabilidad  energética  pueden  brindar  a  las  personas  socialmente  desfavorecidas  la  oportunidad  de  utilizar  tanta  energía  como  puedan  pagar  y,  de  este  modo,  impedir  que  se  endeuden.

 

        3.11.   El  CESE  también  pide  a  la  Comisión  que  tenga  en  cuenta  la  realidad  del  mercado  de  contadores  inteligentes  y  que  intervenga  en  caso  necesario.  La  instalación  prevista  de  contadores  inteligentes  podría  dar  lugar  a  costes  elevados  para  los  inquilinos.  En  la  práctica,  apenas  existe  competencia  entre  los  distintos  proveedores  de  servicios  de  medición.  Las  investigaciones  sectoriales  realizadas  en  Alemania  y  Austria  han  puesto  de  manifiesto  que  existen  indicios  significativos  de  la  existencia  de  un  oligopolio  no  competitivo  en  el  sector  del  subcontaje  (4).  A  fin  de  garantizar  la  competencia,  se  ha  de  permitir  que  los  proveedores  terceros  también  puedan  utilizar  los  dispositivos  de  registro  del  consumo.  De  lo  contrario,  un  cambio  de  empresa  de  facturación  siempre  estaría  asociado  a  los  costes  de  sustitución  de  contadores  existentes.

 

        3.12.   En  este  contexto,  el  CESE  reitera  su  posición:  es  esencial  evitar  una  sociedad  energética  en  dos  niveles.  No  puede  aceptarse  una  situación  en  la  que  solo  los  hogares  acomodados  y  tecnológicamente  bien  equipados  se  beneficien  de  la  transición  energética  y  todos  los  demás  tengan  que  asumir  los  gastos.  Por  lo  tanto,  el  CESE  apoya  los  incentivos  y  herramientas  para  la  aplicación  de  la  Directiva  de  eficiencia  energética  destinados  a  ayudar  a  los  clientes  y  hogares  vulnerables,  y  señala  que  unos  objetivos  ambiciosos  en  materia  de  calefacción  y  refrigeración  urbanas  pueden  empeorar  las  condiciones  de  las  viviendas  sociales.

 

        3.13.   Por  lo  que  se  refiere  al  futuro  diseño  de  los  sistemas  e  infraestructuras  energéticos,  el  CESE  ha  subrayado  en  repetidas  ocasiones  que  todos  los  consumidores  —hogares,  empresas  y  comunidades  de  energía—  deben  participar  activamente  en  el  desarrollo  de  sistemas  de  energía  inteligentes,  y  que  deben  ofrecerse  incentivos  para  que  la  sociedad  civil  pueda  participar  en  la  transición  energética,  pero  también  para  que  contribuya  a  su  financiación.  Es  muy  importante  «conectar  a  los  innovadores  locales  y  regionales»,  como  señala  la  Comisión  en  el  apartado  7.3.  Una  acción  colectiva  como  la  cooperación  entre  ciudades  y  comunidades  inteligentes  puede  crear  las  soluciones  mejores  y  más  asequibles  que  una  región  pueda  necesitar.

 

        3.14.   El  plan  de  acción  prevé  la  creación  de  un  espacio  común  europeo  de  datos  relativos  a  la  energía  y  una  gobernanza  prudente  para  garantizar  los  intercambios  y  el  uso  coordinados  de  datos  relativos  a  la  energía  a  escala  de  la  UE.  Las  políticas  digitales  y  energéticas  de  la  UE  ya  están  sirviendo  de  guía  para  la  digitalización  de  la  energía,  ya  que  cuestiones  como  la  interoperabilidad  de  los  datos,  la  seguridad  del  suministro  y  la  ciberseguridad,  la  privacidad  y  la  protección  de  los  consumidores  no  pueden  depender  únicamente  del  mercado  y  su  correcta  aplicación  es  clave.  En  este  contexto,  el  CESE  señala  que  hay  que  evitar  por  todos  los  medios  la  intrusión  en  la  vida  privada  y  el  uso  indebido  de  datos.  Esto  incluye  no  solo  precauciones  técnicas,  sino  también  responsabilidades  respecto  de  este  espacio  de  datos,  así  como  su  seguimiento,  por  parte  de  las  autoridades  estatales  sujetas  a  un  control  político  y  democrático.  Debe  promoverse  la  propiedad  de  los  datos  públicos,  ya  que  los  datos  son  un  factor  económico  importante  en  una  sociedad  digitalizada  y  en  red.  Por  otra  parte,  deben  evitarse  los  monopolios  privados  de  datos  por  parte  de  los  GAFA  (5).  Al  mismo  tiempo,  debe  prestarse  especial  atención  a  la  protección  de  los  datos  sobre  infraestructuras  críticas.

 

        3.15.   El  espacio  de  datos  propuesto  representa  un  enfoque  prometedor,  pero  requiere  normas  claras  que  regulen  el  acceso  a  los  datos  anonimizados  para  todos  los  participantes  en  el  mercado  interesados  en  utilizarlos,  por  ejemplo  para  planificar  mejor  el  comercio  y  el  uso  compartido  de  energía.  Es  importante  profundizar  con  rapidez  en  la  «gobernanza  sólida»  mencionada  en  el  plan  de  acción  mediante  la  formulación  de  derechos  básicos  para  todos  los  agentes  del  mercado,  incluidos  los  consumidores,  los  prosumidores,  las  empresas  comercializadoras  de  energía,  etc.

 

        3.16.   Por  lo  que  se  refiere  a  la  coordinación  estratégica  a  escala  de  la  UE,  el  plan  de  acción  prevé  la  creación  de  un  Grupo  de  Expertos  en  Energía  Inteligente  (anteriormente,  Grupo  de  Trabajo  sobre  Redes  Inteligentes).  Su  objetivo  es  contribuir  a  la  creación  del  marco  europeo  para  el  intercambio  de  datos  relativos  a  la  energía,  reforzar  la  coordinación  de  los  intercambios  de  datos  para  el  sector  de  la  energía  a  escala  de  la  UE,  determinar  los  principios  rectores  y  garantizar  la  coherencia  entre  las  diferentes  prioridades  e  iniciativas  en  materia  de  intercambio  de  datos,  y  apoyar  a  la  Comisión  en  el  desarrollo  y  el  despliegue  de  un  espacio  común  europeo  de  datos  relativos  a  la  energía.  El  CESE  señala  que,  en  este  contexto,  deben  elaborarse  orientaciones  y  objetivos  inequívocos,  y  que  la  implicación  de  los  interlocutores  sociales  y  de  la  sociedad  civil  organizada  es  esencial.

 

        3.17.   La  idea  de  apoyar  a  los  gestores  de  redes  de  transporte  y  a  los  gestores  de  redes  de  distribución  en  la  creación  de  un  gemelo  digital  de  la  red  eléctrica  constituye  un  enfoque  interesante  y  puede  ayudar  a  mejorar  la  modelización  de  la  red.  Sin  embargo,  es  necesario  especificar  exactamente  qué  papel  desempeñará  el  gemelo  digital  en  la  planificación  de  la  expansión  de  la  red,  en  la  tarea  de  procurar  que  la  red  sea  más  inteligente,  en  la  integración  de  opciones  de  flexibilidad,  incluidas  las  centrales  eléctricas  virtuales,  el  prosumo  energético  y  el  uso  compartido  de  energía,  y  en  la  optimización  de  la  resiliencia.  A  este  respecto,  también  parece  necesario  modificar  la  Directiva  (UE)  2019/944.

 

        3.18.   En  su  Comunicación,  la  Comisión  afirma  que  es  esencial  garantizar  que  la  digitalización  no  socave  el  marco  de  protección  de  los  consumidores  ya  establecido  en  el  mercado  interior  de  la  electricidad.  El  CESE  toma  nota  de  ello  y  añade  que  los  derechos  de  los  consumidores  deben  adaptarse  y  mejorarse  en  el  mercado  de  la  energía.  Los  consumidores  no  deben  verse  perjudicados  ni  se  les  debe  cobrar  en  exceso.  Debe  prestarse  especial  atención  a  los  grupos  vulnerables,  las  personas  con  discapacidad  y  las  personas  con  escasas  competencias  digitales.  En  este  contexto,  se  requieren  normas  de  protección  adecuadas,  puesto  que  ya  resulta  evidente  que  numerosos  consumidores  no  disponen  de  una  visión  de  conjunto  de  la  información  y  las  facturas  digitales.

 

        3.19.   La  Comunicación  establece  que  el  potencial  de  los  Estados  miembros  para  establecer  precios  regulados,  en  particular  para  los  clientes  vulnerables  y  las  personas  en  situación  de  pobreza  energética,  no  debe  verse  afectado  negativamente  por  la  digitalización.  Las  herramientas  digitales  también  permiten  a  las  autoridades  públicas  cartografiar,  supervisar  y  abordar  mejor  la  pobreza  energética,  mientras  que  el  sector  de  la  energía  puede  optimizar  aún  más  sus  operaciones,  centrándose  en  la  seguridad  del  suministro,  y  dar  prioridad  al  uso  de  energías  renovables.

 

        3.20.   El  CESE  acoge  con  satisfacción  el  anuncio  de  la  Comisión  de  garantizar  que  los  principales  proyectos  de  I+i  colaboren  para  identificar  estrategias  que  procuren  la  participación  de  los  consumidores  en  el  diseño  y  el  uso  de  herramientas  digitales  accesibles  y  asequibles  de  aquí  a  mediados  de  2023.  El  CESE  señala  una  vez  más  que  sigue  siendo  necesaria  una  inversión  significativa  en  investigación  e  innovación.

En  este  contexto,  las  inversiones  públicas  en  sistemas  inteligentes  de  energías  renovables  son  de  gran  importancia  de  cara  a  garantizar  la  seguridad  del  suministro,  luchar  contra  la  pobreza  energética,  garantizar  precios  asequibles  y  crear  empleo.  El  CESE  recomienda  una  vez  más,  como  hizo  en  su  Dictamen  ECO/569,  que  se  aplique  la  regla  de  oro  a  la  inversión  pública.  Para  todas  las  iniciativas,  es  importante  que  los  consumidores  dispongan  de  un  contador  inteligente  en  su  hogar.  Este  no  es  el  caso  en  muchos  Estados  miembros,  razón  por  la  cual  urge  redoblar  los  esfuerzos  por  desplegar  más  ampliamente  los  contadores  inteligentes  como  requisito  previo  fundamental  para  la  mayoría  de  las  soluciones  digitales  en  el  sector  energético.  Los  Estados  miembros  que  aún  no  hayan  desplegado  plenamente  los  contadores  inteligentes  deben  acelerar  este  proceso  y  reforzar  sus  objetivos  nacionales  con  respecto  a  este  despliegue.

        3.21.   Existe  el  riesgo  de  que  los  nuevos  servicios  basados  en  datos  y  las  soluciones  tecnológicas  innovadoras  no  se  pongan  en  práctica  con  la  rapidez  necesaria  si  no  hay  suficientes  trabajadores  cualificados  y  profesionales  formados  para  ayudarles  a  implantarlos  (6).  El  CESE  considera  que,  para  alcanzar  los  objetivos,  deben  adoptarse  inmediatamente  las  medidas  adecuadas,  en  estrecha  cooperación  con  los  interlocutores  sociales.

 

        3.22.   En  cualquier  caso,  se  requieren  suficientes  programas  y  recursos  financieros  para  formar  a  los  desempleados  de  larga  duración,  a  las  mujeres  y  a  los  jóvenes,  en  particular  a  través  de  programas  específicos,  y  para  crear  unas  condiciones  marco  atractivas  para  estos  colectivos.  Se  incluyen  aquí  las  garantías  de  empleo,  así  como  una  iniciativa  de  formación  y  cualificación  y  una  amplia  gama  de  oportunidades  de  reciclaje  profesional  y  formación  continua.  Las  medidas  necesarias  en  materia  de  política  educativa  y  de  mercado  laboral  requieren  recursos  financieros  suficientes,  así  como  el  desarrollo  de  un  plan  de  acción  que  garantice  un  enfoque  coordinado.

 

        3.23.   El  CESE  aboga  por  una  estrecha  cooperación  entre  los  proveedores  de  formación  y  las  empresas  en  el  diseño  de  cursos  de  formación  destinados  a  proporcionar  las  capacidades  y  competencias  necesarias  para  la  transformación  digital  y  sostenible  de  la  economía,  también  mediante  la  formación  complementaria  y  el  reciclaje  profesional  de  trabajadores  y  empresarios.  El  Año  Europeo  de  las  Competencias  2023  se  utilizará  para  reforzar  y  aplicar  eficazmente  estas  medidas.

 

        3.24.   La  ciberseguridad  es  un  requisito  esencial  para  garantizar  la  fiabilidad  del  sistema  energético,  cada  vez  más  digitalizado.  La  evolución  de  las  últimas  décadas,  y  en  particular  los  acontecimientos  recientes,  ponen  de  manifiesto  el  peligro  de  los  ciberataques  y  los  actos  de  sabotaje  contra  infraestructuras  críticas.  Sin  embargo,  pueden  surgir  problemas  no  solo  como  consecuencia  de  tales  ataques  y  sabotajes,  sino  también  por  fallos  en  los  equipos  y  programas  informáticos,  por  lo  que  la  Comisión  debe  prestar  especial  atención  al  diseño  de  tales  activos  informáticos  durante  la  digitalización  para  garantizar  su  solidez.  Un  fallo  o  una  disfunción  de  las  infraestructuras  críticas  puede  dar  lugar  a  una  escasez  de  suministro  devastadora  y  poner  en  peligro  la  seguridad  pública.  Una  mayor  descentralización  de  la  producción  y  utilización  de  energía  en  combinación  con  internet  aumentan  la  «superficie  de  ataque»  y  los  riesgos  relacionados  con  el  ciberespacio.

 

        3.25.   Toda  la  cadena  de  valor  del  sistema  energético,  desde  la  producción  y  el  transporte  hasta  la  distribución  y  el  consumidor,  incluidas  todas  las  interfaces  digitales  a  lo  largo  de  su  trayectoria,  puede  ser  un  objetivo  de  ciberataques  y  ataques  físicos.  Redunda  en  interés  de  todos  en  Europa  proteger  mejor  esta  infraestructura  crítica.  La  UE  debe  estar  mejor  preparada  para  posibles  ataques  de  este  tipo.  Por  consiguiente,  el  CESE  pide  que  se  evalúen  críticamente  de  forma  inmediata  las  medidas  adoptadas  hasta  la  fecha  y  que  se  elabore  una  estrategia  global  para  proteger  a  la  UE  frente  a  amenazas  como  las  catástrofes  naturales,  los  ataques  físicos  y  los  ciberataques.  En  este  contexto,  el  CESE  llama  la  atención  sobre  sus  dictámenes  anteriores  dedicados  a  esta  cuestión  (7)  y  recomienda  que  toda  inversión  extranjera  en  sectores  estratégicos  en  la  Unión  esté  en  consonancia  con  la  política  de  seguridad  de  la  UE.

 

        3.26.   El  sector  de  las  TIC  representa  aproximadamente  el  7  %  del  consumo  mundial  de  electricidad.  Por  lo  tanto,  en  el  marco  de  la  doble  transición  ecológica  y  digital,  resulta  esencial  garantizar  que  las  crecientes  necesidades  energéticas  de  dicho  sector  se  reduzcan  en  consonancia  con  el  objetivo  de  neutralidad  climática.  El  CESE  conviene  en  que  es  fundamental  abordar  el  consumo  de  energía  y  recursos  a  lo  largo  de  toda  la  cadena  de  valor  de  las  TIC  y  las  principales  fuentes  emergentes  adicionales  de  consumo  de  energía  relacionado  con  las  TIC.  Ya  existen  soluciones  para  reutilizar  el  calor  residual  de  los  centros  de  datos  con  el  fin  de  calentar  hogares  y  empresas.  Por  lo  tanto,  es  importante  que  el  calor  residual  se  trate  en  pie  de  igualdad  con  las  energías  renovables  como  parte  de  la  revisión  de  la  Directiva  sobre  fuentes  de  energía  renovables  (RED  III)  y  de  otras  normativas  en  materia  de  energía  relacionadas  con  el  paquete  de  medidas  «Objetivo  55».  Sin  embargo,  se  requieren  soluciones  concretas  y  viables  que  puedan  servir  como  buenas  prácticas  para  lograr  resultados  óptimos.

 

        3.27.   Los  criterios  técnicos  interoperables,  la  ciberseguridad,  la  protección  de  datos  y  otros  elementos  clave  de  un  sistema  energético  digitalizado  deben  garantizarse  a  escala  mundial,  en  foros  internacionales  y  en  cooperación  con  países  socios.  Para  avanzar  en  la  doble  transición  ecológica  y  digital  con  los  países  socios  a  través  de  contactos  bilaterales,  el  CESE  pide  a  la  Comisión  que  integre  los  aspectos  digital  y  ecológico  en  los  proyectos,  asociaciones  y  acuerdos  de  cooperación  relacionados  con  la  energía.

4.  Observaciones  específicas

      4.1.       El  CESE  considera  que  no  se  ha  prestado  el  nivel  de  atención  y  apoyo  que  cabría  esperar  para  una  estrategia  combinada  de  transición  energética  y  digitalización  en  las  zonas  rurales.  Pide  que  se  ponga  rápidamente  en  práctica  la  visión  a  largo  plazo  de  la  Comisión  para  las  zonas  rurales  de  la  UE  y  se  movilice  a  las  partes  interesadas  en  el  marco  del  Pacto  Rural  de  la  UE.

 

      4.2.       El  CESE  recomienda  garantizar  la  igualdad  en  el  mercado  laboral  en  el  sector  energético  explorando  oportunidades  para  las  mujeres,  evitando  al  mismo  tiempo  que  la  transición  energética  y  la  transformación  digital  se  conviertan  en  trampas  para  las  carreras  y  los  salarios  de  las  mujeres,  y  ampliando  el  diálogo  social  y  los  convenios  colectivos  sobre  igualdad  en  las  empresas  energéticas  de  toda  Europa.

Bruselas,  22  de  marzo  de  2023.

La  Presidenta  del  Comité  Económico  y  Social  Europeo

Christa  SCHWENG


(1)  DO  L  158  de  14.6.2019,  p.  125.

(2)  DO  C  367  de  10.10.2018,  p.  1.

(3)  DO  C  367  de  10.10.2018,  p.  1.

(4)  Por  ejemplo,  se  constató  que  el  mayor  proveedor  de  servicios  de  medición  en  Austria  había  intentado  impedir  el  acceso  de  proveedores  terceros  a  sus  contadores  inteligentes  mediante  el  uso  de  métodos  de  protección  de  los  equipos  informáticos  [Autoridad  Federal  de  Competencia  de  Austria  (BWB),  2022].

(5)  Los  cuatro  gigantes  de  internet:  Google,  Apple,  Facebook  y  Amazon.

(6)  Sobre  la  base  de  los  resultados  de  la  consulta  pública,  la  Comisión  ha  determinado  deficiencias  en  el  desarrollo  de  capacidades  y  una  falta  de  trabajadores  cualificados  adecuados  como  los  obstáculos  más  importantes  para  la  adopción  de  las  tecnologías  digitales  (Informe  de  síntesis  disponible  en  «Díganos  lo  que  piensa»).

(7)  DO  C  286  de  16.7.2021,  p.  170.


No hay comentarios:

Publicar un comentario