Por: Carlos A. FERREYROS SOTO
Doctor en Derecho
Universidad de Montpellier I Francia.
RESUMEN
En el Dictamen del Comité Económico y Social
Europeo sobre los enfoques y buenas prácticas industriales y tecnológicas para lograr
una sociedad resiliente en materia de agua se proponen algunas Conclusiones y Recomendaciones que evidencian la necesidad de una estrategia independiente y un plan de acción sobre el agua
para garantizar la resiliencia, la seguridad y la sostenibilidad hídricas, para
lo cual es menester aplicar adecuadamente un futuro Pacto Azul Europeo que complemente
el Pacto Verde Europeo.
Los enfoques y buenas prácticas industriales
y tecnológicas deben estructurarse firmemente en torno a una política global de
gestión sostenible del agua, de modo que se consiga una industria que se base en
la reducción del uso del agua, su reutilización y su reciclado, aumente el almacenamiento,
disminuya la contaminación del agua e introduzca progresivamente tecnologías eficientes
en el uso del agua, garantizando al mismo tiempo una transición justa que salvaguarde
la competitividad industrial.
Para integrar el agua en una política industrial
revisada y en los itinerarios de transición, se requieren , entre otros: adoptar
un marco estratégico industrial revisado, que incluya un marco de financiación,
una hoja de ruta de la dimensión humana, proteger los empleos de calidad y garantizar
unas condiciones de trabajo dignas en situaciones de escasez de agua, determinar
cuáles son las industrias intensivas en el uso de agua y diseñar planes de acción
a medida, revisar y clasificar las industrias, teniendo en cuenta su importancia
para la sociedad,..
A fin de acceder a normas similares y estándares
europeos, las empresas, organizaciones públicas y privados interesados en asesorías,
consultorías, capacitaciones, estudios, evaluaciones, auditorías sobre el tema,
sírvanse comunicar al correo electrónico:cferreyros@hotmail.com
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Diario Oficial | ES Serie C |
C/2024/4659 | 9.8.2024 |
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo
Enfoques y buenas prácticas industriales y tecnológicas para lograr una sociedad resiliente en materia de agua
(Dictamen exploratorio solicitado por la Comisión Europea)
(C/2024/4659)
Ponente:
Florian MARINCoponente:
John BRYANAsesores | Kevin KINSELLA (por el ponente de la categoría 3) Josef SCHNAITL (por el ponente del Grupo I) |
Consulta | 11.12.2023 |
Base jurídica | Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea |
|
|
Sección competente | Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales |
Aprobado en sección | 15.5.2024 |
Aprobado en el pleno | 30.5.2024 |
Pleno n.o | 588 |
Resultado de la votación (a favor/en contra/abstenciones) | 215/2/2 |
1. Conclusiones y recomendaciones
1.1. Se necesitan una estrategia independiente y un
plan de acción sobre el agua para garantizar la resiliencia, la seguridad y la
sostenibilidad hídricas, para lo cual es menester aplicar adecuadamente un
futuro Pacto Azul Europeo que complemente el Pacto Verde Europeo. El presente
Dictamen da respuesta a la solicitud de la Comisión Europea de elaborar un
dictamen exploratorio que profundice el análisis ya realizado en el
Dictamen CCMI/208 (1),
centrado en la aplicación de los principios rectores (7, 9, 10, 11 y 12) y
las acciones (7, 8, 9, 10 y 14 a 17) del Pacto Azul en relación con
la industria (2).
1.2. Los
enfoques y buenas prácticas industriales y tecnológicas para lograr una
sociedad inteligente en su gestión del agua deben estructurarse firmemente en
torno a una política global de gestión sostenible del agua, de modo que se
consiga una industria que se base en la reducción del uso del agua, su
reutilización y su reciclado, aumente el almacenamiento, disminuya la
contaminación del agua e introduzca progresivamente tecnologías eficientes en
el uso del agua (3),
garantizando al mismo tiempo una transición justa que salvaguarde la
competitividad industrial.
1.3. Para
integrar el agua en una política industrial revisada y en los itinerarios de
transición, necesitamos:
— adoptar un
marco estratégico industrial revisado, que incluya un marco de financiación
modificado para las infraestructuras, las competencias (hoja de ruta para la
dimensión humana), las tecnologías y la investigación y vaya destinado a
abordar los retos en materia de agua, en paralelo con la política de
descarbonización (por ejemplo, un Fondo de Transición Azul), y a apoyar la
competitividad industrial. La revisión debe brindar la oportunidad de proponer
un nuevo pacto industrial para ofrecer a la industria europea una estrategia
consolidada que responda a los múltiples retos a los que se enfrenta (en
materia de agua, energía, materias primas fundamentales, digitalización y
autonomía estratégica) en un plazo de cuatro años, y propiciar la elaboración
de planes hidrológicos a escala de cuenca hidrográfica, local, nacional y
europea;
— incluir en
la estrategia industrial revisada una hoja de ruta de la dimensión humana
(capacidades, aprendizaje permanente) a fin de garantizar la disponibilidad de
los recursos humanos necesarios para gestionar los cambios industriales en
cuestión;
— proteger
los empleos de calidad y garantizar unas condiciones de trabajo dignas en
situaciones de escasez de agua;
— adoptar un
enfoque sectorial mediante la revisión, en un plazo de dos años, de los
itinerarios de transición industrial;
— determinar
cuáles son las industrias intensivas en el uso de agua y diseñar planes de
acción a medida para ayudarlas a ser cada vez más sostenibles en el uso del
agua;
— revisar y
clasificar las industrias, teniendo en cuenta su importancia para la sociedad,
con el fin de garantizar el acceso al agua de las industrias más críticas en
situaciones de crisis;
— dar
prioridad a la soberanía y la seguridad alimentarias y proteger el empleo y las
condiciones laborales en situaciones de escasez de agua;
— respetar
un objetivo específico de extracción neta de agua dulce en cualquier cuenca
hidrográfica;
— explorar y
desarrollar un mecanismo europeo de cuotas de agua no burocrático que sea
similar al régimen de comercio de derechos de emisión (RCDE) y esté basado en
la oferta y la demanda sectoriales, además de un mecanismo fronterizo por agua,
y conceder un papel más destacado al agua en el marco de la certificación EMAS
y en los sistemas de diseño ecológico.
1.4. Para que una industria sea eficiente en
el uso del agua, reduciendo su consumo y tratándola y reciclándola, debe:
— desarrollar
un ecosistema europeo de gestión de datos sobre el agua;
— medir el
consumo de agua en todos los procesos de producción;
— minimizar
el uso de agua potable para fines industriales;
— cartografiar
el estado real de las infraestructuras de alcantarillado de la UE y elaborar un
plan de modernización;
— definir
normas y objetivos de rendimiento SMART (4) relativos
al uso del agua a nivel de sector y de empresa individual;
— designar
un equipo de personas formadas (tanto miembros de la dirección como otros
miembros del personal) que se responsabilice de la eficiencia hídrica en las
plantas industriales, garantizar una comunicación periódica con los empleados e
impartir formación de conocimiento sobre el agua;
— intercambiar
buenas prácticas industriales y enfoques tecnológicos por medio de la
plataforma de partes interesadas del Pacto Azul a fin de fomentar su adopción.
1.5. Entre las propuestas para fomentar un
sector tecnológico europeo eficiente en el uso del agua figuran:
— cartografiar
las tecnologías de eficiencia hídrica existentes;
— diseñar un
itinerario de transición para desarrollar un sector tecnológico limpio y
eficiente en el uso del agua, que incluya una hoja de ruta para la dimensión
humana al objeto de garantizar la disponibilidad de las capacidades necesarias,
empleos de calidad y condiciones de trabajo dignas.
1.6. La aplicación del fondo de transición del
Pacto Azul Europeo en el ámbito industrial exigirá:
— proporcionar
fondos plurianuales múltiples de la UE y nacionales, públicos y privados, que
incluyan subvenciones y préstamos;
— instaurar
una comunidad de conocimiento e innovación (CCI) en materia de agua, financiada
por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), que se encuentra en
fase de preparación y debe ser esencial para abordar las lagunas en materia de
educación, investigación, innovación y emprendimiento;
— apoyar
económicamente la transición hacia unas infraestructuras hídricas y una gestión
del agua sostenibles y resilientes, investigar y adoptar tecnologías de
eficiencia hídrica y tomar medidas destinadas a facilitar el acceso a agua y
saneamiento de alta calidad y asequibles.
2. Integración del agua
en una política industrial revisada y en los itinerarios de transición
industrial
2.1. La resiliencia
hídrica puede definirse como la capacidad de la sociedad para
adaptarse y responder a los cambios en la disponibilidad de recursos hídricos
provocados por factores socioecológicos. La resiliencia hídrica debe ser uno de
los objetivos de una estrategia industrial revisada y del Pacto Azul Europeo.
2.2. Los
principios 9 y 10 de la Declaración sobre el Pacto Azul Europeo
afirman que el agua debe ser un elemento fundamental de la estrategia
industrial de la UE, la cual debería adoptarse en un plazo de dos años. El
Plan Industrial del Pacto Verde menciona el agua solo de forma esporádica,
mientras que la Ley sobre la industria de cero emisiones netas no la menciona
en absoluto. Se necesita un marco estratégico revisado, que incluya
un plan de inversión plurianual específico y un marco de financiación adaptado
para las infraestructuras, las competencias, las tecnologías y la investigación
hídricas, con el fin de abordar los retos en materia de agua en paralelo con la
política de descarbonización (acción 10). Este marco revisado, que
introduciría una dimensión hídrica en la política industrial, podría brindar la
oportunidad de proponer un nuevo pacto industrial que ofrezca a la industria
europea una estrategia consolidada mediante la cual dar respuesta a los retos
que se le plantean en relación con el agua, la energía, las materias primas
fundamentales, la digitalización y la autonomía estratégica.
2.3. El pacto
industrial debe incluir una dimensión humana y social y cartografiar las
capacidades que necesita la industria para afrontar con éxito los retos
relacionados con el agua. La hoja de ruta para la dimensión humana ha de
tener en cuenta la pirámide de población. Debe desarrollarse a escala nacional
y local la capacidad de anticiparse al cambio mediante evaluaciones de impacto
rigurosas y el desarrollo de medidas de adaptación, como itinerarios de
transición entre empleos.
2.4. Dentro
de dos años la revisión de los itinerarios de transición industrial debería
ofrecer un enfoque sectorial que permita alcanzar la eficiencia en el uso del
agua. Algunos ecosistemas industriales podrían alcanzar la eficiencia
en el uso del agua de forma rápida, dadas las tecnologías actuales, mientras
que otros sectores que necesitan más tiempo para adaptarse deberán
adoptar un enfoque progresivo a medio y largo plazo. Visto que los
sectores «marrones», como la aviación, han tenido en ocasiones dificultades
para obtener ayudas financieras en apoyo a su descarbonización (en especial
durante la pandemia de COVID-19), es esencial que los sectores que más agua
consumen reciban ayudas para reducir gradualmente dicho consumo, mediante
asistencia financiera y un decidido apoyo a la investigación sobre tecnologías
limpias, sin olvidar el consumo de agua, energía y materias primas
fundamentales.
2.5. El Comité
Económico y Social Europeo (CESE) propone determinar cuáles son los sectores
intensivos en el uso de agua entre aquellos que hacen uso intensivo de
recursos y energía en general, entre los que se cuentan los sectores textil,
siderúrgico, de la restauración, hostelería y turismo, de la confección,
agrícola y alimentario, químico, papelero, energético, de la construcción,
minero, de los centros de datos y del automóvil. Dados los retos concretos a
los que se enfrentarán por la creciente escasez de agua, los sectores
intensivos en el uso de agua deben beneficiarse de planes de acción sectoriales
a medida acompañados de apoyo financiero. Esto les ayudará a ser
cada vez más sostenibles en el uso del agua mediante la introducción
de las prácticas y tecnologías adecuadas, siempre que dispongan también
de los recursos humanos necesarios. Las experiencias del pasado han
demostrado que, cuando se pone en marcha una estrategia adecuada, incluso los
sectores intensivos en el uso de agua pueden mejorar su eficiencia hídrica. Por
ejemplo, en un complejo turístico del mar Egeo, en Grecia, se captan mediante
unidades de condensación el agua de lluvia y el vapor, que luego se utilizan
para beber. Las aguas residuales generadas por los turistas se tratan mediante
humedales artificiales. Dicha agua regenerada se utiliza después para regar un
huerto ecológico de permacultura que proporciona alimentos a los
huéspedes (5).
2.6. Debe
consultarse a la sociedad civil organizada y contarse con su participación, a
nivel tanto nacional como local, en el desarrollo de los itinerarios de
transición revisados, dado su conocimiento detallado de las limitaciones
industriales de cada sector determinado. Los comités de diálogo social
sectorial a escala europea deben debatir la cuestión del agua y los planes de
acción sectoriales. Los sectores industriales deben definir indicadores de
rendimiento hídrico y asumir el compromiso de alcanzarlos gradualmente a lo
largo del tiempo. Estos indicadores han de ser trazables, progresivos y
factibles en el plano sectorial.
2.7. En un
contexto de escasez de agua, las industrias tienen que adaptar su producción de
forma que se conceda prioridad a la vida humana y a las necesidades esenciales.
Se debe estudiar la posibilidad de analizar y clasificar las industrias,
teniendo en cuenta su importancia para la sociedad, a fin de garantizar el
acceso al agua de los sectores más críticos durante las situaciones de crisis.
Sin embargo, es importante reducir el suministro de agua a algunas industrias
en caso de crisis hídrica para proteger el medio ambiente. Estas decisiones
deben adoptarse a escala de cuenca, teniendo en cuenta la diversidad de cada
subcuenca.
2.8. Deben
elaborarse planes hidrológicos que consideren los escenarios
climáticos, el crecimiento demográfico y los riesgos (como la contaminación del
agua o la sobreexplotación) para todas las cuencas fluviales. Deben
definirse los recursos hídricos fundamentales y los regímenes de
asignación del agua para proteger con eficacia la biodiversidad y
permitir al mismo tiempo el desarrollo de las actividades económicas. Si es
necesario fijar límites del suministro de agua en algunas regiones, esto debe
hacerse de forma equitativa y sostenible. Hay que decidir cómo se reparte el
agua entre múltiples usos y usuarios, por ejemplo, entre consumidores,
agricultores, producción alimentaria e industria. Será necesario establecer
derechos en materia de agua. Los permisos y licencias deben respetar un objetivo
específico de extracción neta de agua dulce basado en la
disponibilidad de agua. Es importante utilizar el mismo enfoque a la hora de
autorizar y conceder licencias sobre las infraestructuras de uso del agua. El
CESE propone que se preste especial atención a los retos relacionados con el
agua dulce. Debe establecerse una metodología común basada en principios
generales y aplicada a escala de la UE. Los factores territoriales e
industriales deben integrarse de manera transversal en la ordenación
territorial e industrial. Se debe prestar especial atención a las zonas
rurales, debido al aumento de las desigualdades entre estas y las zonas
urbanas.
2.9. Los planes
hídricos nacionales deben convertirse en obligatorios en un plazo de cuatro
años, de modo que pueda elaborarse una estrategia que tenga en cuenta la
necesidad de garantizar un acceso sostenible, seguro y resiliente al agua, al
tiempo que se salvaguarda la competitividad industrial y se brinda a las
industrias la posibilidad de desarrollarse, crecer y progresar. Se
necesitan modelos empresariales colaborativos y un enfoque de gestión
compartida entre gobiernos e industrias. La implicación colectiva de
empresas, consumidores y empleados y el apoyo que se les preste son
fundamentales para el avance de la estrategia de resiliencia hídrica.
2.10. A mayor
escala, la cooperación transfronteriza entre industrias,
Estados y entes locales es importante para mejorar las actividades de
planificación y la asignación de los recursos hídricos. Lo mismo cabe decir de
la transparencia en cuanto a recursos a escala de la UE y de la garantía de una
mayor cooperación entre los Estados miembros. Debe desarrollarse un mecanismo
europeo de cuotas de agua similar al RCDE y basado en la oferta y la demanda
sectoriales, además de un mecanismo fronterizo por agua similar
al Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono. También debe considerarse la
posibilidad de otorgar un papel más destacado al agua en el marco de la
certificación EMAS. La importancia del agua en diversos sistemas de
diseño ecológico debe consolidarse también adoptando una huella
hídrica para los productos y promoviendo el concepto de «agua virtual».
3. Convertirse en una
industria eficiente en el uso del agua gracias a su tratamiento y reciclado y a
la reducción de su consumo
3.1. En España,
una fábrica de papel no tuvo más remedio que aumentar su eficiencia hídrica
para seguir funcionando, dada la escasez de agua en la región. Como parte de
sus esfuerzos de gestión sostenible del agua, la empresa invirtió en la
optimización de los procesos y en tratamientos internos, que le permitieron
reciclar el agua trece veces a lo largo de sus procesos de producción (6).
Además, una inversión en un sistema de membranas multibarrera en la instalación
municipal de tratamiento de aguas residuales permitió a la fábrica de papel
empezar a utilizar para sus procesos agua regenerada en lugar de agua dulce, lo
que ahorra 10 500 m3 de agua potable al día.
3.2. Siempre
que una planta conozca su consumo de agua y que la instalación de tratamiento
de aguas residuales pueda proporcionar la calidad de agua solicitada, esta
solución puede trasladarse, con las adaptaciones correspondientes, a otros
sectores industriales. Otro buen ejemplo de reducción del uso de agua
potable es una planta del sector automovilístico situada en Bélgica, donde una
conexión a la instalación municipal de tratamiento de aguas residuales cercana,
que suministraba aguas grises, permitió al fabricante de automóviles reducir su
consumo de agua potable in situ en alrededor de
un 80 %. La planificación industrial y los procesos de producción
tienen que tener en cuenta la necesidad de garantizar una correspondencia clara
entre las distintas calidades de agua necesarias y recibidas.
3.3. La
mejora sistemática de las infraestructuras hídricas es fundamental para mejorar
la eficiencia en el uso del agua (industrial). En Irlanda, la empresa
nacional de suministros públicos ha puesto en marcha un programa de reparación
de fugas y sustitución de tuberías con el objetivo de reducir el índice
nacional de fugas al 25 % a finales de 2030, lo que supondría un ahorro de
200 000 m3 de agua al día. Ya se han
logrado avances significativos desde 2018, con una reducción del índice de
fugas del 46 % al 37 % (7).
Tal y como se afirma en el principio 7 de la Declaración, debe
cartografiarse claramente la situación actual de las infraestructuras (incluida
la distribución de tuberías) para evitar fugas, al tiempo que la modernización
debe permitir distribuir diferentes calidades de agua. Las instalaciones de
tratamiento de agua deben ser capaces de suministrar agua de calidad adecuada a
un abanico de diferentes usuarios y usos (agricultura, industria, hogares y
organismos públicos). El suministro de agua potable o de calidad para fines
industriales debe reducirse al mínimo (principio 10), excepto en los
sectores en que el agua sea una materia prima o resulte necesaria para cumplir
los criterios de salud y seguridad de un producto, como sucede en las
industrias de la alimentación, el turismo y la acuicultura.
3.4. La
reutilización y el reciclado del agua y la reducción del uso de agua dulce
deben convertirse en la norma en la industria (acción 9). Existen
buenas prácticas que ya arrojan resultados positivos. En Murcia, una de las
regiones más secas de España en la que se origina el 20 % de la producción
agrícola del país, la autoridad de tratamiento de aguas reutiliza todas las
aguas residuales para el riego, lo que supuso proporcionar 121 hm3 de agua regenerada a los
agricultores y al sector agrario solo en 2023 (8).
3.5. La
eficiencia hídrica industrial se convertirá en una presión social en el futuro
próximo. Existe una clara necesidad de un sistema integrado de gestión
del agua, que incluya una variedad de instalaciones de uso del agua con
capacidad para adecuarse a diversos sectores. La recogida de datos
normalizados y armonizados debe llevarse a cabo de forma coherente a
lo largo de todo el proceso de producción, empezando a nivel de planta. Debe
desarrollarse una metodología específica a escala de la UE para aprovechar al
máximo los datos recopilados. Se ha de considerar un conjunto común de
indicadores objeto de seguimiento en el plano empresarial y sectorial,
como litros por unidad de producto, empleado, proceso, ciclo, unidad de consumo
energético y período de tiempo, además de un índice de consumo de agua y
dependencia hídrica. También deben definirse normas, medidas de rendimiento y
objetivos relativos al uso de agua a nivel sectorial, con el fin de realizar un
seguimiento de los avances logrados hacia la eficiencia hídrica.
3.6. El CESE
expresa su preocupación por que las facturas del agua no se hayan incluido en
la revisión recientemente concluida del Reglamento (UE) n.o 691/2011 (9),
relativo a las cuentas medioambientales, debido a la falta generalizada de
datos entre los Estados miembros. Instamos a la Comisión a que establezca
estructuras adecuadas de recogida de datos antes de que los Estados miembros
tengan que recopilar y compartir datos sobre el uso del agua. Se debe
desarrollar un espacio europeo de datos sobre el agua que
incluya estos datos, así como los recursos hídricos disponibles y las
inversiones agregadas en curso. Las empresas de agua, las empresas de
servicios públicos, la industria y los hogares deben formar parte del flujo de
datos que proporcione datos esenciales sobre la disponibilidad y el uso del
agua para crear una sociedad más eficiente en el uso del agua.
3.7. La
tecnología no puede resolver por sí sola el problema del agua. Tenemos
que crear una cultura del agua y sensibilizar a la sociedad
europea al respecto, teniendo en cuenta la importancia del agua para el
desarrollo y el crecimiento. Se deben crear etiquetas hídricas
específicas para los productos eficientes en el uso del agua, según se
propone en la acción 8 de la Declaración del CESE sobre el Pacto Azul.
También debe elaborarse una definición común de los productos o
servicios de bajo impacto hídrico a escala de la UE. En 2023, el
Gobierno británico introdujo un nuevo sistema de etiqueta ecológica para los
productos que utilizan agua o la suministran, como inodoros, grifos de baño,
dispositivos de salida de la ducha, lavavajillas, lavadoras y
lavadoras-secadoras. El objetivo es reducir el consumo de agua en
un 20 % de aquí a 2038, con lo que se calcula que los
consumidores ahorrarán 147 millones EUR en agua en diez años (10).
Otro buen ejemplo es la etiqueta voluntaria Unified Water Label, una herramienta
inteligente que permite a los consumidores distinguir los productos que
utilizan agua o la suministran, gracias a una etiqueta común que ofrece
mensajes claros, concisos y fáciles de entender sobre el consumo de agua y
energía (11).
3.8. El agua
debe formar parte de la cultura de organización industrial, incluidos el modelo
social y la colaboración social, y considerarse un recurso escaso. Un buen
ejemplo de proyecto de la UE sobre ahorro y reutilización del agua en el sector
turístico es el proyecto Life Wat'Savereuse, ubicado en la cuenca mediterránea,
que destaca los beneficios del ahorro y la reutilización del agua y promueve la
economía circular mediante la reducción del consumo de agua (12).
3.9. Puesto que
la eficiencia en el uso del agua empieza en la propia planta, es preciso designar
un equipo de personas formadas (tanto miembros de la dirección como otros
miembros del personal) que se responsabilice de la eficiencia hídrica y
adoptar un plan claro en ese ámbito para reducir el consumo de agua dulce,
garantizar la detección y reparación de fugas mediante controles rutinarios
frecuentes, instalar contadores inteligentes, incorporar tecnologías limpias
(eficientes en el uso del agua y la energía), limpiar el agua después de su uso
y reutilizar y reducir la contaminación industrial (principio 10).
3.10. Para
obtener el apoyo de los empleados, es esencial informar y consultar a
los representantes y a los empleados de cada lugar de trabajo a la
hora de aplicar el plan de eficiencia en el uso del agua (centrándose en el
ahorro de agua y los costes), además de comprender la importancia de su
compromiso con dicha eficiencia. Debe considerarse la posibilidad de brindar
incentivos a los trabajadores para que alcancen objetivos de eficiencia en el
uso del agua. Se ha de crear y promover una infraestructura específica similar
a la Red de Escuelas Azules Europeas para el conocimiento sobre los océanos. En
un contexto más amplio, hay que considerar cuidadosamente el papel de las
mujeres y la juventud (principio 11).
3.11. La
plataforma consultiva de partes interesadas del Pacto Azul Europeo (acción
2 de la Declaración del CESE) debe desempeñar un papel destacado a la hora de
intercambiar buenas prácticas, desarrollar normas específicas y fomentar asociaciones
sectoriales en materia de agua que permitan a los sectores pasar de un
enfoque basado en cada planta a un enfoque por sector industrial, a fin de
crear capacidades comunes. Deben establecerse asociaciones sobre el
agua para mejorar las inversiones, el acceso al agua y su uso
sostenible entre diversas comunidades, en las que participen agentes públicos y
privados y se aborden cuestiones como la investigación, la tecnología, las
competencias y las infraestructuras. Debe prestarse asistencia técnica que
haga posibles estos intercambios de buenas prácticas en el plano sectorial y
ecosistémico.
4. Fomento de un sector
eficiente en el uso del agua mediante la adopción de tecnologías de eficiencia
hídrica
4.1. Las
tecnologías actuales pueden ofrecer resultados extraordinarios. El CESE
desea presentar algunos ejemplos de éxito provenientes de diversos sectores
industriales.
4.2. Deben
desarrollarse servicios como bancos de agua o mercados de alquiler de
agua, así como instalaciones para aumentar el almacenamiento de
agua (procedente de precipitaciones e inundaciones) sin afectar a la
biodiversidad. Construir sistemas de reabastecimiento en caso de inundación en
lugar de sistemas de protección podría representar un cambio de paradigma en la
forma de concebir las infraestructuras hídricas. El agua de las
inundaciones puede utilizarse para el riego y la recarga de acuíferos, y las
ciudades esponja albergan un enorme potencial. También debe considerarse el
uso del agua en cascada. Gracias a la tecnología de ósmosis inversa en circuito
cerrado, una fábrica de cerveza danesa ha conseguido reciclar el 90 % de
toda el agua utilizada para la limpieza y otros procesos industriales, y ha
reducido el consumo de agua en un 58,8 % (o 500 000 m3 al año), eliminando en la
práctica las aguas residuales del proceso de fabricación de cerveza, que
requiere un uso intensivo de agua.
4.3. En otro
caso, una importante cooperativa lechera irlandesa procesa
11 millones de m3 de
leche al año y extrae unos 11 000 m3 de agua al día del río local y
de pozos en su principal planta de fabricación. Gracias a las tecnologías de
tratamiento del agua, la planta devuelve cada día unos 14 500 m3 de agua limpia al río local.
Esto significa que la central lechera regenera un 30 % adicional de
agua limpia de alta calidad que vuelve al río local.
4.4. En el
sector de la construcción, el uso de la nanotecnología, en virtud de la cual el
revestimiento ultrafino confiere al vidrio propiedades de autolimpieza, reduce
de forma considerable los costes de limpieza de ventanas y el consumo de agua,
en especial en edificios altos (13).
4.5. Los
sistemas de refrigeración híbridos, que combinan tecnologías de refrigeración
por agua y aire, pueden reducir el consumo de agua hasta un 80 %, al
tiempo que mantienen el rendimiento energético de las centrales.
4.6. La
tecnología que inyecta a presión el tinte en el tejido por medio de CO2 no utiliza agua y reduce el
uso de productos químicos y energía en un 50 % en comparación con los
métodos tradicionales (14).
4.7. Todos
estos ejemplos ilustran el enorme potencial de las tecnologías actuales y las
oportunidades que puede ofrecer la industria europea si decide invertir
intensivamente en investigación y desarrollo. Elaborar un itinerario de
transición específico para el sector de las tecnologías limpias que aborde
también la disponibilidad de la mano de obra necesaria es de suma importancia,
como lo es desarrollar o actualizar nuevas tecnologías innovadoras a través de
diversas opciones de financiación que se adapten a los retos en materia de
agua. Es preciso redoblar los esfuerzos por transferir las buenas prácticas en
materia de eficiencia en el uso del agua y reciclado de agua entre regiones,
empresas y sectores, a través de instrumentos como la futura plataforma
de partes interesadas del Pacto Azul Europeo.
5. Ejecución del Fondo
de Transición Azul en el ámbito industrial y puesta en marcha de una CCI por
parte del EIT
5.1. La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) (15) calcula
que todos los países de la UE gastan en conjunto una media de
100 000 millones EUR al año en suministro y saneamiento de agua.
Sin embargo, esto no es suficiente para cumplir lo dispuesto en la Directiva
sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (16) y
la Directiva sobre el agua potable (17) ni
para cubrir las inversiones necesarias a fin de renovar las infraestructuras.
Tampoco alcanza para garantizar el cumplimiento de la Directiva marco sobre el
agua (18) y
la Directiva sobre inundaciones (19) (20).
5.2. Si la UE considera el agua una de sus
prioridades para el próximo mandato legislativo, será clave abordar este
déficit de financiación, que no puede cubrirse únicamente con fondos públicos y
tasas, de ahí la necesidad de combinar la financiación pública y privada en un
apoyo financiero común. Según el principio 12 y las acciones 14
a 17 de la Declaración del CESE sobre el Pacto Azul Europeo, el Fondo de
Transición Azul debe:
— constituir
un punto de entrada único para la financiación del agua a escala de la UE a
través de un portal en línea específico que incluya la política de cohesión, la
Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa y la política agrícola
común, así como fondos adicionales que den apoyo a las industrias intensivas en
el uso de agua para que sean más sostenibles, combinados con fondos privados
(incluida la microfinanciación colectiva);
— basarse en
una estructura de gobernanza que incluya a la sociedad civil;
— adoptar un
enfoque integrado basado en concentraciones temáticas a nivel de los programas
operativos;
— incorporar
indicadores clave de rendimiento relativos al agua dentro del marco estratégico
de la UE, fijar objetivos temáticos transversales entre los distintos fondos
pertinentes y realizar un seguimiento cíclico en el marco del Semestre Europeo,
a lo que deberían añadirse condicionalidades sociales;
— reflejar
los indicadores sectoriales del agua definidos para sectores específicos en
diferentes fondos, además del principio 10 y de la adopción de
condicionalidades para las convocatorias de propuestas;
— adoptar un
enfoque sectorial y regional, en el que los sectores intensivos en el uso de
agua se beneficien de asignaciones especiales y tengan prioridad a la hora de
acceder a los fondos;
— adoptar un
enfoque plurianual y plurifondo que vaya en sinergia con los distintos períodos
de programación;
— incluir
una convocatoria de propuestas transnacional, teniendo en cuenta el enfoque por
cuencas hidrográficas;
— coordinar
estrechamente la financiación de las inversiones hídricas entre la Comisión
Europea, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo de Reconstrucción y
Desarrollo.
5.3. Asimismo,
es necesario aclarar y orientar de cara al futuro los procedimientos de
licitación pública, con el fin de evitar utilizar el criterio del precio más
bajo cuando las autoridades públicas adquieran tecnologías hídricas, e integrar
las condicionalidades del agua en dichos procedimientos.
5.4. Las
inversiones en infraestructuras hídricas deben retirarse del Pacto de
Estabilidad y Crecimiento y tratarse como un bien común. También es importante
vigilar de cerca la aplicación de las normas medioambientales, sociales y de
gobernanza (que incluyen el agua) y adoptar un enfoque que abarque toda la
cadena de suministro.
5.5. Debe
continuar el desarrollo de agrupaciones industriales del agua y su vinculación
con los proyectos de Horizonte Europa y otros instrumentos de la UE al servicio
de las industrias. El programa marco de investigación también debe incluir un
capítulo sobre el agua.
5.6. El trabajo
realizado por la comunidad de conocimiento e innovación (CCI) sobre el clima
del EIT constituye un excelente ejemplo de desarrollo de una comunidad de
conocimiento e innovación sobre el agua, que ofrece soluciones ante la escasez
de agua en el sur de Europa. El EIT aumenta el conocimiento mediante
innovación, emprendimiento, educación y comunicación al apoyar a empresas
emergentes en expansión y pymes, ofrecer soluciones, crear una sólida comunidad
de expertos e intercambiar conocimientos (21).
Sobre la base del impacto positivo mostrado por su modelo de innovación, el EIT
pondrá en marcha una convocatoria de propuestas para una nueva CCI sobre el
agua (22).
Esta nueva CCI debe contribuir a abordar los principales retos económicos,
medioambientales y sociales en materia de agua dulce, sequías e inundaciones
—por ejemplo mediante el despliegue de ecosistemas de innovación para una
sociedad eficiente en el uso del agua— y al mismo tiempo a colmar las lagunas
en materia de educación, investigación, innovación y emprendimiento (23).
Dado que, hasta la fecha, los retos en materia de agua dulce no se han abordado
suficientemente a escala regional, nacional ni europea, la CCI sobre el agua
debería centrarse en reforzar este aspecto. Debe beneficiarse de sinergias con
otras iniciativas, como un acceso acelerado y sencillo al Fondo de Transición
Azul, que podría conceder financiación o servir de garantía para acceder a
financiación pública o privada.
5.7. El CESE
pide que se promueva la creación de laboratorios vivientes orientados al agua a
fin de desarrollar, validar y ampliar las innovaciones, adoptar tecnologías y
modelos de gobernanza y de negocio innovadores e impulsar políticas
innovadoras.
Bruselas, 30 de mayo de 2024
El Presidente
del Comité Económico y Social Europeo
Oliver RÖPKE
(1) Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «Industrias intensivas en agua y tecnologías eficientes en el uso del agua» (Dictamen de iniciativa) (DO C 349 de 29.9.2023, p. 74).
(2) https://www.eesc.europa.eu/sites/default/files/files/declaration_for_an_eu_blue_deal_en.pdf.
(3) Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «Industrias intensivas en agua y tecnologías eficientes en el uso del agua» (Dictamen de iniciativa) (DO C 349 de 29.9.2023, p. 74) https://www.eesc.europa.eu/en/our-work/opinions-information-reports/opinions/water-intensive-industries-and-water-efficient-technologies.
(4) Específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo (SMART, por sus siglas en inglés).
(5) https://www.climate-kic.org/opinion/water-scarcity-in-southern-europe-problems-and-solutions/.
(6) Ordóñez, R., et al., «Evaluation of MF and UF as pretreatment before to RO applied to reclaim municipal water substitution in a paper mill: A practical experience», Chemical Engineering Journal, volumen 166, número 1, 2011, pp. 88-98.
(7) https://www.water.ie/projects/national-projects/leakage-reduction-programme/.
(8) https://euroweeklynews.com/2024/01/08/water-reuse-in-murcia-a-game-changer-for-agriculture/.
(9) Reglamento (UE) n ° 691/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 6 de julio de 2011 , relativo a las cuentas económicas europeas medioambientales (DO L 192 de 22.7.2011, p. 1).
(10) https://www.gov.uk/government/news/household-goods-to-carry-water-efficiency-labels#:~:text=New%20eco%2Dlabels%20to%20will,their%20energy%20and%20water%20bills.&text=Toilets%2C%20sinks%2C%20dishwashers%20and%20washing,today%20(Friday%2029%20September).
(12) https://www.water-reuse-europe.org/life-project-watsavereuse/.
(13) https://www.azonano.com/article.aspx?ArticleID=5510.
(14) https://www.theguardian.com/sustainable-business/sustainable-fashion-blog/2015/apr/24/nike-and-adidas-show-cautious-support-for-eco-friendly-dye-technology.
(15) https://www.oecd.org/environment/financing-a-water-secure-future-a2ecb261-en.htm.
(16) Directiva 91/271/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1991, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (DO L 135 de 30.5.1991, p. 40).
(17) Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano (DO L 435 de 23.12.2020, p. 1).
(18) Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas (DO L 327 de 22.12.2000, p. 1).
(19) Directiva 2007/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2007 , relativa a la evaluación y gestión de los riesgos de inundación (DO L 288 de 6.11.2007, p. 27).
(20) https://commission.europa.eu/news/estimating-investment-needs-and-financing-capacities-water-related-investment-eu-member-states-2020-05-28_en.
(21) https://www.eitfood.eu/projects/water-in-south-finding-innovative-solutions-for-water-scarcity-in-southern-europe.
(22) La puesta en marcha de la nueva CCI depende del resultado de un análisis previo realizado por la Comisión Europea con la ayuda de expertos independientes, que evaluará la pertinencia estratégica de la nueva CCI en el ámbito del agua en relación con los retos mundiales y las prioridades políticas de la UE.
(23) Agenda Estratégica de Innovación para 2021-2027 del EIT; https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:32021D0820
ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/4659/oj
ISSN 1977-0928 (electronic edition)
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