Por: Carlos A. FERREYROS SOTO
El Dictamen del Comité Europeo de las
Regiones sobre «El Pacto Verde Europeo y la salud» destaca en las Observaciones introductorias el impacto del cambio climático y de la
degradación del medio ambiente en la salud humana basado en sólidas
evidencias científicas. Señala que el cambio climático aumenta en gran
medida las cargas y los riesgos para el ecosistema, la salud humana y la
economía, tanto a escala individual como en Europa en su conjunto.
Sobre la base del Pacto Verde, como
herramienta para abordar las amenazas a la salud humana, hay que
aprovechar las oportunidades y realizar el objetivo final de la transición
ecológica: una Europa climáticamente neutra.
Reconoce el papel de los entes locales y
regionales en la ejecución del Pacto Verde Europeo.
A fin de acceder a normas similares y
estándares europeos, las empresas, organizaciones públicas y privados
interesados en asesorías, consultorías, capacitaciones, estudios, evaluaciones,
auditorías sobre el tema, sírvanse comunicar al correo electrónico:cferreyros@hotmail.com
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Diario Oficial | ES Serie C |
C/2024/1977 | 18.3.2024 |
Dictamen del Comité Europeo de las Regiones sobre «El Pacto Verde Europeo y la salud»
(C/2024/1977)
|
RECOMENDACIONES POLÍTICAS
EL COMITÉ EUROPEO DE LAS REGIONES
Observaciones introductorias: impacto del cambio climático y de la degradación del medio ambiente en la salud humana.
1. destaca las sólidas
evidencias científicas sobre los efectos que tiene en la salud física, social
y mental de la ciudadanía europea la variación de las temperaturas y precipitaciones,
así como los cambios en la biodiversidad y en los ecosistemas. Esto significa que
los fenómenos climáticos adversos serán cada vez más frecuentes e intensos (como
sequías, inundaciones, tormentas tropicales y ciclones), lo mismo que la contaminación
medioambiental y los cambios indirectos en el uso del suelo;
2. señala que el cambio climático aumenta en gran
medida las cargas y los riesgos para el ecosistema, la salud humana y la economía,
tanto a escala individual como en Europa en su conjunto. Sobre la base del Pacto
Verde, hay que abordar los retos, aprovechar las oportunidades y realizar el objetivo
final de la transición ecológica: una Europa climáticamente neutra;
3. recuerda que la Declaración sobre Cambio Climático
y Salud adoptada en la 28.a Conferencia de las Partes de la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Dubai (COP28)
ha subrayado la importancia de abordar las interacciones entre el cambio climático
y la salud y recoge el compromiso de mejor integración de las consideraciones sanitarias
en los procesos de política climática y de las consideraciones climáticas en las
agendas de política sanitaria;
4. reconoce la urgencia de abordar las repercusiones
del cambio climático y la degradación del medio ambiente en la salud humana, y destaca
el papel crucial que desempeñan los entes locales y regionales a la hora de aplicar
medidas específicas, sobre todo en las regiones menos desarrolladas y en las regiones
ultraperiféricas, para reducir las disparidades en materia de salud en la aplicación
de las medidas de mitigación o adaptación a estos impactos, así como en el acceso
a la asistencia sanitaria, a fin de garantizar unos sistemas sanitarios resilientes
y el acceso a agua potable y una nutrición adecuada;
5. alerta sobre las previsiones de aumento de los
días de ola de calor, que se duplican, como mínimo, en todas las regiones
europeas y aumentan drásticamente en muchas de ellas. Este fenómeno contribuye no
solo a las muertes por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sino
a la multiplicación de afecciones comunes como agotamiento por calor, náuseas, mareos
y debilidad, los cuales pueden derivar en un golpe de calor y un potencial fallo
orgánico;
6. insta a que se adopten estrategias globales
de lucha contra la propagación de enfermedades relacionadas con el cambio climático,
incluidas las enfermedades transmitidas por vectores y por el agua, y subraya la
importancia de llevar a cabo evaluaciones regionales específicas para desarrollar
y organizar los sistemas sanitarios. Estas evaluaciones deben abordar medidas de
mitigación y adaptación específicas para esas regiones y su población basándose
en sus características específicas y minimizar las diferencias en la calidad de
la asistencia, en especial en las regiones menos desarrolladas y en las regiones
ultraperiféricas, al objeto de garantizar un acceso equitativo a los servicios sanitarios;
7. advierte que este aumento progresivo de las
temperaturas puede tener otros impactos perniciosos como el aumento del nivel del
mar y la salinización de acuíferos o la prevalencia o brotes de muchas afecciones
transmitidas por vectores (dengue, la enfermedad por el virus del Zika o la
malaria) o por el agua (la bacteria Vibrio), pues aumentan tanto la idoneidad
climática para su proliferación como la duración del período adecuado para su transmisión.
Además, señala que la exposición de los alimentos a temperaturas cada vez más altas
puede facilitar la transmisión de enfermedades alimentarias como la salmonelosis,
la criptosporidiosis y la campilobacteriosis;
8. subraya los numerosos impactos, directos e indirectos,
que los fenómenos meteorológicos extremos como lluvias intensas, vientos
e inundaciones tienen para la salud humana. Además de producir muertes y lesiones
físicas directas, provocan la pérdida de hogares, bienes y comunidades, lo que
provoca un efecto significativo en la salud mental y el bienestar de las personas
en forma de trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad y trastornos depresivos;
9. considera particularmente preocupantes los cambios
en los patrones de precipitaciones, que resultan en episodios más prolongados, frecuentes
e intensos de sequía, especialmente en regiones del sur de Europa. Estos
episodios no solo amenazan el suministro de agua y la gestión de los recursos
hídricos, limitando el acceso a agua potable (lo cual compromete la higiene
y aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea y
el cólera), sino que también amenazan la seguridad alimentaria y nutricional
debido a subidas de precios o a escasez de ciertos alimentos y pueden tener efectos
indirectos negativos sobre la economía y el empleo, con gran repercusión sobre la
salud;
10. recuerda que el incremento progresivo de las
temperaturas y la disminución de las precipitaciones ocasiona un mayor riesgo de
incendios, lo que genera pérdida de suelo y biodiversidad y riesgos para
la seguridad humana, además de pérdidas económicas;
11. indica que el empeoramiento de la calidad
del aire es el principal factor de riesgo ambiental, ya que causa más de 300
000 muertes prematuras anuales en Europa debidas a enfermedades respiratorias y
cardiovasculares y al incremento de las alergias respiratorias y las enfermedades
asociadas. Preocupan también las deficiencias alimentarias y nutricionales ocasionadas
por el impacto de los niveles elevados de CO2 en el valor nutricional
de las cosechas agrícolas;
12. destaca, en relación con el punto anterior,
cómo el cambio climático está alterando el período de floración de numerosas
especies vegetales cuyos pólenes son transportados por el viento, lo que provoca
una mayor incidencia de episodios alérgicos entre la población. Este hecho afecta
negativamente a la salud de las personas e impacta sobre los sistemas de salud pública,
al requerir la utilización de mayores recursos;
13. llama la atención sobre los efectos devastadores
que las graves condiciones climáticas, por ejemplo la sequía y los incendios forestales,
están teniendo en el sector de la agricultura en toda Europa, lo que genera
inquietud y una mayor presión sobre los agricultores, que ya viven circunstancias
difíciles dado que deben hacer frente al aumento de los costes de producción derivados
del incremento del coste de insumos como los fertilizantes y el agua. No debe subestimarse
el impacto que ello produce en su salud mental;
14. pide, a este respecto, a la Comisión Europea
que adopte medidas que permitan prestar un apoyo concreto a las regiones afectadas
por las repercusiones graves del cambio climático en la agricultura, ya que la política
agrícola común no es capaz de responder a los grandes retos que plantea el cambio
climático ni de aliviar el estrés y los riesgos para la salud a los que se enfrentan
en la actualidad los agricultores;
15. advierte que la contaminación de las reservas
de agua, derivada tanto del incremento de la frecuencia de fenómenos climáticos
extremos como de la floración de algas tóxicas por el aumento de temperatura de
las aguas, supone la amenaza de una mayor propagación de distintas enfermedades
transmitidas a través de este medio como la diarrea, el cólera y la disentería;
16. resalta que la degradación del suelo
está generando una preocupante reducción de los servicios ecosistémicos y un consecuente
aumento de la presión sobre los suelos sanos restantes y que, por ello, es vital
avanzar en un uso sostenible del suelo para garantizar la seguridad y la inocuidad
de los alimentos y proteger la salud de los ciudadanos;
17. recuerda que la Agencia Europea del Medio Ambiente
considera que la contaminación ambiental en sus diferentes vertientes ocasiona una
de cada ocho muertes al año en la Unión Europea; que el 18 % de las enfermedades
cardiovasculares y el 10 % de los cánceres están relacionados con el deterioro del
medio ambiente, así como que unas 238 000 muertes prematuras anuales son debidas
a la exposición crónica a partículas nocivas;
18. reconoce, por ello, la urgencia de
seguir invirtiendo más en la investigación científica, garantizar el desarrollo
de herramientas digitales y realizar más inversiones públicas en los sistemas sanitarios
nacionales para poder abordar los efectos de estas amenazas a la salud humana, también
a través de la adopción e implantación de las estrategias y regulaciones contempladas
en el Pacto Verde, lo que debería entrañar un refuerzo del papel de los entes regionales
y locales;
19. en este sentido, recuerda que es importante
acentuar la cooperación con terceros países en materia de salud y cambio climático,
en particular la acción de la UE en los países vecinos africanos, y poner en valor
el trabajo de los centros de investigación especializados en controlar, prevenir,
diagnosticar e investigar sobre un número importante de enfermedades tropicales
cuya incidencia está repuntando en Europa;
El Pacto Verde Europeo como herramienta
para abordar las amenazas a la salud humana
20. reconoce la importancia del Pacto Verde
Europeo frente a los desafíos derivados de la interrelación del cambio climático,
la contaminación y la degradación del medio ambiente y que el Pacto Verde Europeo
proporciona un marco normativo amplio y ambicioso que es necesario para alcanzar
una Europa sostenible y climáticamente neutra, en línea con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Agenda 2030 vinculados a la salud de las personas y la protección
del medio ambiente. Una población sana y resiliente puede superar mejor los retos
y aprovechar mejores oportunidades como el Pacto Verde;
21. recuerda que es esencial la correcta aplicación
de la Ley del Clima de una forma económica y socialmente viable para lograr
la neutralidad climática en Europa en 2050, a fin de mitigar los numerosos efectos
perjudiciales para la salud derivados del aumento de las temperaturas;
22. insiste en la necesidad de avanzar en el paquete
de medidas «Objetivo 55» , destinado a reducir las emisiones directas de
CO2 , lo que reducirá la incidencia de enfermedades respiratorias
y cardiovasculares y el aumento de las temperaturas o los frecuentes fenómenos meteorológicos
extremos. Por ello, valora positivamente iniciativas como la descarbonización del
sector de la construcción que promueve la Directiva REPowerEU; la descarbonización
de la calefacción y la refrigeración propuesta en la revisión de la Directiva de
energía renovable; la reducción del techo global de emisiones propuesta en la modificación
del régimen de comercio de derechos de emisión; la introducción de un precio del
carbono aplicable a la importación de determinados productos incluida en el Mecanismo
de Ajuste en Frontera por Carbono o la apuesta por maximizar el potencial del sector
agrícola y la silvicultura derivada de la modificación del Reglamento sobre las
emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero resultantes del uso de la
tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura;
23. reconoce la relevancia de adoptar medidas como
un mayor acceso a un transporte público fiable, en especial en las zonas
rurales, en las que muchas personas no tienen más opción que depender del uso de
vehículos para desplazarse, o la revisión de las exenciones fiscales a los combustibles
del transporte aéreo y marítimo que introduce la reforma de la Directiva sobre fiscalidad
de la energía;
24. subraya la importancia que, en lo que respecta
a la energía limpia, representan la revisión de las directrices relativas
a la red transeuropea de transporte (RTE-T) y la creación de un marco común para
apoyar a las ciudades de la UE en la transición hacia una movilidad más sostenible
que promueva el uso de modos activos de transporte eficientes desde el punto de
vista energético, como el transporte público, de infraestructuras para la bicicleta
y peatones, y de vehículos eléctricos accesibles y asequibles (como los vehículos
eléctricos de batería o los vehículos propulsados con hidrógeno, entre otros) a
fin de reducir los problemas de salud asociados con la contaminación del transporte
y generar efectos positivos sobre la salud y la convivencia social relacionados
con el incremento de la actividad física y la reducción de inequidades en el acceso
a bienes y servicios;
25. recuerda la pertinencia del Plan Industrial
del Pacto Verde y la Ley sobre la Industria de Cero Emisiones Netas para promover
la inversión en tecnología verde y del Plan de Acción de la Economía Circular,
con las reformas normativas que promueve en la estrategia industrial para una economía
limpia y circular, tales como el Reglamento sobre contaminantes persistentes, cuyo
fin es la eliminación de contaminantes orgánicos y sustancias químicas que se bioacumulan
de forma duradera, lo que se traduce en una amenaza para la salud humana;
26. manifiesta el alto interés de las actuaciones
encaminadas a la reducción de las emisiones del transporte mediante la aplicación
de soluciones de movilidad sostenible e inteligente, entre las que están
una apuesta por los combustibles alternativos; el fomento del ferrocarril, y del
transporte público; la movilidad activa; las medidas para trasladar el transporte
de mercancías, en particular el transporte interregional de mercancías, de la carretera
al ferrocarril o la revisión del Reglamento sobre las redes transeuropeas de transporte;
27. resalta la importancia de promocionar prácticas
agrícolas sostenibles a través de la Estrategia «De la Granja a la Mesa» ,
la cual fomenta una agricultura orgánica, menos dependiente de los pesticidas y
fertilizantes sintéticos, que conducirá a unos alimentos más saludables, libres
de residuos químicos y con más nutrientes;
28. reconoce la relevancia de la acción para la
preservación y protección de los ecosistemas y la biodiversidad con la Estrategia
sobre Biodiversidad 2030, para la protección y restauración de los ecosistemas
europeos y la Nueva Estrategia Forestal de la UE con su objetivo de plantar
un mínimo de 3 000 millones de árboles hasta 2030. En este sentido, la propuesta
de Reglamento relativo a la restauración de la naturaleza promueve unos bosques
y humedales sanos y la rehumidificación de las turberas, que ayudan a la reducción
de las emisiones netas de gases de efecto invernadero y de otras amenazas para la
salud humana;
29. destaca la trascendencia que tienen las medidas
derivadas del Plan de Acción «Contaminación Cero» , con el que se pretende
crear un entorno sin sustancias tóxicas en el que los niveles de contaminación del
aire, el agua y los suelos dejen de ser perjudiciales para la salud y los ecosistemas
naturales, y de la Estrategia de Sostenibilidad para las Sustancias Químicas, que
trata de proteger la salud y el medio ambiente frente a las sustancias químicas
nocivas;
30. subraya la importancia de estudiar los cambios
en los períodos de floración de plantas y esporulación de hongos anemófilos que
sean atribuibles al cambio climático, mediante el análisis y la caracterización
de pólenes y esporas en suspensión, a fin de prever la aparición de los episodios
alérgicos entre la población sensible y que esta pueda tomar precauciones;
31. recuerda la importancia de la revisión de la
Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, con su ambiciosa
retirada de nutrientes y protección frente a los microplásticos y microcontaminantes,
o de la Directiva de la Calidad del Aire, que pretende establecer valores
límite y objetivos más estrictos para varios contaminantes; pide que la Directiva
sobre la calidad del aire ambiente se armonice de forma plena y vinculante con las
Directrices de la OMS de 2021 en 2035, con el fin de proteger la salud de la ciudadanía
y contribuir a alcanzar el objetivo de contaminación cero;
32. subraya la importancia de las propuestas de
Reglamento sobre la producción y comercialización de material de reproducción vegetal
y de material de reproducción forestal, que garantizarán variedades más resistentes
a plagas y sequías y permitirán una producción agroalimentaria más sostenible y
una preservación de la diversidad genética de los cultivos;
33. apoya la adaptación de la gestión forestal
al cambio climático mediante la gestión de más bosques mediante medidas de protección
estrictas, la adopción de criterios de sostenibilidad más estrictos en la producción
y materia forestal de reproducción y la adopción de medidas para proteger los recursos
genéticos forestales amenazados. Para ello, deberán tenerse en cuenta las diferentes
circunstancias y condiciones de la producción forestal en los Estados miembros.
Reconoce la relevancia de los planes nacionales de contingencia para evaluar los
riesgos de escasez de material forestal y su posible impacto sobre la salud humana,
animal y vegetal o el medio ambiente, a efectos de garantizar un suministro suficiente
para reforestar zonas afectadas por fenómenos meteorológicos extremos y catástrofes;
34. recuerda que la mejora de la salud del suelo
es fundamental para prevenir y gestionar las catástrofes climáticas, ya que los
suelos sanos permiten almacenar carbono y proporcionan ecosistemas terrestres prósperos
más resistentes a sequías, inundaciones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos
extremos. Por ello, es esencial avanzar en la protección y el uso sostenible del
suelo en línea con el paquete sobre el uso sostenible de los recursos naturales
y la Estrategia de la UE para la Protección del Suelo para 2030;
35. subraya la urgente necesidad de seguir investigando
los efectos del cambio climático en la salud y saluda la conversión de la sostenibilidad
en un pilar transversal de todas las políticas de la UE y recuerda que la investigación
y la innovación permitirán abordar los desafíos ambientales a través de soluciones
tecnológicas y científicas, por lo que destaca el programa Horizonte Europa, en
especial el clúster 1 de salud, y la importancia del Programa General de Acción
en materia de Medio Ambiente hasta 2030 (VIII PMA), que refuerza los vínculos entre
la política medioambiental, la climática y la sanitaria, armonizando de este modo
los objetivos climáticos con la protección de la salud y el bienestar de las personas;
36. considera importante, en todos los ámbitos
políticos y normativas mencionados, que las normas y medidas sean adecuadas y eficaces
para su finalidad y que respeten los principios de proporcionalidad y subsidiariedad.
Deben permitir, además, tener en cuenta consideraciones locales y regionales a partir
de un enfoque más amplio del desarrollo sostenible; se remite, a este respecto,
a sus numerosos Dictámenes más detallados sobre ámbitos como la depuración del agua,
los bosques, la utilización de la tierra, la salud del suelo, la eficiencia energética,
la movilidad, etc.;
37. enfatiza la necesidad de continuar investigando
los riesgos para la salud relacionados con el cambio climático. A tal efecto destaca
la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático puesta en marcha en febrero de 2021,
el papel de la Plataforma de Adaptación al Cambio Climático Climate-ADAPT como herramienta
especializada para comunicar, vigilar, analizar y prevenir los efectos del cambio
climático y la creación del Observatorio Europeo del Clima y la Salud en dicha Plataforma,
de utilidad tanto para la ciudadanía como para los legisladores en materia climática;
38. señala la utilidad que, en la consecución de
estos objetivos, tiene la revisión del régimen de ayudas estatales, mediante las
Directrices específicas y la reciente reforma del Reglamento General de Exención
por Categorías;
Papel de los entes locales y regionales
en la ejecución del Pacto Verde Europeo
39. reconoce el papel fundamental de los entes
locales y regionales en la aplicación y el desarrollo de las políticas y medidas
derivadas del Pacto Verde Europeo y, por ende, la mitigación del impacto del cambio
climático, la contaminación y la degradación del medio ambiente en la salud humana.
Recuerda, en este sentido, la campaña del Comité de las Regiones «El Pacto Verde
se hace local» , que permitió acercar este Pacto a la ciudadanía y puso a los
entes locales y regionales en el centro de la estrategia para acelerar la transición
ecológica y energética;
40. reconoce la relación entre el cambio climático
y los factores sociales y medioambientales relacionados con la salud y la exacerbación
de las amenazas para la salud física, social y mental, que puede entrañar el riesgo
de incrementar las desigualdades y el malestar social. Estos retos se han de
transformar en oportunidades para las autoridades regionales y locales por medio
de una transición justa que tenga en cuenta el enfoque de género y evite que se
creen inequidades por el hecho de que los impactos negativos afecten en mayor medida
a determinadas regiones o grupos socioeconómicos, sin dejar atrás a ningún ciudadano
o región;
41. valora positivamente las recomendaciones que
el estudio «Healthier environment for healthier lives: impacts of the European Green
Deal on human health» (1)
dirige a los actores políticos en los distintos niveles territoriales, pues en ámbitos
de actuación complejos como es la acción por el clima y la salud, contar con una
clara identificación y reparto de tareas es esencial para optimizar la eficiencia;
42. subraya que los entes regionales y locales,
como administraciones más cercanas a los desafíos y necesidades de la ciudadanía,
están, dado su ámbito competencial, en una posición estratégica para adaptar
y contextualizar las políticas medioambientales a nivel territorial y así garantizar
y velar por la salud de sus habitantes a través de la adopción de planes regionales
o locales de mitigación y adaptación que coadyuven a la implementación de los planes
nacionales integrados de energía y clima en la gestión de las fuentes de contaminación
urbana, como el transporte urbano, o la creación de espacios verdes y azules que
preserven los hábitats naturales, especialmente dentro de los paisajes urbanos;
43. considera que la adopción de políticas y regulaciones
que promuevan la movilidad sostenible (fomento de sistemas de transporte público
eficiente y seguro, transferencia modal, en particular del transporte interregional
de mercancías, de la carretera al ferrocarril o promoción del uso de la bicicleta
y la realización de trayectos a pie, que reducirán la contaminación del aire e impulsarán
la actividad física); la eficiencia energética en edificios; apuestas urbanísticas
como ciudades de quince minutos; la evaluación del impacto de las políticas públicas
en la salud; la conservación de espacios naturales y la gestión adecuada de residuos
contribuirá a la transición del tejido productivo regional y local hacia una
economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva a la vez
que fortalecerá la salud y prevendrá enfermedades, lo que contribuirá a ahorrar
en los costes sanitarios;
44. considera que, aun cuando los entes locales
y regionales son responsables de la puesta en práctica de buena parte de las medidas
necesarias para proteger el medio ambiente y la salud, son numerosos los obstáculos
que encuentran para la aplicación eficaz de estas políticas: falta de financiación,
carencia de información precisa y actualizada para la toma de decisiones y la evaluación
de los procesos, y necesidad de fortalecer su capacidad institucional y técnica;
45. considera que, dada la evidencia del papel
clave que los niveles local y regional representan en la puesta en marcha de las
políticas de la UE, es necesario mantener y reforzar en general su capacidad
de actuación, sus competencias y su dotación financiera, prestarles más apoyo
y dotarlos de mayor capacidad de respuesta frente a los riesgos que para la sociedad
y el medio ambiente se derivan del cambio climático, promoviendo la simplificación
de los trámites administrativos necesarios para la implementación de las medidas;
46. cree esencial proporcionar un firme soporte
y asistencia técnica a los entes regionales y locales, al mismo tiempo que se
promueve la coherencia entre los proyectos financiados por la UE y las políticas
locales y regionales para maximizar su impacto. La ejecución de políticas y medidas
medioambientales requiere inversiones significativas en infraestructura sostenible,
tecnologías limpias y programas de concienciación. Los entes locales y regionales
a menudo se enfrentan a restricciones presupuestarias y dependen de la financiación
externa. Es esencial garantizarles un acceso equitativo a los recursos financieros
para que puedan participar plenamente en la transición a un modelo verde;
47. destaca que, a tal efecto, es esencial el compromiso
de los instrumentos financieros de la política de cohesión europea con el
Pacto Verde y la posibilidad de que estos contribuyan al desarrollo de acciones
previstas en el Pacto Verde por los entes regionales y locales. En este sentido
recuerda el refuerzo del nivel de ambición en materia de orientación climática y
medioambiental en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el papel crucial
que debe desempeñar el Fondo Social Europeo Plus en la transición justa derivada
de la aplicación del Pacto Verde;
48. destaca que los problemas de salud relacionados
con el cambio climático requieren que en la aplicación de las medidas previstas
en el Pacto Verde se articule una estrecha colaboración entre los distintos niveles
de la Administración (europea, nacional, regional y local) y los distintos sectores
involucrados, especialmente en el ámbito de la salud, el medio ambiente, la
planificación urbana, la energía, y el transporte. Este enfoque deseado de integrar
la salud y la calidad ambiental, que queda englobado dentro del enfoque «Una sola
Salud», no es posible sin un contacto con instituciones sanitarias, organizaciones
de la sociedad civil y otras partes interesadas;
49. destaca la importancia de la colaboración
entre los entes locales y regionales, las instituciones de asistencia sanitaria
y las agencias medioambientales a la hora de elaborar planes de adaptación específicos
para cada región. Estos planes deben abordar los retos únicos a los que se enfrentan
todas las regiones, especialmente las menos desarrolladas, y garantizar que los
sistemas sanitarios sean resilientes, adaptables y capaces de responder a la evolución
de las amenazas para la salud relacionadas con el clima;
50. hace hincapié en la importancia de los entes
locales y regionales a la hora de difundir información pública y promover la sensibilización
en todas las comunidades de la UE. Por consiguiente, juzga esencial reforzar
la cooperación entre los entes locales y regionales mediante la constitución de
plataformas de intercambio de conocimientos e información que permitan su cooperación
con las instituciones académicas y científicas, garantizando así una base sólida
de conocimientos que permita la optimización en la toma de decisiones y la monitorización
del progreso hacia los objetivos de salud y medio ambiente;
51. indica, como ejemplo de buena práctica, la
Plataforma de Partes Interesadas de la Contaminación Cero, creada por la Comisión
en cooperación con el Comité de las Regiones, cuyo objetivo es reunir a partes interesadas
y expertos de diferentes ámbitos políticos, como la salud, la agricultura, la investigación
y la innovación, el transporte, la digitalización y el medio ambiente, maximizando
con ello las sinergias en la descarbonización y la recuperación posterior a la COVID-19;
52. estima que la cercanía de los entes regionales
y locales a la ciudadanía europea les otorga una posición esencial para lograr una
mayor participación ciudadana en todas estas iniciativas, lo que garantiza una
amplia aceptación y un mayor compromiso. Por ello, considera que crear conciencia
ambiental mediante campañas educativas y programas de sensibilización ha de ser
una labor primordial de las autoridades, especialmente las regionales y locales.
El Presidente del Comité Europeo de las Regiones
Vasco ALVES CORDEIRO
(1) https://cor.europa.eu/en/engage/studies/Documents/QG0224012ENN Healthier environment for healthier lives.pdf
ELI: http://data.europa.eu/eli/C/2024/1977/oj
ISSN 1977-0928 (electronic edition)
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