Por: Carlos y Elena FERREYROS SOTO
Doctor en Derecho
Université de Montpellier I Francia.
M. Sc. Institut Agronomique Méditerranéen
cferreyros@hotmail.com
INTRODUCCION
En marzo de este año la Asamblea Nacional de la República francesa, el equivalente de la Cámara de Diputados, organizó un debate entre representantes de diferentes grupos políticos y miembros del gobierno en torno a: "EL LUGAR DE FRANCIA FRENTE A LA REVOLUCIÓN DE LAS NBIC. ¿Qué lugar en el juego entre Estados Unidos y China?". Por la actualidad, importancia y novedad del tema, comparto este documento traducido por el aplicativo de Google y corregido por el suscrito.
El enlace al recurso original del
documento, en lengua francesa, se encuentra en:
Otros enlaces han sido incluidos en algunas voces para indicar algunos artículos publicados por el suscrito relativos al tema.
La estrecha visión unidimensional de privilegiar en el Perú las Ciencias de la Información como principal tecnología de punta se afronta al desafío que representa su convergencia e integración dentro de las NBIC, en tanto tecnologías disruptivas, las que proponen un nuevo paradigma científico y tecnológico, pero a su vez, geopolítico, estratégico, económico, humano.
Las Nanotecnologías, Biotecnologías, Informática y Ciencias cognitivas, ofrecen posibilidades sin precedentes y plantean interrogantes sobre su control legal, ético y técnico, así como la aplicación del principio de precaución y su desarrollo dentro de un marco internacional, fundamento del multilateralismo.
La competencia tecnológica no es nueva, históricamente se encuentra vinculada al poder, a la soberanía, a la hegemonía, a la dominación de unos sobre otros, incluyendo prácticas de captación tecnológica, espionaje, propaganda, desinformación.
Las NBIC están cada vez más ligadas a los seres humanos. Sus interrelaciones permiten de caracterizar, establecer perfiles conductuales que revelan nuestra intimidad, privacidad, al mismo tiempo que reducen el interfaz hombre-máquina, reduciendo las capacidades de éste en relación a aquella, aunque su autonomía por aprendizaje empírico marca sus límites.
Las NBIC enfrenta a dos gigantes que han puesto sobre la mesa considerables recursos para desarrollar sus propias herramientas y establecer sus propias normas.
Las NBIC en el plano global cristalizan la conflictividad entre: Estados Unidos y China; por su utilización dual, aplicaciones civiles como militares, actuando directamente sobre los desafíos globales y las aspiraciones estratégicas.
La convulsión tecnológica creada en gran parte por las empresas norteamericanas GAFAM - quienes intentan emanciparse de la política federal americana - y las empresas chinas, BATX - inversamente, poderosos relevos de la política exterior y consecuentes de las directivas del Partido -, se asientan en financiamientos privados y públicos, respectivamente, para Investigación, Desarrollo e Innovación. Además, ambas, absorben, concentran Starts Up, sensibles de amenazar sus objetivos, ampliar el entorno tecnológico y acrecentar la brecha de conocimiento y las cadenas de valor. Es particularmente importante la prioridad estratégica sino-americana asignada a la inteligencia artificial, la quántica, el cloud, la ciberseguridad y el financiamiento dedicado.
Europa ha reaccionado últimamente a estas estrategias haciendo emerger sus objetivos de investigación orientando recientemente la Comisión Europea su política conforme a una nueva doctrina: de autonomía estratégica y de soberanía digital para fortalecer su independencia tecnológica e industrial, promoviendo el financiamiento a innovaciones como la 5G y la Inteligencia artificial poniendo el acento sobre la ética y valores europeos.
Europa, Francia y Alemania particularmente, forman excelentes investigadores, pero enfrentan un doble problema: no forman los suficientes y muchos de ellos son captados por países extranjeros. Resolver estas dificultades, requiere primero: crear las condiciones para retener a los mejores investigadores, aumentando los salarios. Segundo, optimizar el entorno y el ecosistema en el que operan los investigadores. Tercero, fomentar la inversión de empresas privadas europeas en I+D+i.
Un particular acento debe observarse respecto de los ciberataques y la ciberseguridad, mejorando la toma de conciencia de los usuarios, reforzando las instituciones dedicadas a ello, como la ANSSI, fortaleciendo las respuestas tecnológicas, ampliando el financiamiento dedicado y la coordinación con el Centro Europeo de Cibeseguridad. Pero también contribuyendo a la implementación de la Estrategia Europea sobre la Inteligencia Artificial, basada en dos pilares: primero, la investigación y los avances técnicos necesarios para el desarrollo; y segundo, seguir invirtiendo para reducir el retraso europeo o el mantenimiento de su competitividad. El objetivo es continuar siendo parte del juego, intercambiando con los líderes tecnológicos internacionales quienes marcan las pautas, pero igualmente indispensable, también, en términos de propuesta ética y de valores.
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Año 2021. - N o 42 AN (CR) ISSN 0242-6765 Sábado 27 de marzo de 2021
Asamblea
Nacional
Diario Oficial de la República Francesa
XVe Legislatura
Sesión Ordinaria de 2020-2021
217° Sesión
Sesión del viernes 26 de marzo de 2021
INFORME COMPLETO
RESUMEN
PRESIDE: SR. HUGUES RENSON
1. Place de la France frente a la
revolución NBIC (p.
3187)
Sr. Thomas Gassilloud (Actuar
juntos)
Sr. Jean-Paul Lecoq (RDA)
Sra. Mireille Clapot (LaREM)
Sra. Maud Gatel (Dem)
Sr. Cédric O, Secretario de
Estado encargado de la transición numérica y de las comunicaciones electrónicas
Sr. Pierre-Yves Bournazel (Actuar
juntos)
Sra. Anne Genetet (LaREM)
INFORME COMPLETO
PRESIDE: SR. HUGUES RENSON
Vice Presidente
Señor Presidente. La reunión está abierta.
(La reunión comenzó a las nueve en punto).
1.
EL LUGAR DE FRANCIA FRENTE A LA REVOLUCIÓN DE LAS NBIC.
Señor Presidente. El siguiente orden del día es el debate sobre el tema: "Francia frente a la revolución NBIC: ¿Qué lugar en el juego entre Estados Unidos y China? ".
La Conferencia de Presidentes ha decidido organizar este debate en dos partes. Primero, escucharemos los ponentes de los grupos políticos, luego el Gobierno. Procederemos luego a una sesión de preguntas y respuestas.
Tiene la palabra el Sr. Thomas Gassilloud.
Sr. Thomas Gassilloud (Actuar juntos). Estamos reunidos hoy para debatir la acción de Francia en el ámbito de las NBIC - nanotecnologías, biotecnologías, informática y ciencias cognitivas, a la luz de la competencia estratégica sino-americana. En efecto, la dinámica geopolítica entre China y los Estados Unidos estructurará el Gran Juego de las Naciones para los treinta próximos años. Vemos ya, por otro lado, algunas ilustraciones en los planos diplomático, comercial, incluso militares.
Para empezar, quisiera agradecer al Presidente del Grupo Actuar Juntos, Olivier Becht, por haber elegido inscribir este tema en el orden del día y de haberme propuesto de intervenir para indicar la posición de nuestro grupo.
Durante la segunda mitad del XX° siglo, la era de la revolución de la información ha estado marcada por la convergencia de tecnologías de la información, dando a luz una serie disciplinas científicas, de procesos industriales y servicios. Internet, por ejemplo, de los cuales, cada uno de nosotros mide las consecuencias en su vida diaria, de esta convergencia. Asimismo, la investigación del genoma humano, que sigue progresando, resulta de la convergencia entre la biología y las tecnologías de la información. En efecto, si el descifrado del genoma fue posible gracias al aumento de la potencia de cálculo, la comunidad de las tecnologías de la información, inversamente, se inspiró de los avances de la biología, inventando redes neuronales, inteligencia de enjambre y los ordenadores del ADN.
La rápida emergencia de las ciencias cognitivas ha dado lugar a una creciente interacción entre las ciencias de la vida, la informática y la ingeniería, luego dio nueva vida a la inteligencia artificial y a la robótica.
Como podemos ver, los avances tecnológicos posibilitados por la convergencia de las NBIC provocan efectos disruptivos sin precedentes. Ellas ofrecen tantas oportunidades para el estratega visionario que riesgos para aquellos que, por miedo o falta de ambición, quedan a la expectativa de la marcha del mundo.
A veces es difícil cernir los desafíos tecnológicos con efectos disruptivos tan significativos. La ficción prevalece entonces sobre la realidad. En este sentido, nuestro imaginario colectivo es abundante: de Terminator, el robot asesino emancipado de la tutela del hombre; de Matrix - la inteligencia artificial explotando el hombre para hacer de él una fuente de energía -; pasando por Hulk, super soldado incontrolable de genoma modificado, estas referencias de la cultura popular son para nosotros, decisionarios políticos, ricas en lecciones sobre la percepción de las rupturas tecnológicas.
Sr. Jean-Paul Lecoq. ! Cuántas veces la realidad se ha unido a la ficción!
Sr. Thomas Gassilloud. La primera es que sí el desarrollo de una tecnología de ruptura no es suficientemente controlada en los planos éticos y técnicos, ésta termina por dañar al hombre, sus derechos y la naturaleza.
La segunda es que las condiciones para un desarrollo sano solo pueden emerger en un marco internacional - es el fundamento del multilateralismo. Es esta segunda enseñanza que debatimos hoy: cómo hacer de Francia, y, detrás de ella, Europa, un líder en NBIC, a fin de sufrir las presiones de la competencia sino-americana?
En la carrera por el poder, el rol jugado por la competencia tecnológica no tiene nada nuevo. Controlar el secreto del bronce, del hierro, del timón, de la pólvora, de la máquina a vapor, luego el átomo: he aquí lo que ha marcado la historia de mundo, hacer y deshacer imperios, aportó la soberanía próspera para algunos pueblos y condenó a otros al vasallaje. Para aquellos que aún dudan, recuerden que ya en 1957, Washington había temblado en el momento del lanzamiento del Satélite Sputnik. Frente a este Pearl Harbor tecnológico, los Estados Unidos se lanzaron en una carrera espacial. En esos momentos, muchos estadounidenses no comprendían las cuestiones estratégicas, pero todos se han beneficiado de sus consecuencias científicas y tecnológicas, como el GPS, la televisión, la telefonía satelital y la informática.
Más allá del salto tecnológico realizado en cada uno de estas disciplinas científicas, es bien la convergencia de las cuatro - nanotecnologías, biotecnologías, TI y ciencias cognitivas, que ofrece posibilidades sin precedentes y plantea nuevas interrogantes.
Nosotros, los seres humanos estamos cada vez más íntimamente ligados a la tecnología: es a gran escala que ella entra en nuestras vidas, a través de teléfonos inteligentes, rastreadores de actividades, de redes sociales, de juegos en línea o visores de realidad aumentada. Estos dispositivos digitales se integran en nuestra vida privada y social y tienen cada vez más efectos sobre los interrelaciones humanos. De hecho, las interacciones con las máquinas que nos rodean - cámaras de video vigilancia, zapatos inteligentes, chips de ADN, tecnologías de reconocimiento facial - permiten de caracterizarnos digitalmente, afectando los datos recopilados a nuestro patrimonio genético, nuestra salud, nuestros sentimientos, preferencias, etc.
Al mismo tiempo, la importancia de la interfaz entre el hombre y la máquina no cesa de aumentar, reduciendo la distancia que existía hasta ahora entre las capacidades del hombre y aquellas de la máquina. Así, algunos robots pueden imitar el comportamiento humano hasta el punto de competir con el hombre en el mercado laboral y en la vida cotidiana.
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Qué felicidad!
Sr. Thomas Gassilloud. Estos robots, capaces de un aprendizaje automático por la experiencia, devienen autónomos; ellos tienen una enorme capacidad de memoria y desarrollan una capacidad de razonar. Nuevas máquinas dotadas con inteligencia artificial serán utilizadas en los sistemas expertos, el comando militar, la ayuda al diagnóstico médico y a las decisiones, la gestión financiera. Ellas serán capaces de reconocer las formas y la palabra. Algunas maquinas incluso pueden expresar emociones artificiales y resolver problemas complejos.
Los avances duales ofrecidos por ciertas tecnologías extienden también el enfrentamiento económico a nuevos espacios de competencia: digital, robotización, inteligencia artificial, telecomunicaciones a muy alta velocidad. Frente a estos novedades, los estados europeos a veces avanzan en orden disperso, con presupuestos acumulados de investigación y desarrollo - I + D - a menudo sub dimensionados, en particular en comparación con los esfuerzos chinos y estadounidenses. Estas insuficiencias son de naturaleza a despojar a Europa de su avance residual y su influencia en estos ámbitos. El riesgo de degradación irremediable, o incluso eliminación del continente europeo de los asuntos globales, ya no puede ser descartado. Los resultados de la carrera a las vacunas contra el Covid-19 es un buen ejemplo y constituye una primera alerta: otros continentes han sido más ambiciosos y más fuerte que nosotros.
Contrariamente a las nuestras, las ambiciones de la República Popular de China son inmensas. Aquí nuevamente, la pandemia del Covid-19 han permitido de revelar algunas de las ambiciones estratégicas y modos de acción del régimen chino. Asumiendo abiertamente su rivalidad estratégica con Washington, aprovechando todas las oportunidades que se presentan, Beijing ha desarrollado en el curso de los tres últimos años una diplomacia tan activa como agresiva, basada en acciones de influencia a nivel mundial, incluida la de espionaje y de captación tecnológica y el peso que ella representa ahora en materia económica e industrial han permitido de acentuar - sin mencionar la determinación que ella muestra desde un punto de vista militar.
Beijing tiene la intención de pesar más directamente sobre los desafíos globales y afirmar sus aspiraciones estratégicas. Más allá de ser un competidor económico, China ha devenido así un rival sistémico de la Unión Europea, pero también un socio diplomático destacado, especialmente en el tema del clima. Ella ha aprovechado de la pandemia para llevar a cabo la diplomacia sanitaria y poner por delante sus empresas y sus productos. La ambición china en materia de industria farmacéutica forma parte de la Plan Made in China 2025, que hace de las biotecnologías una de las diez prioridades de investigación. El plan quinquenal 2016- 2020 también presentaba la farmacia como una de las cinco industrias prioritarias, con especial énfasis en vacunas.
Del otro lado del Pacífico, la convulsión digital ha sido creada en gran parte por empresas estadounidenses, entre los que destacan los célebres gigantes Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft, las GAFAM. Su presencia es abrumadora en la búsqueda en línea, el comercio electrónico, los sistemas operativos y plataformas, que alojan y posibilitar la circulación de contenidos que vehiculan los valores de Estados Unidos. Estas empresas se afirman así como como uno de los instrumentos del soft power americano.
Este dominio sigue acentuándose porque las empresas de la Sillicon Valley se desarrollan absorbiendo a los recién llegados, cuyas innovaciones podrían amenazarlos. La naturaleza exponencial del crecimiento digital les permite de ampliar constantemente la brecha con su rival llegado más tarde en el mercado.
Para completar este éxito, los actores estadounidenses del ámbito digital desean controlar el conjunto de las cadenas de valor en las cuales ellas se inscriben. Su enfoque es comparable a la estrategia del llamado collar de perlas, aplicado por la China, que tiene como objetivo asegurar su suministro de hidrocarburos mediante la adquisición de puertos a lo largo de las rutas marítimas.
Las empresas estadounidenses han sabido proceder a inversiones físicas necesarias antes de la cadena de valor. Google, por ejemplo, tiene casi 900.000 servidores, trabaja con computadoras cuánticas y colabora con NASA, la agencia espacial estadounidense. Para controlar sus servicios a nivel mundial, los gigantes digitales están invirtiendo de ahora en adelante también en redes privadas de Internet que combinan seguridad y rendimiento. Gracias a esta lógica, los actores americanos están en hacer daño a sus competidores o, al menos, hacerlos inseguros.
Finalmente, a nivel mundial, Estados Unidos domina el sector de biología de síntesis.
El carácter dual de estas investigaciones y tecnologías, que presentan aplicaciones tanto civiles como militares, debe ser aprehendido desde un punto de vista operacional. Entonces, frente a estos desafíos, ¿qué debe hacer Francia?
En primer lugar, debe dotarse de los medios de sus ambiciones. El Presidente de la República ha anunciado así un ambicioso plan relacionado con la inteligencia artificial, y presentado, el 21 de enero, el Plan Cuántico, que tiene como objetivo organizar las fuerzas industriales y de investigaciones del país para hacer de Francia un actor importante en las estrategias cuánticas.
También necesitamos identificar mejor los riesgos en las cadenas de suministro, y de ser necesario, desarrollar nuestros propios canales. Ciertos sectores industriales estratégicos deben ser el objeto de una atención particular, susceptible de ir hasta un enfoque de apoyo capitalístico.
Finalmente, para fortalecer su soberanía y asumir sus responsabilidades compartidas, nuestros aliados europeos deberán aumentar su independencia tecnológica e industrial.
Mis queridos colegas, el dominio de las NBIC no es un simple opción, ni para Francia, ni para Europa, ya que ella condiciona nuestra soberanía, es decir, nuestra capacidad de decidir por nosotros mismos y desarrollar nuestras políticas públicas, incluso en la lucha contra la desregulación climática. Pueda este debate contribuir modestamente a la toma de conciencia de cada uno de nosotros, para que construyamos un mundo mejor para nuestros niños. (La Señora Mireille Clapot aplaude.)
Señor Presidente. Tiene la palabra el Sr. Jean-Paul Lecoq.
Sr. Jean-Paul Lecoq (RDA). Nanotecnologías, biotecnología lógica, informática y ciencias cognitivas: estas cuatro palabras provocan tantas inquietudes como ellas abren puertas sobre el futuro.
Según los diputados comunistas, la cuestión de la carrera por el progreso plantea un problema fundamental: ambiciosas empresas privadas juegan a aprendices de brujo e imponen a los pueblos las consecuencias de sus hallazgos. Ahora bien, estos hallazgos a veces son peligrosos y sus consecuencias no pueden ser conocidas de antemano.
El desarrollo de estas nuevas tecnologías no es motivado por la búsqueda del bien de la humanidad o la preservación de la vida en la tierra, sino por la esperanza de que rindan grandes ganancias a las primeras empresas que puedan depositar patentes.
Este carácter antidemocrático de la investigación fundamental es extremadamente serio. Durante años en Francia como en el resto del mundo, la investigación pública se sustrae de la investigación fundamental, dejando este campo a empresas privadas que lo hacen sin preocuparse por la reflexión ética, no apuntando al bien común sino a beneficios sustanciales.
Por cierto, noto una contradicción entre aquellos que, desde la derecha, abogan por el conservadurismo en bioética: de un lado, ellos apoyan la libertad del mercado y su mano invisible, pero por otro lado, se asombran de que los aprendices de brujo no se pongan límites ni presten ningún interés a las posibles consecuencias de sus descubrimientos.
Así que espero que este debate permita a algunos aceptar la idea de que, en un mercado completamente liberalizado, todo puede ocurrir. Es precisamente por esta razón que los comunistas exigen una fuerte regulación del mercado, junto con un sistema de validación democrática. Es solamente a este precio que los debates relativos a la bioética podrán tenerse honestamente.
Una tal validación es fundamental: numerosos ciudadanos se ofuscan de la imposición de nuevas tecnologías invasivas en su vida diaria, como 5G o los contadores Linky, aun cuando no conocemos la nocividad de las ondas de las que proceden, ni de un posible "efecto cóctel" debido a una exposición prolongada y combinado con otras redes inalámbricas como Wifi. ¿Cómo se puede afirmar que tales elecciones no deben ser nuestro objeto de un referéndum?
El progreso técnico debe ser uno de los desafíos democráticos del mañana. La robotización para limitar la penibilidad en el trabajo, sí, pero robotización para eliminar puestos de trabajo y para controlar mejor a los ciudadanos, ¡no!
En este sentido, ¿para qué se utilizarán las NBIC? Solo los ingenuos pueden creer que la intención es mejorar la suerte de los humanos, porque estas tecnologías se utilizan sobre todo para controlar los ciudadanos. Por ejemplo, para hacer aceptar la 5G, que permiten reducir la latencia de las redes de Internet, se pretende que ella permitirá de acceder inmediatamente a videos sobre dispositivos móviles - eso es lo que hacen brillar a la juventud de Francia después de haberlo comprado con teléfonos inteligentes-, pero su propósito real es de hacer funcionar a gran escala cámaras de reconocimiento facial y recopilar, enviar y procesar datos casi en tiempo real, lo que no es posible con 4G. Sobre este tema, deberíamos haberle dado la palabra al pueblo y dejarlo que él decida, pero ustedes no lo quieren.
El principio de precaución es sistemáticamente desactualizado. La misma formulación del tema de nuestro debate: "Francia frente a la revolución NBIC: qué lugar en el juego Estados Unidos-China?"- sugiere que estamos en un enfrentamiento permanente. ¿Estamos obligados a lanzarnos en una loca carrera hacia el precipicio? ¿Estamos obligados a hacer esto porque nuestros vecinos, por muy poderosos que sean, también corren? ¿No podríamos en Francia o a nivel de la Unión Europea, crear un tercera vía, la de la tecnología mejorada al servicio de humano y un progreso que sería para algo más que controlar las poblaciones y aumentar las ganancias de las grandes Empresas? Ese es el tema de nuestro debate, y no de comentar sobre un partido.
Y si realmente se trata de un juego, en lugar de ocupar el lugar de los espectadores o jugadores, seamos los árbitros! Reinvertamos masivamente la diplomacia mundial afirmando nuestra visión del mundo, valores democráticos firme, y no hagamos del capitalismo neoliberal, que nos lleva directamente al muro, nuestro único maestro. En lugar de dejar reinar los obsesos de la tecnología, seamos un espacio democrático en el seno del cual se toman decisiones informadas. Comprometámonos en una tercera vía democrática, orientada decididamente hacia el futuro.
Señor Presidente. Tiene la palabra la Sra. Mireille Clapot.
Sra. Mireille Clapot (LaREM). En décadas recientes, NBIC ha experimentado una progresión fulgurante. N por nanotecnologías que manipulan los átomos, B para biotecnologías aplicables a los genes, I para informática que se apoya sobre los bits y C por ciencias cognitivas, basada sobre el estudio de las neuronas biológicas. La famosa convergencia de estas cuatro tecnologías nos permitirá entrar en uno nuevo paradigma científico o tecnológico.
Se sabe que los NBIC cristalizan la conflictividad entre Estados Unidos y China. Para Washington, la técnica ocupa una función cardinal en la tradición política y la construcción de la hegemonía, pero las GAFAM se han emancipado gradualmente de la política federal estadounidense. En Beijing, desde Deng Xiaopin, las ambiciones económicas, sociales y geopolíticas están ancladas en una política tecno científica. Las BATX: Baidu, Alibaba, Tencent y Xiaomi -, equivalente chino de las GAFAM, son poderosos relevos de la política exterior china. En los dos casos, los NBIC son la piedra angular de la carrera tecnológica. Ellas abren perspectivas interesantes para quien aspira a la hegemonía: prosperidad económica, supremacía militar, control sociopolítico de los pueblos y perspectivas para resolver la crisis ambiental sin cuestionar el régimen de producción capitalista. De ahí la importancia particular dada a la inteligencia artificial, que permitirá, según Putin, de ser el amo del mundo.
Las inversiones de estos dos gigantes son colosales. La inteligencia artificial por sí sola representa mil millones entre los $ 450 mil millones en investigación y desarrollo americano, con una inversión privada de las GAFAM de 60 mil millones. China consagra en ello $ 22 mil millones y se fija el objetivo de llegar a los 60 mil millones antes de 2025. Hay por tanto, una supremacía política, económica y financiera de Estados Unidos y de la China.
¿Qué pasa con Europa y con Francia? La Unión Europea ha hecho emerger tardíamente sus objetivos estratégicos de investigación y recientemente la Comisión Europea ha orientado su política de acuerdo con una nueva doctrina: aquella de autonomía estratégica y de soberanía digital. Es cierto que 8 mil millones de euros han sido dedicados a lo digital en el futuro marco financiero plurianual anual 2021-2027 y el 20% de los 750.000 millones de euros previstos en el plan europeo de recuperación se asignará a lo digital, mientras que el PIIEC - Proyecto Importante de Interés Europeo Común - para la microelectrónica es un éxito.
Europa promueve importantes innovaciones tecnológicas como la 5G o la inteligencia artificial - a propósito del cual el Libro blanco publicado en febrero de 2020 pone el acento sobre la ética. Nosotros suscribimos plenamente esta ambición, incluso si - no es un gran secreto - la cultura de los datos distan mucho de estar generalizada en la Unión, de los cuales la agilidad no es la virtud cardinal. Por tanto, tendremos que esperar un poco antes de que un ecosistema europeo tome forma. También Francia, activa sus palancas soberanas, con el Plan de recuperación de Francia durante dos años, los PIA, o Programas de inversión a futuro, durante cinco años, las Estrategias de aceleración de los PIA 4 y, más allá, el financiamiento de la investigación que nuestra reciente ley sobre la programación de la investigación hasta el 3% del PIB, es decir, 25.000 millones de euros sobre diez años. También debemos citar el despliegue de una estrategia AI - inteligencia artificial - reconocida por su éxito, el Plan nano 2022 y un gran Plan para las tecnologías cuánticas develado en enero por el Presidente de la República y dotado con 1.800 millones de euros. Finalmente, la ciberseguridad, el espacio numérico y la nube de confianza deberían ser prioritarios para la próxima presidencia francesa de la Unión Europea, en 2022.
Me refiero ahora al aspecto social de estas tecnologías, vistas desde una perspectiva puramente nacional - será una especie de respuesta a M. Lecoq. De hecho, es necesario plantearse una cuestión fundamental para nuestros conciudadanos: las NBIC, para hacer qué, básicamente?
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Oh sí!
Sra. Mireille Clapot. Permítanme citar a Pic de la Mirándola quien, en 1486 en su Discurso sobre la dignidad del hombre, hizo decir así al creador, dirigiéndose al hombre: "Si nosotros no te hemos hecho ni celestial ni terrenal, ni mortal ni inmortal, es a fin que, dotado por así decirlo del atractivo arbitral y honorifico de moldearte y darte forma a ti mismo incluso, tú te des la forma que hubiera sido tu preferida. " Los NBIC nos predicen de aplicaciones en el ámbito de la salud, de la medicina predictiva y fármacos inteligentes, pero también, y sobre todo, un hombre aumentado con miembros biónicos y órganos artificiales.
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Para los más ricos!
Sra. Mireille Clapot. Ella abre la puerta al transhumanismo, de la cual Pic de la Mirándola fue el precursor. Más pesimistas, algunos de nuestros conciudadanos están preocupados de las eventuales consecuencias nefastas: pérdida de empleo, vigilancia, manipulación, toxicidad. Indudablemente tendremos que convencerlos brindándoles las pruebas de que vivirán mejor y que se preservará el planeta.
Sí, Francia, en una Europa razonada y orgullosa de sus valores, puede mantener su lugar en el sector NBIC, desmarcándose de las plataformas estadounidense y china, por los intereses de los ciudadanos europeos. (Sra. Maud Gatel aplaude.)
Sr. Jean-Paul Lecoq. Volveremos a hablar de ello en cincuenta años, sobre el estado de la humanidad!
Señor Presidente. Tiene la palabra la Sra. Maud Gatel.
Sra. Maud Gatel (Demócrata). Primero que nada, agradezco al grupo Actuar juntos por la inscripción de este debate en el Orden del día. Cuestionar el lugar de Francia frente a la revolución de las NBIC es, en términos generales, cuestionar el lugar de Europa y su autonomía en sectores estratégicos de hoy y de mañana, así como nuestra capacidad para regular e imponer nuestros estándares éticos en un juego internacional complejo.
En conjunto, los NBIC convulsionarán a la humanidad. Sus extensiones parecen a la vez prometedoras y portadores de esperanza cuando se trata de sanar, de informar y de alimentar, y potencialmente muy amenazante si hablamos de transhumanismo o explotación de datos. En el momento en que las revoluciones tecnológicas están en marcha en los Estados Unidos. Unidos y en China, y donde emergen campeones internacionales no europeos, la Unión ha tardado in darse cuenta la importancia de las NBIC, las perspectivas que ofrecen, sino también de las amenazas que ellas conllevan. Un trabajo de anticipación, de regulación y de supervisión es sin embargo imperativamente necesario si queremos controlar las consecuencias de su desarrollo en la fisonomía de nuestras sociedades futuras. La autonomía estratégica europea se encuentra, en el centro de los debates relativos a una evolución que, dada su magnitud e intensidad, se designa como la cuarta revolución industrial.
A principios de año, la Comisión Europea anunció la creación de un observatorio europeo sobre las tecnologías críticas y el lanzamiento de un plan de acción bautizado "cinturón de tres puntos", cuyo objetivo es promover la autonomía estratégica de Europa. Estos anuncios hacen eco del trabajo lanzado desde la primavera de 2020 por Thierry Breton sobre la definición de ecosistemas industriales y las lecciones aprendidas de una crisis de salud que actúa como revelador de nuestras debilidades industriales en el ámbito de la salud, ya sea de nuestra capacidad para producir medicamentos tradicionales o nuestra capacidad a innovar.
Si esta doble dinámica de toma de conciencia a favor de la autonomía industrial y del sector de la salud es fundamental, es porque uno de los puntos de convergencia de los NBIC, donde se concentran muchos problemas, es la salud humana. La revolución de la biotecnología ha salido a la luz con la comercialización de vacunas de RNA mensajero y la concesión del Premio Nobel a Emmanuelle Charpentier. Ciertas áreas de la investigación médica - nano medicamentos, células artificiales, nano materiales: no solo se relacionan con biotecnologías, sino del cruce con las NBIC. Cada vez, los desafíos tecnológicos se acompañan de consideraciones éticas: si tenemos que tornarnos hacia la innovación para la salud, también necesitamos promover y hacer cumplir nuestros principios bioéticos y evitar cualquier deriva. También encontramos el mismo dilema en áreas cada vez más numerosas: la justicia: ¿qué pasa con el derecho al olvido o los derechos de autor? - o cómo y por quién garantizar la tributación de las riquezas creadas? -, la cultura - cómo prevenir el saqueo del valor creado por los artistas europeos? - o ética- ¿Qué modificaciones en el entorno inmediato del hombre?
Por lo tanto, nuestra acción debe implicarse en un doble movimiento.
El primero es la regulación, para que la revolución de las NBIC sea una revolución ética, respetuosa de nuestros valores y de lo humano. Este marco puede ser nacional - pienso en la ley aprobada en 2019 por iniciativa de Patrick Mignola tendiente a crear un derecho vecino en beneficio de las agencias de prensa y editoriales de prensa, o europeas, como la Directiva sobre los servicios de media audiovisuales. En el Plan internacional, deberá establecerse un equilibrio de fuerzas para que puedan preservarse la independencia y la soberanía de la Unión Europea y el respeto de nuestro modelo democrático.
El segundo movimiento consiste en permanecer a la vanguardia de la innovación dentro del marco ético que habremos definido, que se traduce en particular en la iniciativa Scale-up Europe lanzado a principios de mes por el Gobierno para promover algunos sectores y campeones europeos.
Es con el mismo objetivo que la Unión ha iniciado las obras sobre la autonomía estratégica. Solo una acción política proactiva podría hacer emerger pepitas en nuestro suelo.
El margen es tan estrecho como vasta la magnitud de la revolución de las NBIC. Nos enfrentamos a cuatro ámbitos tecnológicos en los cuales se realizan saltos tecnológicos importantes y cuya alianza allana el camino para nuevos campos de conocimiento y acción. Estamos ante actores internacionales comprometidos en un punto de inflexión económico e industrial significativos. Necesitaremos impulso. Necesitaremos límites. (Aplausos de los bancos de grupo Actuar juntos. - Sra. Mireille Clapot también aplaude.)
Señor Presidente. Tiene la palabra el Secretario de Estado a cargo de la transición digital y las comunicaciones electrónicas.
Sr. Cédric O, Secretario de Estado a cargo de la transición digital y las comunicaciones electrónicas. Comenzaré por agradecer al diputado Jean-Paul Lecoq. Como ustedes imaginan, no compartimos la misma posición pero quiero notar su presencia, que atestigua de una forma de respeto por la democracia y el debate público. Ayer, vi a unos y a otros reaccionar al discurso del Presidente de la República. El Presidente Mélenchon se deleitaba de denigrar la estrategia de la vacunación. Es evidente que a la hora de comentar el retraso francés en la producción de vacunas, siempre hay gente del lado de oposición - lo que es normal en una cierta medida -, pero que hay mucho menos, en cambio, cuando se trata de participar en un sobrio debate sobre las causas fundamentales del retraso de Francia en materia de biotecnologías y, por lo tanto, en la producción de vacunas. Esta mañana no veo al Presidente Mélenchon. No hay nadie en los bancos del grupo de la Francia rebelde, nadie en el grupo Socialista y emparentados, ninguno tampoco en el grupo Los Republicanos.
Sr. Jean-Paul Lecoq. Estoy solo!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. En efecto, solo el grupo comunista esta aquí entre los grupos de oposición y esto se explica, de cierto modo, porque creo que hay en la historia del Partido Comunista una relación especial con la técnica, que además va más allá del marco exclusivo de lo técnico. Obviamente hay la mayoría, a quienes agradezco por elegir este debate sobrio un tema fundamental.
Existe una cierta inconsistencia en la actuación de los responsables políticos. Es muy fácil de ir y comentar en la televisión el atraso de Francia en materia de vacunas y luego abandonar el hemiciclo cuando se trata de debatir temas tan importantes como el progreso técnico, la inversión en la investigación y el retraso europeo en este campo. Los unos y otros se beneficiarían de mostrar una cierta la decencia en la acción política. (Sra. Maud Gatel, el Sr. Thomas Gassilloud y la Sra. Anne Genetet aplauden.)
Pero vayamos al fondo del debate que nos ocupa hoy y que agradezco al grupo Actuar juntos por haberlo propuesto. El tema plantea cuestiones complejas, teniendo en cuenta las tensiones sociales y geopolíticas existentes, pero absolutamente decisivas para el futuro de Francia y de Europa. Usted me permitirán de extenderlo a la investigación y la competencia tecnológica entre los grandes grupos mundiales como son los Estados Unidos, la China y Europa y algunos otros países.
Que la encontremos positiva o no, la competencia tecnológica es muy fuerte y aquí es donde mi posición difiere un poco de la suya, señor Lecoq. Como miembro de uno circunscripción que incluye parte de Le Havre, usted es testigo más que otros, de la importancia de los intercambios marítimos en la competencia internacional nacional - pero también intraeuropeo, porque los primeros competidores del puerto de Le Havre son los puertos del norte de Europa. Pero también sabe cuán importante es el progreso tecnológico, progreso a ser concebido por supuesto dentro del respeto de lo humano y de las transiciones. El riesgo que corría Le Havre de no innovar frente a los puertos de Amberes y Rotterdam, de no estar a la vanguardia de la tecnología, es lamentablemente encontrarse relegado de la competencia internacional.
Hace unos días estuve en esta hermosa ciudad para evocar la 5G, que consideramos un elemento absolutamente indispensable para la competitividad de los puertos. Ciertamente ella suscita debates pero creo que la responsabilidad de los responsables políticos es de tener en cuenta al mundo tal como es y no tal como les gustaría que fuera. Claro que a todos nos gustaría ver emerger una cooperación internacional global que permitirá a cada país concentrarse sobre una parte de la investigación a fin de maximizar las ganancias para todos. Por cierto, sería interesante saber, desde el punto de vista de la teoría económica, si este modelo sería más eficiente que un modelo de competencia, pero poco importa, la realidad es que estamos en competencia con Estados Unidos y China. Las elecciones que hacemos hoy, las decisiones que tomamos ayer condicionan el futuro de nuestros empleos, de nuestra soberanía, de nuestros modelos sociales.
Si miramos el mundo tal como es, podemos ver que hay una competencia tecnológica, una competencia en la investigación, como no la habido después de varias décadas. Asistimos a una carrera armamentista simbolizada por las enormes inversiones de China y de los Estados Unidos en ciertas tecnologías críticas - la inteligencia artificial, la quántica, el cloud y las NBIC. De manera más general, como ha indicado Thomas Gassilloud, observamos una convergencia de las biotecnologías, nanotecnologías y microelectrónica. Los países se libran a una competencia para adquirir con el tiempo una supremacía tecnológica y económica. Lo que está en juego para nosotros, sigue siendo nuestra soberanía nacional y la independencia de Europa porque tanto Francia como Europa se encuentran expuestas al riesgo de relegación significativa.
Citaré algunas cifras para ilustrar mi punto de vista. En 2017, cuando Emmanuel Macron fue elegido Presidente de la República, el diferencial de inversiones en inteligencia artificial entre los Estados Unidos, por un lado, y Europa, por otro lado, era la misma que entra Europa y China: una proporción de uno a diez.
Las razones que las explican no son las mismas, por supuesto. En los Estados Unidos, mercado capitalista basado en la iniciativa privada, la inversión es principalmente de origen privado. Si nos damos cuenta que Amazon invierte cada año en la investigación de 20 a 22 mil millones de dólares, mientras que I + D Francia, en conjunto, representa 60 mil millones dólares. En otras palabras, una empresa estadounidense invierte ella sola un tercio de los recursos dedicados a la investigación en Francia. La China, por su parte, se basa en otro modelo, principalmente basado en inversiones estatales.
El riesgo que corremos es la relegación. Francia invierte el 2,83% del PIB en I + D, mientras que Alemania ya está en el 3% y apunta al 3.5%. Si nos quedamos estancados en este 2.83% y que los alemanes pasen al 3.5%, son $ 60 mil millones más cada año que ellos consagran a la investigación, a su industria, a su futuro. En Europa, estamos globalmente en retardo aunque en algunas áreas todavía estamos en carrera. Nosotros podemos ver el resultado de decisiones políticas de las mayorías que ellas deben asumir.
Las opciones o las no opciones políticas son a nuestro punto de vista decisivas y es la razón por la cual el Gobierno ha elegido desde el principio de hacer de la cuestión tecnológica un eje extremadamente fuerte de su política, siendo a veces, es oportuno decirlo, un poco burlonamente, sobre la cuestión numérica particularmente. Citemos los planos sectoriales consagrados a la inteligencia artificial, a la quántica, a la ciberseguridad, a las biotecnologías. De manera más general, la ley de programación para la investigación representa un esfuerzo de más de 25 mil millones de euros en diez años. Algunos consideraron esta ambición insuficiente - ¿porqué no sacaron tales conclusiones cuando estuvieron en el poder; para nosotros, esta histórica inversión en la investigación pública es absolutamente indispensable? No decidamos inconscientemente de abandonar nuestra economía, nuestros empleos, nuestra soberanía y nuestro modelo social.
El modelo social francés se basa en determinadas opciones económicas, por supuesto, pero también en la inventividad, en la creatividad, en la audacia de los empresarios, de las investigadoras y de las empresarias que eligieron a finales del XIX ° siglo y principios del XX° siglo, de dedicarse al ferrocarril, la química, la aeronáutica, y después de la segunda guerra global, a lo nuclear. Además, señor Lecoq, si un referéndum le hubiera sido consagrado entonces, ...
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Hubiera sido algo bueno!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. ... Yo no creo que la idea de invertir tanto dinero en el átomo habría creado una gran entusiasmo entre la población francesa. Y no estoy seguro de que sin la energía nuclear, Francia sería lo que es hoy en día, pero ese es otro debate.
Seamos realistas: necesitamos reinvertir en I + D y la innovación y tenemos necesidad que el sector privado también lo haga porque lo que nos diferencia de las potencias de la innovación, no es el gasto público, más alto en Francia que en otros lugares, sino el gasto privado.
Como lo han señalado Jean-Paul Lecoq y Mireille Clapot, la cuestión de la aceptabilidad del progreso tecnológico está surgiendo en las sociedades occidentales. Evidentemente ella es decisiva y no podríamos continuar por el camino de las innovaciones sin tomarnos el tiempo para tener un debate al respecto.
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Apostemos!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Dicho esto, no creo podamos resolver estos problemas a través de referendos - ya he dado mi opinión sobre lo que hubiera pasado si hubiéramos organizado un debate sobre la cuestión nuclear. Esto requiere de debates largos, precisos y contradictorios.
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Sobre la educación también!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. La próxima elección presidencial será, en mi opinión, el mejor medio democrático de dar la oportunidad a cada cual de elegir su relación con el progreso tecnológico y el progreso en particular. Esta cuestión ocupará un lugar central en el debate electoral y la inteligencia artificial, la 5G en la banda de 26 gigahercios, las biotecnologías o las nanotecnología serán otros tantos temas esenciales.
Me parece indispensable que Francia recupere un discurso de progreso. Estoy de acuerdo con la mayoría de los expositores sobre el hecho de que la alianza de una ambición extremadamente fuerte para la investigación y la innovación es de la toma en cuenta de lo humano debe permitirnos encontrar la vía francesa sobre estas cuestiones. Aun cuando todavía es necesario para ello que podamos tener un debate pacífico y que no nos desviemos de ciertos principios como el principio de precaución.
En una entrevista hace unas semanas, el profesor Étienne Klein destacó que el principio de precaución debería empujarnos a investigar y no a bloquear. Hacer de él un principio de rechazo del progreso, ...
Sr. Jean-Paul Lecoq. Pero, ¿qué entiende usted por progreso?
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. ... un principio del miedo es el desviarse en relación a su filosofía inicial. Si nosotros no somos capaces de ver claramente lo que podemos ganar y lo que tenemos que perder, entonces nos encontraremos en la misma situación que hoy en día con las vacunas. Las dificultades de Francia en la investigación biotecnológica es parte de la consecuencia de una desviación del principio de precaución. Nosotros hemos sobreponderado los riesgos en los procesos de innovación tecnológica, todos los investigadores en biotecnología lo dirán. Por qué Emmanuelle Charpentier, última francesa a haber recibido el Premio Nobel de Química, ¿partió a Alemania? hay que preguntarse por qué algunos sectores están expuestos a alguna forma de desclasamiento tecnológico.
Sr. Jean-Paul Lecoq. Debido a que los investigadores están sub pagados!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Si no abordamos la cuestión de la innovación en salud sino bajo el punto de vista de riesgo entonces, al final, son los otros países los que producirán vacunas.
La investigación tecnológica reposa sobre un lúcido equilibrio entre riesgos y ganancias. Y yo pienso que eso lo que ha querido decir el Presidente de la República cuando retornó a la cuestión de riesgo en su discurso de ayer. Hay una relación con los riesgos, una relación con el fracaso que debemos reencontrar. Hemos construido nuestra prosperidad tecnológica, nuestra prosperidad social gracias a las personas que corrieron riesgos. Habia que atreverse a subir a un avión cuando acababa de ser inventado.
Sr. Jean-Paul Lecoq. Ciertamente, pero si se estrellaba, ello no tenía consecuencias para todo el planeta!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. En términos de vacunas, es lo mismo. Si rehusamos el riesgo, entonces debemos asumir las consecuencias.
No voy a tardarme más en este tema que, como lo ven, me apasiona. Voy a recordar de nuevo una vez la importancia de este debate y agradezco a la mayoría y al grupo comunista por su presencia esta mañana. No dudo que tendremos la oportunidad de continuar este debate más allá de la serie de preguntas y respuestas. (Aplausos en los bancos de los grupos LaREM, Dem y Agir ens.)
Señor Presidente. Señor Secretario de Estado, si me siento encantado como usted de la presencia de Jean-Paul Lecoq, debo indicarle que en la Asamblea Nacional, no es costumbre tomar partido por los representantes de la nación cuando ellos no se encuentran presentess en nuestro hemiciclo.
Me gustaría que pudiéramos ir serenamente a la segunda parte de este debate. Les recuerdo que la duración de las preguntas, así como el de las respuestas está limitada a dos minutos y que no hay derecho de réplica.
Tiene la palabra el Sr. Pierre-Yves Bournazel.
Sr. Pierre-Yves Bournazel (Agir ens). Si la revolución de las nanotecnología, biotecnologías, de la informática y de las ciencias cognitivas es un desafío técnico, la respuesta se encuentra en el capital humano. La locomotora tecnológica de la robótica, de la inteligencia artificial o de la biotecnología es ante todo alimentada principalmente por los cerebros de los jóvenes investigadores. Para tomar el tren de las NBIC y no quedarse en el andén de los productores de datos sujetos a la oferta sino-americana, Francia debe seguir una política de formación, orientación y de fidealización ambiciosa.
Los grandes grupos como Facebook, Google, Samsung, Fujitsu o IBM han comprendido el potencial del talento francés y apuestan por instalar en Francia sus nuevos centros investigación e innovación en inteligencia artificial.
Por lo tanto, es esencial para sostener y convertir en dividendos competitivos los trabajos científicos franceses, de desarrollar, en primer lugar, competencias y capital humano a través de la formación inicial y continua, para crear, enseguida, un entorno favorable a la intensificación del espíritu empresarial y la transferencia de tecnología, de promoción, finalmente, de atractividad frente a los actores internacionales y de los mejores talentos mundiales.
En este sentido, la estrategia planteada por Francia en términos de la inteligencia artificial apunta a atraer los mejores talentos estableciendo un programa nacional para la inteligencia artificial, coordinado por INRIA - Instituto Nacional de investigación en ciencias y tecnologías digitales: duplicación del número de estudiantes formados en inteligencia artificial al final del período de cinco años; fortalecimiento de sinergias entre la investigación pública y la industria; creación de cátedras individuales para atraer a los mejores investigadores; lanzamiento de convocatorias de proyectos, finalmente, seleccionar los mejores proyectos de investigación. El plano cuántico, cuanto a él, debe permitir de crear 16.000 puestos de trabajo directo e indirectos al horizonte 2030.
Esta aceleración se apoyará sobre diferentes niveles de formación, combinando formación inicial, continúa, técnica y en investigación. El objetivo es capacitar a 5.000 nuevos talentos en tecnología cuántica - técnicos, ingenieros, doctores - y 1.700 jóvenes investigadores, gracias a un desdoblamiento del número de pruebas por año.
¿Puede precisarnos la estrategia del Gobierno, en materia de orientación, de formación y de fidelización de cerebros? Francia y Europa siguen siendo polos de poder, pero no debemos ignorar el riesgo de una desclasificación tecnológica.
Señor Presidente. Tiene la palabra el Secretario de Estado.
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Usted ha puesto el dedo en el punto nodal. La batalla en materia de inteligencia artificial, como en materia de investigación, es ante todo una batalla por la inteligencia humana. Históricamente, Europa y Francia forman excelentes investigadores. Sin embargo, ellos enfrentan un doble problema: no forman los suficientes y muchos de ellos, especialmente entre los mejores, se van.
El corazón de la estrategia en el conjunto de los sectores que ustedes han evocado es de crear las condiciones para retener a los mejores investigadores. Qué implica ello? Primero, aumentar los salarios. Es por eso, que como parte del plan de inteligencia artificial, hemos creado 270 doctorados, desarrollado el número de cátedras y asegurado que las condiciones de la investigación en este campo, para investigadores franceses o extranjeros incluso, se mejorarán. La cuestión de los salarios de investigadores, particularmente durante los primeros años de carrera, es por tanto central en la LPPR - Ley de programación plurianual de la investigación..
El segundo elemento es la cuestión del entorno y el ecosistema en el que opera un investigador. El decide de hecho, de quedarse y trabajar en un país si el ecosistema, la gente que conoce, los otros investigadores son de buen nivel. Por citar un ejemplo, recientemente conocí un investigador que vino a trabajar en un centro de investigación - el de Facebook, creo. Este francés, que vivía en Estados Unidos, volvió a trabajar en Francia en inteligencia artificial precisamente porque Google, sino también otras empresas, otros investigadores estaban presentes sobre el territorio. La cuestión del atractividad de Francia frente a mejores empresas y mejores centros de investigación es por lo tanto bastante central.
Es por eso que estamos invirtiendo para capacitar a más personas en diferentes sectores - lo quántico, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, y estamos trabajando para fomentar la inversión de las empresas extranjeras, pero también francesas, como Clitéo u Orange, para crear este entorno favorable que debería permitirnos atraer los mejores talentos internacionales y mantenerlos. (Aplaudir- decisiones sobre varios bancos de los grupos LaREM y Agir ens.)
Sr. Jean-Paul Lecoq. Reconoce Usted que el salario de los investigadores es demasiado bajo! Esperemos que lo haga igualmente para otros funcionarios!
Señor Presidente. Sr. Lecoq, nos regocijamos de su presencia, ¡no abuse!
Sr. Jean-Paul Lecoq. Es raro escuchar al Gobierno admitir que los salarios son demasiado bajos!
Señor Presidente. Tiene la palabra la Sra. Anne Genetet.
Sra. Anne Genetet (LaREM). NBIC: estas siglas, que nadie sabe enunciar, esconde una competencia feroz, de la cual Francia y Europa podrían quedar excluidas. Ellas enfrentan, de hecho, a dos gigantes que han puesto sobre la mesa considerables recursos para desarrollar sus propias herramientas y sus propias normas.
Nos es preciso entonces definir, de manera urgente y coordinada, una estrategia europea que combine inversiones consecuentes, personal competente e instalación de sitios de producción. Sobre este último aspecto, la crisis de Covid-19 ha arrojado luz sobre nuestra dependencia.
Sin una reacción europea masiva y rápida, serán aquellos sectores cruciales de nuestra vida diaria que pondremos en las manos de estos dos gigantes: salud, educación, defensa, administración, las aplicaciones son prácticamente ilimitadas.
Los franceses aún no miden aun el alcance, pero debemos prepararnos para ello. Para procesar flujos de datos altamente importantes, deberemos equiparnos de las infraestructuras adecuadas, lo que implica en particular cubrir enteramente el territorio nacional en alto débito, por un lado - el Presidente de la República está comprometido con ello y el Gobierno está trabajando a través del plan Francia relanza y puedo testimoniar que la fibra óptica ha llegado a la pequeña aldea de Lot de la cual soy representante elegido; de otro lado, es necesario equiparse de antenas relé 5G que, contrariamente de lo afirmado sutilmente por el alcalde de Europa Ecología-Los Verdes Sr. Éric Piolle, se utilizarán para algo más que, cito: "mirar porno en el ascensor en HD ”. Nuestros pacientes, a la espera de cirugía avanzada, se lo agradecerán!
En respuesta a nuestro colega Jean-Paul Lecoq, quería subrayar que la herramienta no es el problema, sino más bien el uso que se hace de ella: así, el martillo puede utilizarse para construir una casa, pero también para robar fracturando una ventana.
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Hablemos más bien de apretar tornillos!
Sra. Anne Genetet. Señor Secretario de Estado, que responde usted al rechazo ideológico, militante, véase electoralista, opuesto a la 5G?
Sr. Ugo Bernalicis. Oh la La !
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡Qué agresividad!
Señor Presidente. Tiene la palabra el Secretario de Estado.
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Conviene aprehender la llegada del 5G de forma no partidaria y lúcida. Doce países europeos la han desplegado antes que Francia, y las autoridades sanitarias de esos países se han inclinado sobre esta cuestión, especialmente en los países del norte de los cuales conocemos su sensibilidad en materia de salud pública. Estas autoridades la han validado. Después de cincuenta años se han realizado 27.000 estudios sobre ondas electromagnéticas. Por cierto no estoy de acuerdo con el diputado Jean-Paul Lecoq: ningún estudio reconocido por la comunidad científica ha estimado que por debajo de los umbrales aceptados para la exposición de las ondas existe algún riesgo para la salud humana. Ahora bien, en Francia, en Le Havre como en París o en cualquier otro lugar, estamos en promedio expuestos a niveles que son de 150 a 200 veces más bajo que el nivel máximo.
Los representante elegidos de las distintas ciudades de Francia lo saben bien, además, cualquiera que sea su color partidista, no se puede observar sino ciertas posturas bajo la forma de juego de roles - se busca aun en París lo que la nueva carta firmada por los operadores la diferencia de la anterior! Después de haber tenido que lidiar con las reticencias de una parte de su mayoría, todas las ciudades han accedido al despliegue de la 5G o lo hará. Y, esto, por una simple razón: dentro de un año, las redes 4G llegarán a saturación. Entonces serán posibles tres opciones: dejar hacer, pero no estoy seguro de que los ediles estén preparados para ello; desplegar más de 4G; o desplegar la 5G que, por un mismo ancho de banda, consume de diez a veinte veces menos de electricidad.
Según un enfoque medioambiental muy básico, necesitamos entonces de la 5G. Ella será necesaria también para el desarrollo industrial, para los puertos, para la agricultura, para la telemedicina en zona rural ...
Sr. Jean-Paul Lecoq. ¡No por el clima!
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Hemos llegado a una mayor serenidad sobre el tema y no puedo evitar de felicitarme por ello, al ser tan crucial para la economía francesa.
Señor Presidente. Tiene la palabra la Sra. Anne Genetet para una segunda pregunta.
Sra. Anne Genetet. El año pasado, Francia cuadriplicó el numero de cíberataques lanzados contra sus empresas y sus administraciones más sensibles. Desde principios de año, los ataques han devenido semanales sin excluir a nadie.
Los hospitales, en primera línea para sanar a los pacientes de la epidemia de covid-19, han devenido recientemente el objetivo privilegiado de rescate, que consiste en paralizar todo el sistema informático de una estructura hasta el pago del rescate.
El mes pasado, las informaciones personales y médicas de más de 500.000 franceses, de una treintena de laboratorios de análisis médicos, fueron hechos públicos por hackers. Estos fenómenos deberían alertarnos: ellos nos alertan sobre los niveles de vulnerabilidad de nuestro tejido económico, de nuestra administración y del conjunto de nuestra red informática. Hace dos semanas, también, el incendio de un centro de datos de OVH mostró cuan frágil es esta red: más de 3,5 millones de sitios web, en su mayoría franceses, se vieron afectados por el siniestro.
Señor Secretario de Estado, la seguridad informática no es algo sobre los cual podamos escatimar. Ella nos concierne a todos y nos concernirá cada vez más a medida que avanzamos, a medida que se desarrollaran los objetos conectados, la descentralización de servicios administrativos, la robotización de dispositivos de producción o aun aplicaciones basadas sobre la inteligencia artificial.
Me planteo dos preguntas: ¿qué piensa hacer el Gobierno, a nivel nacional, para hacer frente a estos desafíos? A nivel de la Unión Europea, cuáles son las acciones de Francia para hacer emerger una defensa europea en términos de ciberseguridad, entendiéndose que la amenaza no responde a una lógica de fronteras? ¿Existen cooperaciones?
Sr. Jean-Paul Lecoq. Buena pregunta! Mejor que la precedente!
Señor Presidente. Tiene la palabra el Secretario de Estado.
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Usted señala un tema absolutamente central, sobre el cual, además, el Presidente de la República se expresó hace unas semanas: aquel de los cíberataques y la ciberseguridad.
De la misma manera que, durante una pandemia, la respuesta primera se basa sobre la aplicación de gestos barrera y de comportamiento individual, debemos hacer tomar conciencia a todos los franceses de la amenaza que pesa sobre ellos y sus empresas y de la necesidad de respetar los gestos barrera en su vida personal o profesional. La mejor manera de evitar un ciberataque sigue siendo no hacer clic en un documento adjunto enviado por una persona desconocida, para descargar actualizaciones en su teléfono móvil o en su computadora, de cambiar las contraseñas con regularidad y elegirlas de forma relativamente elaborada.
Muchos cíberataques comienzan por el envío de un archivo adjunto infectado. Efectivamente se ha convertido en un problema nacional, estoy pensando en particular en el ataque a hospitales, siendo el último el de Oloron-Sainte-Marie que se recupera con dificultad. Para lidiar con ello, debemos mejorar la toma de conciencia - es por ello que hemos trabajado en una campaña de comunicación, en particular con el equipo de Legends Office . Debemos también reforzar el personal de ANSSI - Agencia Nacional para seguridad de los sistemas de información - que se beneficiará de un presupuesto adicional de 136 millones de euros en el marco el plan de relanzamiento: son estas las personas que intervienen a la manera de los bomberos y trabajan con las pequeñas empresas, pymes y grandes empresas para anticipar los ataques. Finalmente, necesitamos aportar una respuesta tecnológica, porque se trata bien de una guerra tecnológica. Esta es la razón por la cual el Presidente de la República anunció, hace unas semanas, una movilización de 1,300 millones euros.
También lideramos este combate a nivel europeo; empezamos a coordinar y hemos abierto un Centro Europeo de Ciberseguridad en Rumanía. No estamos sino al comienzo de la respuesta común y debemos reforzarla. (Sr. Pierre-Yves Bournazel, Sra. Mireille Clapot Se queja la señora Maud Gatel.)
Señor Presidente. Tiene la palabra la Sra. Maud Gatel.
Sra. Maud Gatel (demócrata). Deseo poner el acento sobre la inteligencia artificial, cuyas capacidades exponenciales y los progresos - si podemos hablar de progreso en ciertos aspectos - se abren a todos los ámbitos de lo posible.
Con el libro blanco de la Comisión Europea y los muy interesantes trabajos realizados por el Parlamento Europeo, se diseña una estrategia europea en este ámbito. ¿Cómo cuenta usted articularla con la estrategia francesa, teniendo en cuenta las cuestiones éticas que surgen?
Señor Presidente. Tiene la palabra el Secretario de Estado.
Sr. Cédric O, Secretario de Estado. Las estrategias francesas y las europeas en el campo de la inteligencia artificial se basan en dos pilares. La primera concierne la investigación y los avances técnicos que necesitamos alcanzar. En ciertos ámbitos como la inteligencia artificial aplicada a los datos personales o a los datos de los consumidores, nosotros experimentamos un retraso significativo en comparación con China o los Estados Unidos, aun si seguimos en la carrera por la inteligencia artificial embarcada o aplicada a ciertos sectores como la energía o la salud.
Por tanto, debemos seguir invirtiendo para, según sea el caso, reducir nuestro atraso o mantener nuestra competitividad. Continuar a ser parte del juego, es de otro lado, la única forma de hablar con líderes tecnológicos internacionales que hay que decirlo, marcan las pautas. Es igualmente indispensable, también, en términos de ética y valores.
Al mismo tiempo, Francia - con Canadá en particular, y con el apoyo de la Unión Europea - ha lanzado la asociación mundial para inteligencia artificial - PMIA. De hecho, necesitamos conocer mejor las consecuencias éticas y sociales de la inteligencia artificial. Igualmente que el Grupo de Expertos Intergubernamentales sobre la evolución del clima - IPCC - ha permitido de forjar un consenso sobre el calentamiento global, como requisito previo para la acción política, debemos organizar un diálogo entre investigadores de todo el mundo: canadienses y franceses, africanos, americanos, asiáticos ... - para levantar un inventario de investigación societales, sociológicas y técnicas relativas a las consecuencias de la inteligencia artificial, base sobre la cual se tomarán las decisiones políticas. La PMIA se lanzó hace aproximadamente seis meses, a instancias, en particular, del Presidente de la República y del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau. Funciona extremadamente bien y este año tendrá su segunda reunión. Tenemos grandes esperanzas de que este cenáculo haga avanzar el debate de sociedad sobre la inteligencia artificial, que cuestiona nuestros valores. (Sra. Mireille Clapot y El Sr. Thomas Gassilloud aplaude.)
Señor Presidente. El debate está cerrado.
Sr. Jean-Paul Lecoq. Lástima!
El director
SERGE
EZDRA
Lamentable la incapacidad de reacción europea. Sin unidad, sin comando. Divagando en apofenias.
ResponderEliminarUno de los errores de la Unión Europea es haber privilegiado el ámbito de la defensa de la OTAN cuando se requería una eje de seguridad y defensa comunitario.
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