El uso de las semillas modificadas genéticamente replantea
de un lado, la definición de un Proyecto de
Desarrollo transpartidario y la Estrategia de desarrollo adaptada a
éste: y del otro,el problema de la seguridad alimentaria y del modelo de producción agro
alimentario peruano.
El Proyecto de Desarrollo nacional y
la Estrategia de desarrollo no han sido ni evidentes ni consensuales. Múltiples factores han contribuido a nuestra riqueza bio-diversa:
el primero, nos viene de las características físicas y
geológicas de nuestro país asociado a la cordillera de los Andes, esta
nos dispensa una enorme cantidad de pisos agro-ecológicos, que van desde
el litoral hasta los seis mil metros. Pulgar Vidal identificaba ocho
regiones y Tossi, señalaba ya hace algunos decenios que los países más
bio-diversos en el mundo eran México, Brasil, Colombia y Perú, solo nos faltaban
algunos pisos de ese universo. Segundo, el resultado histórico de nuestras prácticas culturales,
aquella de los pueblos indígenas de los cuales hemos heredado formas y
modelos de selección, conservación y mejoramiento de especies vegetales y
animales. Un tercer factor, ha sido facilitado por
las prácticas agro alimentarias en las pequeñas explotaciones, no las
grandes haciendas que promovieron el monocultivo y la agro-exportación:
azúcar, algodón. Un cuarto elemento, que ha contribuido grandemente ha
sido el patrón, o mejor, los patrones de consumo alimentario.
Obviamente, otros factores como las políticas agrarias de los diferentes
gobiernos han alentado o no la bio diversidad, con saldos importantes
de pérdidas en el mejores de los casos, y de expoliación, en los peores.
Del
lado de la seguridad alimentaria y de los modos de producción agro
alimentario, la practica del modelo agro exportador peruano ha puesto en peligro la
producción y la seguridad alimentaria: el abuso de recursos para
satisfacer la demanda externa ha puesto en peligro la biovidersidad. La justificación de la manipulacion genética destaca los principales criterios a tomarse en cuenta: demográfico
y la pobre superficie de vocación agro alimentaria. La incidencia del
crecimiento de la población aboga por los argumentos para lanzarnos en
la idea de utilizar la manipulación genética afín de ampliar la reducida
superficie agro-alimentaria. Es un falso debate, al menos por dos
razones demográfica y ética: 1. ni el volumen ni las tasas de crecimiento poblacional en Perú son
significativas como para hacer uso de la manipulación genética, ni menos aun si
su superficie de tierras cultivables es reducida.
2. no solo se pone en peligro la biodiversidad, por el
problema de la polinización que contamina otras áreas de cultivo, sino
por un problema ético: los genes intervinientes en la manipulación
genética no solo provienen de otros vegetales, sino de animales, y ahora
de nosotros los humanos. Además de la negación del principio de precaución, existen consecuencias mortales para la
salud humana: la manipulación genética de la carne de vacuno y la
enfermedad de la “vaca loca”, por ejemplo.
Si pensamos en una
tendencia larga, algunos productos peruanos resultantes de esta biodiversidad, por ejemplo la papa, el maíz, como determinados cultivos frutales pudieran verse afectados. Si
consideramos que el modelo de consumo mundial, en el cual la papa tiene
un lugar preponderante, (que hay más global que el consumo de carne y papas fritas!),
pudiera verse afectado por la manipulación genética, no solo en la
producción sino en la industrialización alimentaria, como podríamos
continuar con nuestro aporte en germoplasmas para que el mundo pueda
seguir alimentándose? La ventaja comparativa es obvia. Ningún peruano debe olvidar que la cuna
agro-ecológica de la papa se sitúa en alguna parte del imperio incaico,
Huasahuasi, en Tarma, dicen algunos; ni que el Centro Internacional de la Papa, que aporta investigaciones y
experiencias de campo al mundo, se sitúa en La Molina, a dos pasos de Lima.
En
conclusión ni nuestro crecimiento demográfico, ni la limitada superficie
de nuestras tierras agrícolas, ni los criterios éticos, ni los riesgos
para la salud de las experiencias genéticas, ni la riqueza de nuestra
biodiversidad debieran promover o incitar la producción de semillas
modificadas genéticamente; ni menos, tolerar o admitir productos
resultantes de la industria agro-alimentaria para el consumo humano.
El Derecho de NBIC es una materia transversal, relacionada con tecnologías convergentes (Nanotecnologías, Biotecnologías, Tecnologías de la Información y ciencias Cognitivas). Enfatizan la creciente interconexión entre lo infinitamente pequeño (N), la creación de seres vivos (B), las máquinas pensantes (I) y el estudio del cerebro humano (C). Inciden en la ciencia y el derecho, tornando complejo establecer sus límites, desafíos y consecuencias económicas, político- sociales y éticas.
martes, 30 de julio de 2013
SEMILLAS MODIFICADAS GENETICAMENTE
Publicado por
Carlos Ferreyros
en
3:03
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