viernes, 29 de septiembre de 2023

PACTO AZUL DE LA UE: NECESIDADES DE INVERSION RELACIONADAS CON EL AGUA.

 Por: Carlos A. FERREYROS SOTO

Doctor en Derecho

Universidad de Montpellier I Francia.

 

cferreyros@hotmail.com

RESUMEN

EL Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre los aspectos económicos de un «Pacto Azul de la UE»: necesidades de inversión relacionadas con el agua en la UE considera que el acceso a agua potable, limpia y de calidad es un derecho fundamental, y encuentra totalmente inaceptable que todavía haya personas que no tienen acceso al agua en la UE.

La economía del agua en la UE requiere un desarrollo inclusivo, bien regulado, transparente, altamente digitalizado, resiliente, sostenible, predecible y seguro, que dé prioridad a las personas y genere valor añadido. Es esencial que todas las industrias asuman de manera justa el coste social de su consumo de agua.

El CESE insta a las instituciones de la UE a que otorguen la misma importancia y atención al Pacto Azul de la UE que al Pacto Verde Europeo, siendo ambos plenamente complementarios.

Y expone el futuro marco regulador de la economía azul de la UE.

A fin de acceder a normas similares y estándares europeos, las empresas, organizaciones públicas y privados interesados en asesorías, consultorías, capacitaciones, estudios, evaluaciones, auditorías sobre el tema, sírvanse comunicar al correo electrónico:cferreyros@hotmail.com

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Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre los aspectos económicos de un «Pacto Azul de la UE»: necesidades de inversión relacionadas con el agua en la UE

(Dictamen de iniciativa)

(2023/C 349/09)

Ponente:

Florian MARIN

Decisión de la Asamblea

25.1.2023

Base jurídica

Artículo 52, apartado 2, del Reglamento interno

 

Dictamen de iniciativa

Sección competente

unión económica y monetaria y Cohesión Económica y Social

Aprobado en sección

27.6.2023

Aprobado en el pleno

13.7.2023

Pleno n.o

580

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

181/6/5

1. Conclusiones y recomendaciones

      1.1.            El Comité considera que el acceso a agua potable, limpia y de calidad es un derecho fundamental, y encuentra totalmente inaceptable que todavía haya personas que no tienen acceso al agua en la UE.

 

      1.2.      La economía del agua en la UE requiere un desarrollo inclusivo, bien regulado, transparente, altamente digitalizado, resiliente, sostenible, predecible y seguro, que dé prioridad a las personas y genere valor añadido. Es esencial que todas las industrias asuman de manera justa el coste social de su consumo de agua.

 

      1.3.            El Comité insta a las instituciones de la UE a que otorguen la misma importancia y atención al Pacto Azul de la UE que al Pacto Verde Europeo, siendo ambos plenamente complementarios.

 

1.4.      El futuro marco regulador de la economía azul de la UE debe:

  basarse en el principio de una economía del bienestar;

 

   integrar transversalmente las condiciones sociales y la solidaridad territorial;

       lograr un equilibrio entre las preocupaciones medioambientales, sociales y económicas;

 

  beneficiarse de modelos de gobernanza transnacionales innovadores que fomenten la financiación, regulen la participación del sector privado, mejoren la gestión de los recursos hídricos y estimulen la competitividad de la UE;

 

adoptar modelos de negocio colaborativos y principios de economía compartida;

 

   adoptar un marco institucional que no lastre la competitividad de las actividades económicas de la UE en el mercado mundial;

 

  ofrecer una mayor transparencia en relación con las iniciativas de sostenibilidad.

 

1.5.      El CESE pide:

        un cambio en el modelo económico actual hacia otro más sostenible que grave el consumo excesivo y sea plenamente coherente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS);

 

        que los precios del agua en todos los Estados miembros se evalúen de conformidad con el principio de «quien contamina paga»;

 

        que se adapten conceptos económicos básicos como las normas de mercado, la viabilidad económica o la productividad, de manera que se tengan en cuenta los valores polifacéticos del agua;

 

        una legislación coherente en todos los Estados miembros sobre un mecanismo de la UE para almacenar agua durante períodos húmedos;

 

        una estrategia a largo plazo para aumentar la resiliencia frente a la escasez de agua;

 

        que se extienda la responsabilidad ampliada del productor a la gestión de las aguas residuales;

 

        que se aborde el problema del agua no contabilizada (1) dando prioridad a un mantenimiento continuado, a las iniciativas destinadas a reducir significativamente las fugas de agua y a la investigación de nuevas tecnologías para la detección de fugas;

 

        una evaluación exhaustiva e inmediata de los sistemas de alcantarillado subterráneo en todos los Estados miembros, incluida la centralización de los datos a escala de la UE;

 

        la adaptación de las normas sobre ayudas estatales a las características que requiere la inversión en materia de agua;

 

unos precios que tengan en cuenta la seguridad del agua a largo plazo;

 

        inversiones que reúnan una serie de requisitos en términos de condiciones de trabajo, empleos de calidad y formación, así como de actividades específicas en este ámbito, especialmente dirigidas a las generaciones más jóvenes.

 

      1.6.            El CESE reconoce que los avances en la consecución de unas industrias neutras desde el punto de vista climático también deben tener en cuenta los vertidos industriales al agua, los efectos adversos en la salud humana y los costes sociales resultantes para la sociedad, por lo que pide que se elaboren normas específicas sobre el uso del agua en diferentes sectores económicos, como la agricultura o la industria. Esto puede lograrse mediante la creación de un grupo de expertos que se encargue de elaborar directrices sectoriales específicas para el uso del agua.

 

1.7.      El CESE propone:

     desarrollar un Pacto Azul de la UE y una Agenda del Agua de la UE en estrecha sinergia con la Agena Urbana de la UE (2), el Acuerdo de Liubliana (3) y la Visión a largo plazo para las zonas rurales (4);

 

    una racionalización del consumo de agua mediante la aplicación de las siguientes medidas:

 

    una diferenciación de precios entre el consumo para uso doméstico y servicios públicos esenciales y el consumo para uso productivo;

 

        un sistema de fijación de precios que disuada de forma eficaz de un consumo insostenible e incentive al mismo tiempo el consumo con fines productivos;

 

        que el diseño del precio incluya un requisito mínimo de agua gratuita que permita garantizar los derechos humanos;

 

        garantizar la plena transparencia de los costes y el precio del agua para todas las partes interesadas;

 

        que la planificación pública se realice exclusivamente en el caso de las cuencas hidrográficas (incluidas las aguas subterráneas) de tal modo que se proteja el interés general de la UE y se garantice el mantenimiento del caudal ecológico necesario en la masa de agua originaria;

 

        adoptar y reforzar los marcos normativos sobre los acuerdos de concesión en materia de agua para gestionarla como un bien público, y no como una mercancía con la que se pueda comerciar. Los precios para la población deben reflejar que el agua es un bien público;

 

        dedicar una atención y financiación específicas a los proyectos transfronterizos relacionados con el agua;

 

        propiciar el intercambio de innovaciones importantes relacionadas con el agua entre los Estados miembros y fomentar la experimentación de abajo arriba, teniendo en cuenta la especificidad y complejidad del sector del agua.

 

1.8.      El Comité considera que los fondos de la UE son vitales para una transición sostenible en el sector del agua y pide:

        que los Estados miembros consideren la inversión en materia de agua como una alta prioridad en las reasignaciones dentro de los distintos programas;

 

        una mayor complementariedad entre los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) (5), el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, InvestEU, Interreg Europa y otros fondos;

 

        una convocatoria de propuestas específica y directrices que tengan en cuenta la complejidad y especificidad del sector del agua;

 

        un programa operativo específico para el agua y las inversiones territoriales integradas de la economía azul;

 

        que los sectores del agua se reconozcan como una prioridad estratégica en el período de programación 2028-2034 y, en su caso, que se adopte un programa operativo específico para el agua;

 

       un Fondo de Transición Azul;

 

        que se garantice asistencia técnica a los Estados miembros para la ejecución de los proyectos relacionados con el agua.

 

      1.9.    El Comité considera fundamental integrar la resiliencia en los criterios de evaluación de las inversiones relacionadas con el agua, ya que puede reducir los gastos asociados a la recuperación de acontecimientos imprevisibles, cuando se combina con inversiones óptimas en medidas de reducción del riesgo.

 

   1.10.    Debe haber una coordinación y una complementariedad eficaces entre la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) en términos de financiación de las inversiones en materia de agua, junto con indicadores clave de rendimiento comunes en el marco estratégico de la UE.

2. Marco político y estratégico

      2.1.   La economía del agua requiere un desarrollo inclusivo, bien regulado y transparente, teniendo en cuenta al mismo tiempo las numerosas diferencias entre regiones y comunidades. Esta también debe estar altamente digitalizado, ser resiliente, sostenible, predecible y seguro, garantizando la complementariedad entre sectores y agentes industriales, dando prioridad a las personas, protegiendo la vida y generando valor añadido a través de un enfoque adaptado en un ecosistema sostenible y justo.

 

      2.2.     El CESE destaca la importancia de nuevas perspectivas sobre los marcos políticos, los acuerdos institucionales y la planificación de las inversiones, incluida una mayor transparencia en relación con las iniciativas de sostenibilidad y la creación de directrices y clasificaciones precisas para las inversiones sostenibles e innovadoras. Dado que el uso sostenible y la protección de los recursos hídricos y marinos es uno de los seis objetivos medioambientales establecidos en el Reglamento sobre la taxonomía (6), se necesitan actos delegados específicos sobre el uso sostenible del agua (etiquetas ecológicas, restauración de ecosistemas). El CESE destaca los valores comunes de la Unión en relación con los servicios de interés económico general, tal como se definen en el artículo 14 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) y se recogen en el Protocolo n.o 26 sobre los servicios de interés general anejo al Tratado de la Unión Europea (TUE) y al TFUE (7).

 

      2.3.     La especificidad del sector del agua requiere que su economía se regule con el pleno respeto de la dignidad y los derechos humanos, integrando transversalmente las condicionalidades sociales, la equidad y las necesidades humanas y sociales básicas. El CESE pide un sistema judicial adaptado para el sector del agua, creado en cooperación con organizaciones internacionales, con procedimientos rápidos para tratar los litigios relacionados con este. Deben crearse estructuras de supervisión y órganos de gobernanza supranacionales y multisectoriales específicos para un control más eficiente y adecuado tanto de las empresas del sector del agua como del uso del agua en general. Debe reforzarse el papel del sector público en la gestión del agua, cuando el mercado sea incapaz de garantizar un acceso equitativo al agua para todos.

 

      2.4.     El CESE concluye que deben crearse instituciones específicas en todos los Estados miembros con el objetivo de garantizar, por un lado, que se tomen decisiones con criterio en relación con el uso del agua, y por el otro, que el agua se utilice de manera responsable y eficiente. Para que la ciudadanía pueda ejercer plenamente un control democrático, es necesario asegurarse de que conozca el ciclo del agua y su precio. El Comité pide que el Pacto Azul de la UE tenga el mismo nivel de importancia y atención que el Pacto Verde Europeo.

3. La economía azul

      3.1.            El CESE considera que el futuro de la economía del agua debe basarse en el principio de una economía del bienestar, y pide que se tengan en cuenta los distintos valores del agua en conceptos económicos básicos como las normas de mercado, la viabilidad económica o la productividad. La competitividad debe redefinirse de modo que genere prosperidad, teniendo en cuenta las necesidades humanas y el acceso justo al agua para las personas, las comunidades y las industrias. Los aspectos sociales deben integrarse transversalmente en la economía del agua.

 

      3.2.      Existe una clara necesidad de un cambio de paradigma en la gobernanza para consolidar la economía del agua, que incluya un equilibrio entre las preocupaciones medioambientales, sociales y económicas. Se requieren modelos de gobernanza transnacionales innovadores que fomenten la financiación, regulen la participación ética del sector privado, mejoren la gestión de los recursos hídricos y estimulen la competitividad de la UE.

 

      3.3.    La presión sobre los modelos de negocio de la economía del agua se ve agravada por los efectos del cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero, la rápida urbanización, la migración, el crecimiento de la población en las zonas urbanas industrializadas y las actividades industriales, pero también en sectores innovadores como la bioeconomía azul, la biotecnología y la desalinización. Las empresas deben integrar modelos colaborativos de negocio y principios de la economía compartida para responder mejor a los actuales retos sociales y medioambientales relacionados con el agua. La interacción y la cooperación entre las instituciones locales, regionales, nacionales e internacionales deben intensificarse, teniendo en cuenta los numerosos tipos de partes interesadas presentes en el sector del agua, así como el diálogo intersectorial.

 

      3.4.   El Comité insta a la Comisión a que establezca un marco de competencia leal para las empresas basadas en la UE en lo que respecta a sus homólogas a nivel mundial, y a que refuerce la aplicación de los acuerdos internacionales sobre colaboración económica, condiciones de trabajo y protección del medio ambiente.

4. Economía del agua

  4.1.  El CESE considera que el modelo económico actual, que fomenta el consumo de agua a través de impuestos e incentivos, debe revertirse y pasar a un modelo más sostenible que sea plenamente coherente con los ODS. El uso del agua no solo debe ser sostenible, sino que también debe contribuir a restaurar la naturaleza a corto y largo plazo. El CESE pide un acuerdo presupuestario mundial para financiar los esfuerzos relacionados con el clima y las inversiones en agua.

 

4.2.      Debe facilitarse una coherencia clara y eficaz entre los distintos impuestos sobre el agua a nivel local, nacional y europeo. El CESE pide:

        el desarrollo de un régimen fiscal para las aguas subterráneas y superficiales basado en deducciones para facilitar el acceso al agua a todas las personas y agentes industriales;

 

        que los precios del agua en todos los Estados miembros se evalúen de conformidad con el principio de «quien contamina paga»;

 

        aplicar impuestos y recargos por el uso insostenible del agua, incentivando al mismo tiempo un uso sostenible;

 

        una revisión de la Directiva de la UE sobre las emisiones industriales (8) en lo que respecta al impacto en el ecosistema hídrico de la UE.

      4.3.            La UE se enfrenta a una mayor demanda de agua, una situación que cobrará más importancia en el futuro. Las diferencias entre el suministro y la demanda de agua pueden deberse a la escasez de agua o a inundaciones, lo que puede tener consecuencias devastadoras. Los desequilibrios entre la oferta y la demanda de agua afectan negativamente a las industrias, los consumidores y la ciudadanía. Los avances en la consecución de unas industrias neutras desde el punto de vista climático deben tener en cuenta los vertidos industriales al agua (9), los efectos adversos en la salud humana y los costes sociales resultantes para la sociedad. Es fundamental que las industrias asuman el coste social de sus vertidos al agua.

 

      4.4.            El CESE exige una legislación coherente en todos los Estados miembros en torno a un mecanismo de la UE que permita almacenar agua durante períodos húmedos, en particular mediante la construcción de depósitos de almacenamiento y sistemas subterráneos de recarga de acuíferos. El CESE pide una estrategia a largo plazo para aumentar la resiliencia frente a la escasez de agua, teniendo en cuenta las especificidades climáticas regionales y las características industriales.

 

      4.5.            La reestructuración del diseño del precio del agua en Europa debe tener en cuenta el reparto de la carga de los servicios ecosistémicos entre las partes interesadas y un enfoque diferenciado a la hora de aplicar el principio de tarificación de costes totales. Uno de los enfoques es que el agua para uso doméstico y servicios públicos esenciales tenga un precio significativamente inferior al del agua utilizada para actividades productivas. Los incentivos en materia de precios deben tener en cuenta el vínculo entre las tarifas por costes marginales y la eficiencia económica, la equidad y la sostenibilidad, y formar parte de un paquete más amplio que fomente el consumo sostenible del agua.

 

      4.6.            El Comité exige la plena transparencia de los costes y del precio del agua para todas las partes interesadas. El CESE solicita precios regulados en determinadas situaciones bien definidas y exige un control cuidadoso para garantizar que los consumidores domésticos reciban los servicios que pagan. Debe evitarse la especulación comercial con el agua.

 

      4.7.            El CESE señala que el efecto de la contaminación y la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos supone una carga desproporcionadamente elevada para las personas pobres y socialmente vulnerables. Las tarifas del agua deben evaluarse con gran atención, ya que pueden tener efectos distorsionadores, generar pobreza hídrica y crear problemas sociales entre la población. El CESE pide que se inicie un debate constructivo a escala de la UE sobre un diseño del precio justo del agua. El diseño del precio debe incluir un requisito mínimo de agua gratuita que permita garantizar los derechos humanos; La estructura de los precios debe tener en cuenta los retos sociales, climáticos e industriales actuales y futuros. El CESE propone que el diseño del precio tenga en cuenta transversalmente la seguridad hídrica a largo plazo.

 

      4.8.            El CESE considera que la responsabilidad ampliada del productor debería extenderse a la gestión de las aguas residuales, y apoya la actual revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (10) (11). Deben introducirse sinergias entre los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, el diseño ecológico y los requisitos de información. Deben ponerse en marcha campañas de sensibilización específicas para los consumidores que conecten a partes interesadas dispares y diversas, con el fin de comprender y reconocer el uso sostenible del agua.

 

      4.9.            Para garantizar un mantenimiento adecuado de los sistemas hídricos y fomentar un mayor suministro de agua, es fundamental abordar la cuestión del agua no contabilizada, dando prioridad a iniciativas de mantenimiento continuado destinadas a reducir significativamente las fugas de agua. Para financiar adecuadamente estas iniciativas, es necesario introducir una «regla de oro» para las inversiones públicas. El CESE subraya que un mantenimiento mal gestionado y con financiación insuficiente, junto con una gestión inadecuada de los activos, están causando importantes pérdidas económicas. Deben desarrollarse inmediatamente nuevas tecnologías para detectar fugas, además de un apoyo específico a este respecto.

 

        4.10.        El Comité expresa su preocupación por las insuficientes evaluaciones del estado de los sistemas de alcantarillado subterráneo en muchos Estados miembros, y exige una evaluación exhaustiva e inmediata que incluya la centralización de los datos a escala de la UE. El coste de no intervenir es muy superior al coste de las reparaciones en las redes de alcantarillado.

5. Implicaciones regionales del agua

      5.1.            El acceso a agua potable, limpia y de calidad es un derecho fundamental y vital para la salud, la dignidad y la prosperidad de todos. El Comité encuentra totalmente inaceptable que todavía haya personas que no tienen acceso al agua en la UE.

 

     5.2.            El CESE considera fundamental que el agua se integre en todas las políticas relacionadas (energética, comercial, industrial, agrícola, etc.) y que los Estados miembros garanticen sinergias entre las inversiones en diversos sectores adyacentes al agua, como el desarrollo urbano, la alimentación, la agricultura y la energía. El agua es de vital importancia para el desarrollo urbano y rural.

 

      5.3.            El CESE propone que se desarrolle tanto un Pacto Azul como una Agenda de la UE sobre el agua, basadas en una asociación para la inversión en materia de agua, en estrecha sinergia con la Agenda Urbana de la UE, junto con una asociación temática con respecto al agua de conformidad con el Acuerdo de Liubliana y en plena complementariedad con la Visión a largo plazo para las zonas rurales. Garantizar la solidaridad territorial, unas estructuras de gobernanza multilateral adaptadas para hacer frente a las diferencias entre las zonas rurales y urbanas y la consolidación de los operadores regionales del agua son factores importantes.

 

      5.4.            Debe prestarse especial atención a las islas de la cuenca mediterránea y a las regiones ultraperiféricas, que, debido a su situación geográfica, se enfrentan a una escasez de suministro de agua durante períodos de sequía específicos. Para estas zonas, el suministro de agua necesario debe asegurarse mediante un sistema que garantice el suministro a las familias y los operadores económicos.

 

      5.5.            El CESE propone que la planificación pública se realice exclusivamente en el caso de las cuencas hidrográficas (incluidas las aguas subterráneas) de tal modo que se proteja el interés general de la UE y se garantice el mantenimiento del caudal ecológico de agua necesario en la masa de agua originaria; las medidas y las inversiones en materia de agua para proteger las zonas de las inundaciones o para anticipar las sequías y mantener la navegabilidad tienen por objeto retener más agua y, al mismo tiempo, su objetivo debe ser aumentar la biodiversidad y respetar las características geomorfológicas de la cuenca hidrográfica.

 

      5.6.            Teniendo en cuenta su carácter público, el CESE propone que el derecho de uso del agua esté bien definido, medido y controlado, teniendo en cuenta todas las formas jurídicas, como las concesiones, los permisos, las licencias, los derechos de contratación y la propiedad directa, así como el respeto del agua como bien común. Los derechos de uso deben poder medirse fácilmente en términos bien definidos.

 

      5.7.            El CESE recomienda que la UE adopte y refuerce los marcos normativos sobre los acuerdos de concesión en materia de agua para gestionarla como un bien público, y no como una mercancía con la que se pueda comerciar. Los precios para la población también deben reflejar que el agua es un bien público y respetar plenamente el artículo 14 del TFUE y el Protocolo n.o 26 anejo al TUE y al TFUE. El CESE exige normas restrictivas para proteger los recursos hídricos de la UE contra su utilización en interés de partes interesadas no pertenecientes a la UE.

6. Financiación de la UE

      6.1.  El CESE solicita una mayor sinergia a nivel de las convocatorias de propuestas y los programas operativos para abordar las especificidades de las inversiones en materia de agua y maximizar la absorción de calidad de los fondos de la UE dedicados al agua y a la economía azul. Deben tenerse en cuenta las características estacionales y cíclicas de las actividades relacionadas con el agua en las convocatorias de propuestas y en la elaboración de programas. El Comité pide a los Estados miembros que consideren la inversión en el sector del agua como una alta prioridad a la hora de reasignar los fondos dentro de los distintos programas y que adapten las normas sobre ayudas estatales a las características de este tipo de inversiones.

 

      6.2.  El CESE considera que el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (12) es insuficiente para apoyar el desarrollo y la transición de la economía azul. Es urgente diversificar las actividades subvencionables, aumentar la complementariedad entre los Fondos EIE (13), el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, InvestEU, Interreg Europe y otros fondos. Además, el principio de competencia de los proyectos hídricos de los Fondos EIE debe tener en cuenta las necesidades básicas que satisface el agua.

 

      6.3.  El CESE señala que el desarrollo local participativo, los grupos de acción local en el sector de la pesca y las inversiones territoriales integradas son instrumentos que solo cubren parcialmente las necesidades de inversión en materia de agua. El CESE solicita un programa operativo específico para el agua y una inversión territorial integrada para la economía azul, una correlación entre las diferentes convocatorias de propuestas y una evaluación de impacto de las inversiones financiadas por fondos de la UE destinadas a infraestructuras hídricas. El CESE propone que se cree un Fondo de Transición Azul, ya sea garantizando una concentración temática de los fondos existentes o añadiendo nuevos fondos. El Fondo debe dedicarse a las regiones pobres en agua, cubrir la transición hacia una gestión sostenible del agua —evitando las desigualdades en el acceso al agua— y apoyar que los objetivos de la UE para 2050 complementen plenamente el Fondo de Transición Justa.

 

      6.4.            El CESE concluye que los sectores del agua deben reconocerse como estratégicos en el período de programación 2028-2034 del próximo marco financiero plurianual y que, dado el reconocido papel de esta institución como portavoz de la sociedad civil organizada de la UE, el CESE debería participar en la Plataforma de Especialización Inteligente para una Economía Azul Sostenible (14). El CESE propone añadir una condicionalidad ex ante obligatoria para el período de programación 2028-2034.

7. Financiación de la transición hacia nuevos modelos de negocio sostenibles

      7.1.            El CESE recomienda a los Estados miembros que investiguen cómo se pueden utilizar estratégicamente los presupuestos públicos y las herramientas de mitigación del riesgo, como las garantías y los instrumentos de mejora del crédito, para elevar el perfil de riesgos y beneficios de las inversiones y atraer financiación comercial, financiación participativa e inversiones de capital. Al Comité le preocupa que la asignación de fondos públicos resulte problemática en algunos Estados miembros debido al nivel actual de deuda pública, al aumento de los tipos de interés y al deterioro de la calificación crediticia de la deuda soberana. El CESE señala que la financiación de inversiones privadas en la construcción de redes de agua puede verse desalentada por el riesgo de tener que hacer frente a la corrupción y a la incertidumbre normativa y por el hecho de que dichas inversiones tienen un horizonte temporal a medio y largo plazo.

 

      7.2.            El CESE considera que las inversiones sostenibles relacionadas con el agua deben reforzarse mediante el uso de instrumentos de financiación sostenibles como los bonos verdes, los bonos sociales y los préstamos verdes, que deberían verse acompañados de definiciones coherentes de sostenibilidad en las distintas jurisdicciones, así como de un mayor nivel de normalización y transparencia de los datos. El CESE propone la regulación de los bonos azules para las inversiones en materia de agua a escala de la UE, junto con instrumentos de inversión adaptados al agua destinados a las pymes (por ejemplo, a través de créditos «estacionales»). El CESE también pide a Eurostat que facilite un capítulo y estadísticas específicos para los datos sobre la economía del agua.

 

      7.3.            La incorporación de factores ASG (15) en el proceso de toma de decisiones de inversión permite una gama más amplia de oportunidades de inversión y promueve la estabilidad financiera. El CESE exige inversiones en infraestructuras, condiciones de trabajo, empleos de calidad y formación, y reclama actividades y campañas específicas para la alfabetización hídrica, especialmente dirigidas a las generaciones más jóvenes. Garantizar una trayectoria profesional predecible y a largo plazo y unos salarios adecuados resulta esencial para mantener los recursos humanos en el sector del agua.

 

      7.4.            Los Estados miembros deben comprender, promover y apoyar las inversiones en materia de agua, incluido el uso de fondos de asistencia técnica, y la Comisión debe prestar apoyo específico a este respecto, especialmente en lo que se refiere a las oportunidades de reutilización del agua. El CESE considera fundamental destinar recursos financieros a proyectos que reduzcan el consumo de agua y generen la reutilización del agua en todos los Estados miembros, de conformidad con el artículo 9 de la Directiva marco sobre el agua (16).

 

      7.5.            Debe haber una coordinación y una complementariedad eficaces entre la Comisión Europea, el BEI y el BERD en términos de financiación de las inversiones en materia de agua. Esto incluye el desarrollo de indicadores clave de rendimiento comunes en el marco estratégico de la UE, así como el seguimiento cíclico en el marco del Semestre Europeo. Los bancos públicos de toda la UE también desempeñan un papel importante en lo que respecta a las inversiones en materia de agua, y la colaboración de las partes interesadas con los bancos privados debe consolidarse.

8. Inversiones

      8.1.            Las decisiones de inversión en la UE deben seguir una evaluación exhaustiva de la demanda de agua a largo plazo, la disponibilidad de recursos hídricos y las opciones de financiación, teniendo en cuenta al mismo tiempo los retos que plantea la adaptación al cambio climático. El Comité considera que la planificación de las inversiones a largo plazo también debería cuantificar las tendencias demográficas específicas y estar en consonancia con las iniciativas en otros sectores, como la planificación urbana, el uso del suelo o la agricultura. La mejora de las instalaciones de gestión del agua también debe tener en cuenta la maximización del almacenamiento de carbono azul. El CESE insta a los Estados miembros a que apliquen iniciativas sincronizadas de ordenación del territorio y sistemas de análisis de macrodatos. La inversión y la financiación en el sector del agua deben tener en cuenta los gastos operativos de forma integrada.

 

      8.2.            El CESE pide normas específicas sobre el uso del agua en diversos sectores económicos, como la agricultura y la industria, mediante la creación de un grupo de expertos que elabore directrices sectoriales sobre el uso del agua, entre los que el CESE estaría representado.

 

      8.3.            La innovación y la tecnología son fundamentales para impulsar la eficiencia en la gestión del agua. El intercambio de importantes innovaciones relacionadas con el agua entre los Estados miembros y el fomento de la experimentación mediante un enfoque ascendente resultan esenciales. Se requieren esfuerzos adicionales para evaluar los costes y beneficios económicos, sociales y medioambientales de diversas vías de inversión, desde el nivel local hasta el nivel de cuenca, nacional, transfronterizo e incluso mundial. La aplicación de tecnologías innovadoras, como los sistemas de seguimiento por satélite de bajo coste que rastreen los parámetros críticos del agua, puede mejorar la recogida y el análisis de datos sobre el agua. A este respecto, debe tenerse en cuenta la participación de los Estados miembros.

 

      8.4.            Para obtener capital suficiente a largo plazo en consonancia con los ODS, los proyectos de capital natural relacionados con el agua que se enfrentan a mayores riesgos estructurales requieren a menudo una reducción de los riesgos. Deben considerarse cuidadosamente los costes más elevados, los ingresos más bajos y las pérdidas financieras relacionadas con los riesgos relacionados con el agua. También deben utilizarse préstamos y subvenciones tradicionales, capital riesgo, capital privado y público y fondos de pensiones e inversión. El riesgo de blanqueo ecológico persiste como consecuencia de la falta de normas coherentes para los bonos verdes y los fondos de inversión ASG.

 

      8.5.            La Comisión debe fomentar el uso de todos los fondos pertinentes de la UE y de las oportunidades de asociación a través de los interlocutores sociales y las redes de organizaciones de la sociedad civil para llegar a todas las partes interesadas, haciendo especial hincapié en las pymes. La financiación combinada puede desempeñar un papel importante debido al bajo rendimiento de los proyectos de infraestructuras hídricas; sin embargo, las empresas de servicios de agua siguen siendo un buen instrumento de inversión.

 

      8.6.            El CESE considera que es fundamental integrar la resiliencia en los criterios de evaluación de las inversiones relacionadas con el agua. La resiliencia puede reducir los gastos asociados a la recuperación frente a acontecimientos imprevisibles, como tormentas, inundaciones, incendios forestales, sequías, ciberataques o pandemias, cuando se combina con inversiones óptimas en medidas de reducción del riesgo. Deben dedicarse especial atención y financiación a los proyectos transfronterizos relacionados con el agua.

 

      8.7.            La inversión insuficiente y la falta de eficiencia del gasto en proyectos relacionados con el agua es la razón principal por la que la UE y el resto del mundo no están realizando avances significativos en la consecución del ODS 6 sobre agua y saneamiento. El CESE destaca que Europa tiene la oportunidad de transformar los retos relacionados con el agua en nuevas perspectivas para el desarrollo tecnológico, el progreso social y el crecimiento empresarial, con el objetivo último de lograr una economía resiliente y segura desde el punto de vista del agua, con oportunidades de empleo plenas y productivas y puestos de trabajo de calidad para todos. La UE puede convertirse en un líder mundial en el ámbito de la reutilización del agua.

Bruselas, 13 de julio de 2023.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Oliver RÖPKE


(1) El agua no contabilizada es agua que se pierde en el sistema de distribución de agua y nunca llega a su destino final. Esto significa que el agua no se utiliza ni se paga, lo que afecta tanto a la economía local como a los recursos locales disponibles.

(2) Agenda Urbana de la UE.

(3) Acuerdo de Liubliana y Programa de Trabajo Plurianual — Renovar la Agenda Urbana de la UE.

(4) Visión a largo plazo para las zonas rurales: por unas zonas rurales de la UE más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas.

(5) Fondos Estructurales y de Inversión Europeos 2014-2020.

(6) Reglamento (UE) 2020/852 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de junio de 2020, relativo al establecimiento de un marco para facilitar las inversiones sostenibles y por el que se modifica el Reglamento (UE) 2019/2088 (DO L 198 de 22.6.2020, p. 13).

(7) DO C 202 de 7.6.2016, p. 307.

(8) Directiva 2010/75/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 24 de noviembre de 2010, sobre las emisiones industriales (prevención y control integrados de la contaminación) (DO L 334 de 17.12.2010, p. 17).

(9) Industrial pollutant releases to water in Europe, Agencia Europea de Medio Ambiente.

(10) Propuesta de revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas.

(11) Directiva 91/271/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1991, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (DO L 135 de 30.5.1991, p. 40).

(12) Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura.

(13) Fondos Estructurales y de Inversión Europeos 2014-2020.

(14) https://s3platform.jrc.ec.europa.eu/blue-growth

(15) Ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

(16) Directiva 2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas (DO L 327 de 22.12.2000, p. 1).


ANEXO

Las enmiendas siguientes, que obtuvieron al menos una cuarta parte de los votos emitidos, fueron rechazadas en el transcurso del debate (artículo 74, apartado 3, del Reglamento interno):

Enmienda 8

Punto 1.4

Modifíquese de la manera siguiente:

Dictamen de la Sección

Enmienda

El futuro marco regulador de la economía azul de la UE debe:

basarse en el principio de una economía del bienestar;

 

integrar transversalmente las condiciones sociales y la solidaridad territorial;

 

lograr un equilibrio entre las preocupaciones medioambientales, sociales y económicas;

 

beneficiarse de modelos de gobernanza transnacionales innovadores que fomenten la financiación, regulen la participación del sector privado, mejoren la gestión de los recursos hídricos y estimulen la competitividad de la UE;

 

adoptar modelos de negocio colaborativos y principios de economía compartida;

 

adoptar un marco institucional que no lastre la competitividad de las actividades económicas de la UE en el mercado mundial;

 

ofrecer una mayor transparencia en relación con las iniciativas de sostenibilidad.

El futuro marco regulador de la economía azul de la UE debe:

basarse en el principio de una economía del bienestar;

 

integrar transversalmente las condiciones sociales y la solidaridad territorial;

 

lograr un equilibrio entre las preocupaciones medioambientales, sociales y económicas;

 

beneficiarse de modelos de gobernanza transnacionales innovadores que fomenten la financiación, regulen la participación del sector privado, mejoren la gestión de los recursos hídricos y estimulen la competitividad de la UE;

 

introducir una «regla de oro» para las inversiones en infraestructuras públicas;

 

adoptar modelos de negocio colaborativos y principios de economía compartida;

 

adoptar un marco institucional que no lastre la competitividad de las actividades económicas de la UE en el mercado mundial;

 

ofrecer una mayor transparencia en relación con las iniciativas de sostenibilidad.

Exposición de motivos

La enmienda está en consonancia con la modificación ya propuesta y explicada. La introducción de una «regla de oro» para las inversiones públicas es necesaria para consolidar la posición del agua como bien común, tal como aparece ya en la legislación de la UE.

Resultado de la votación

A favor:

84

En contra:

93

Abstenciones:

17

El siguiente punto del Dictamen de la Sección fue eliminado para reflejar la enmienda aprobada por el Pleno, pero obtuvo más de un cuarto de los votos emitidos (artículo 74, apartado 4, del Reglamento interno):

Enmienda 6

Punto 4.9

Modifíquese de la manera siguiente:

Dictamen de la Sección

Enmienda

Para garantizar un mantenimiento adecuado de los sistemas hídricos y fomentar un mayor suministro de agua, es fundamental abordar la cuestión del agua no contabilizada, dando prioridad a iniciativas de mantenimiento continuado destinadas a reducir significativamente las fugas de agua. El CESE subraya que un mantenimiento mal gestionado y con financiación insuficiente, junto con una gestión inadecuada de los activos, están causando importantes pérdidas económicas. Deben desarrollarse inmediatamente nuevas tecnologías para detectar fugas, además de un apoyo específico a este respecto.

Para garantizar un mantenimiento adecuado de los sistemas hídricos y fomentar un mayor suministro de agua, es fundamental abordar la cuestión del agua no contabilizada, dando prioridad a iniciativas de mantenimiento continuado destinadas a reducir significativamente las fugas de agua. Para financiar adecuadamente estas iniciativas, es necesario introducir una «regla de oro» para las inversiones públicas. El CESE subraya que un mantenimiento mal gestionado y con financiación insuficiente, junto con una gestión inadecuada de los activos, están causando importantes pérdidas económicas. Deben desarrollarse inmediatamente nuevas tecnologías para detectar fugas, además de un apoyo específico a este respecto.

Resultado de la votación

A favor:

93

En contra:

76

Abstenciones:

12

 


INNOVACIÓN Y DIGITALIZACIÓN COMO MOTORES DE DESCARBONIZACIÓN DE LA INDUSTRIA EUROPEA.


 Por: Carlos A. FERREYROS SOTO

Doctor en Derecho

Universidad de Montpellier I Francia.

 

cferreyros@hotmail.com

RESUMEN

A peticion de la Presidencia española se realizó el presente Dictamen exploratorio del Comité Económico y Social Europeo, CESE, sobre la descarbonización de la industria europea y el papel de la innovación y la digitalización como motores de la misma.

Entre sus principales Conclusiones y Recomendaciones, el Dictamen afirma estar firmemente convencido de que la descarbonización de la industria de la UE debe ir acompañada de un refuerzo de la digitalización. La innovación es imprescindible para que la industria se descarbonice plenamente, ya que muchas tecnologías aún se encuentran en fase de desarrollo.

La Unión Europea no puede lograr la descarbonización sin una participación importante de los trabajadores, y tanto el diálogo social como los programas de reciclaje y perfeccionamiento profesionales deben ser una prioridad absoluta a fin de alcanzar las metas propuestas.

Las empresas del sector industrial requieren apoyo público durante el proceso de descarbonización. El CESE insta a las autoridades europeas y a los Estados miembros a acelerar los procesos de concesión de permisos para las energías renovables y las actividades industriales. 

El CESE acoge favorablemente la iniciativa del Banco Europeo del Hidrógeno y espera que contribuya a la implantación de la tecnología del hidrógeno, en particular en las industrias en las que la reducción de emisiones resulta difícil.

A fin de acceder a normas similares y estándares europeos, las empresas, organizaciones públicas y privados interesados en asesorías, consultorías, capacitaciones, estudios, evaluaciones, auditorías sobre el tema, sírvanse comunicar al correo electrónico:cferreyros@hotmail.com

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Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la descarbonización de la industria europea y el papel de la innovación y la digitalización como motores de la misma

(Dictamen exploratorio a petición de la Presidencia española)

(2023/C 349/07)

Ponente:

Andrés BARCELÓ DELGADO

Coponente:

Monika SITÁROVÁ

Consulta de la Presidencia española del Consejo

Carta de 8 de diciembre de 2022

Base jurídica

Artículo 304 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea

Dictamen exploratorio

Decisión de la Mesa

13.12.2022

Sección competente

Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales

Aprobado en sección

22.6.2023

Aprobado en el pleno

12.7.2023

Pleno n.o

580

Resultado de la votación

(a favor/en contra/abstenciones)

185/3/7

1. Conclusiones y recomendaciones

 1.1. El Comité Económico y Social Europeo (CESE) está firmemente convencido de que la descarbonización de la industria de la UE debe ir acompañada de un refuerzo de la digitalización.

 

 1.2. La innovación es imprescindible para que la industria se descarbonice plenamente, ya que muchas tecnologías aún se encuentran en fase de desarrollo.

 

 1.3. La UE no puede lograr la descarbonización sin una participación importante de los trabajadores, y tanto el diálogo social como los programas de reciclaje y perfeccionamiento profesionales deben ser una prioridad absoluta a fin de alcanzar las metas propuestas. El diálogo social y la participación de los representantes de los trabajadores deben tener su papel en los programas de reciclaje y perfeccionamiento profesionales, que serán necesarios para el éxito de las nuevas tecnologías y métodos de trabajo.

 

 1.4. La UE debe determinar qué tecnologías requieren apoyo específico para desarrollar actividades de fabricación y proponer medidas adicionales.

 

 1.5. Deben desarrollarse técnicas de captura, utilización y almacenamiento de carbono para disminuir las emisiones «de difícil reducción» en sectores como el del cemento y el de las refinerías; el propio carbono puede utilizarse como materia prima para el combustible ecológico.

 

 1.6. La Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos plantea un reto importante para la UE y su industria. La propuesta de la Comisión sobre una industria de cero emisiones netas podría constituir una respuesta eficaz a la amenaza de reubicación masiva de actividades industriales de la UE hacia terceros países. Las propuestas de la UE no deben pasar por alto la condicionalidad social de la IRA.

 

 1.7. Las empresas del sector industrial requieren apoyo público durante el proceso de descarbonización (por ejemplo, el aumento del umbral de minimis o la revisión de las políticas tributarias), pero también deben respetar los principios por los que se rige el mercado único.

 

 1.8. El CESE señala que los ejemplos actuales de gemelos digitales en la industria, mencionados en el Dictamen CCMI/206, son alentadores en términos de mejora del rendimiento industrial.

 

 1.9. El CESE insta a las autoridades europeas y a los Estados miembros a acelerar los procesos de concesión de permisos para las energías renovables y las actividades industriales. Tanto lo prolongado del procedimiento actual para la obtención de permisos como el exceso de burocracia desincentivan las nuevas inversiones.

 

 1.10. El CESE acoge favorablemente la iniciativa del Banco Europeo del Hidrógeno y espera que contribuya a la implantación de la tecnología del hidrógeno, en particular en las industrias en las que la reducción de emisiones resulta difícil.

 

 1.11. Las infraestructuras actuales deben tener un mantenimiento adecuado para que puedan desarrollarse nuevos procesos industriales. Deben diseñarse programas de infraestructuras específicos para acompañar la descarbonización industrial.

2. Observaciones generales

 2.1. La futura Presidencia española del Consejo de la UE ha solicitado al CESE un Dictamen exploratorio sobre la descarbonización de la industria europea y el papel de la digitalización y la innovación en el proceso.

 

 2.2. El CESE ha emitido anteriormente un Dictamen de iniciativa sobre las tecnologías de descarbonización centrado en las industrias sujetas al RCDE (1).

 

 2.3. La sociedad europea ha tomado la decisión, necesaria y radical, de lograr la plena descarbonización de aquí a 2050. La industria será el sector más afectado, y algunas actividades industriales experimentarán grandes dificultades para adaptarse.

 

 2.4. Algunas industrias han realizado inversiones de gran calado en los últimos años y se verán obligadas a efectuar cambios aún más radicales para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas. En consecuencia, la sociedad europea debe apoyarlas en su paso de los combustibles fósiles a una producción climáticamente neutra.

 

 2.5. Algunas actividades industriales «de difícil reducción» deben incorporar tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC). En el futuro, las emisiones de CO2 podrían utilizarse para producir bienes de alto valor añadido.

 

 2.6. El grado de dependencia de la UE con respecto de terceros países para el suministro de algunas tecnologías limpias hace extremadamente difícil que la Unión alcance su meta del 40 % de energía renovable a más tardar en 2030. Europa depende en gran medida de las importaciones en lo que respecta a las tecnologías limpias y, al mismo tiempo, la implantación de dichas tecnologías en la UE deberá acelerarse drásticamente para alcanzar los objetivos del paquete de medidas «Objetivo 55». La UE debe determinar qué tecnologías requieren apoyo específico para llevar a cabo actividades de fabricación y proponer medidas adicionales.

 

 2.7. La industria europea está sometida a una presión competitiva internacional constante, que requiere una respuesta rápida y un desarrollo y una adaptación continuos de su actividad, de modo que siga siendo rentable producir en la UE. Ese hecho constituye ya un elemento importante de la producción moderna, pero con las nuevas tecnologías digitales, las empresas manufactureras pueden mejorar notablemente su eficiencia y beneficiarse de oportunidades completamente nuevas para desarrollar productos, servicios y modelos de negocio.

 

 2.8. La transición digital prevista en el Pacto Verde Europeo es ineludible para cumplir la meta de descarbonización.

 

 2.9. No se puede lograr nada sin las personas. La mano de obra europea está muy cualificada en lo que se refiere a la tecnología actual, pero debe reciclarse profesionalmente para aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías que se desarrollarán e implantarán en un futuro próximo.

 

 2.10. Con arreglo al principio generalmente aceptado de no dejar a nadie atrás, debe prestarse especial atención a las comunidades locales en las que están ubicadas las instalaciones industriales, habida cuenta de los cambios que se producirán en los próximos años y de las repercusiones que causarán, a corto plazo, en el empleo de esas zonas.

3. Nuevo panorama dentro y fuera de la UE

 3.1. Mientras tanto, la Unión Europea debe hacer frente a los nuevos retos que plantea la aplicación de la nueva ley estadounidense, la IRA (2), que puede constituir un incentivo a la reubicación en Estados Unidos de una gran parte de la cadena de valor industrial europea, en particular la relacionada con las tecnologías renovables e hipocarbónicas. La IRA establece una combinación de subvenciones, incentivos fiscales y garantías de préstamos, que se acompañan de diversas condiciones sociales y económicas. Los créditos fiscales a las empresas, que constituyen la parte fundamental de la norma, ascienden a un importe aproximado de 216 000 millones USD.

 

 3.2. Los créditos fiscales a la producción también están disponibles para proyectos eólicos y solares. Las empresas que deseen acceder a esos créditos a la producción deben cumplir los requisitos nacionales en materia de contenido: el hierro, el acero y los productos manufacturados de las instalaciones de generación de electricidad deben producirse a escala nacional. Todos los procesos de fabricación de hierro y acero deben tener lugar en Estados Unidos, y los productos manufacturados se consideran producidos internamente si un porcentaje mínimo de los costes totales de fabricación de los productos corresponde a procesos de minería, producción o fabricación llevados a cabo en Estados Unidos. Dicho porcentaje fijado como umbral se sitúa en el 40 % y aumentará al 55 % en 2026.

 

 3.3. La Comisión ha propuesto nuevas normas para abordar el reto de la competencia estadounidense y china frente a la Unión Europea. El CESE está elaborando un dictamen sobre la cuestión.

 

 3.4. El CESE reconoce que la propuesta va en la dirección correcta, pese a lo cual no pasa de ser adecuada para cumplir con la ambiciosa meta fijada, lo que hace necesarias mejoras en el proceso legislativo.

 

 3.5. La brecha entre los precios del gas en Europa y en Estados Unidos es enorme, incluso con la reciente caída de los precios europeos. Algunos proveedores de mentalidad afín están utilizando el enfoque del «coste de oportunidad» en relación con el suministro y los precios del gas natural, y la UE, una vez casi libre de su dependencia del gas ruso, se encuentra ahora inmersa en un marco de precios del gas y la electricidad aún más caros, que está socavando tanto la competitividad de la industria de la Unión como el avance de la electrificación.

 

 3.6. El proceso de descarbonización aumentará la demanda de electricidad, y el CESE aboga por la tecnología neutra en carbono, que da prioridad a un suministro de energía asequible sin emisiones de carbono y a la seguridad energética.

 

 3.7. Las empresas europeas deben comprar certificados de carbono en el marco del RCDE. Los precios de los certificados de carbono superan los 80 EUR, y la prima de precios sobre el precio al contado de la electricidad debido al aumento de los costes de los certificados de carbono es de alrededor de 40 EUR. Con algunas excepciones, los otros socios comerciales principales de la Unión no utilizan este tipo de precio del carbono, por lo que en el futuro será difícil para la industria de la Unión competir en los mercados internacionales, incluso con el escudo que el MAFC supone para el mercado único.

 

 3.8. El suministro de energía descarbonizada a precios asequibles es fundamental para desarrollar nuevas actividades industriales en Europa. Los efectos de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas en los precios de la energía serán limitados a corto plazo, mientras que sus repercusiones a largo plazo siguen siendo inciertas. La ambición de hacer que Europa sea menos dependiente de la energía importada y esté menos expuesta a la volatilidad del mercado mundial no se materializará de la noche a la mañana. Sin embargo, la industria necesita soluciones inmediatas para hacer frente a unos precios de la energía que siguen siendo más elevados en Europa que en muchas otras partes del mundo. El Plan Industrial del Pacto Verde de la UE solo tendrá éxito si la UE también reforma su política energética, en particular mediante una revisión de la Directiva sobre la configuración del mercado de la electricidad que no pierda el tiempo antes de garantizar un suministro de electricidad asequible y con bajas emisiones de carbono que se corresponda con la creciente necesidad de electrificación.

 

 3.9. La UE parece encontrarse atrapada entre dos enfoques: está esforzándose por converger con Estados Unidos y mantener una fuerte impronta industrial en Europa y, al mismo tiempo, cumpliendo las normas de la OMC, que en ocasiones chocan frontalmente con el enfoque estadounidense.

 

 3.10. Mantener vivo su mercado único es otro reto al que se enfrenta la UE. Como ha señalado la Comisión, la flexibilidad en lo que respecta a las ayudas estatales se ha concentrado en dos Estados miembros, que suman más del 70 % del total de autorizaciones otorgadas por la Comisión en virtud de la excepción transitoria (en el contexto de la COVID-19 y la guerra de Rusia contra Ucrania).

 

 3.11. Las instituciones europeas y los Estados miembros deben evitar conceder a las empresas ayudas estatales excesivas, de modo que se salvaguarde el mercado único, piedra angular de la Unión Europea. Sin embargo, para que las pymes puedan digitalizarse y promover la innovación, podría aumentarse el umbral de minimis, ya que difícilmente supone una traba para la competencia. La experiencia del centro de innovación digital (3) debe difundirse por toda la UE.

4. El papel de la innovación

 4.1. La innovación es fundamental para que la UE pueda alcanzar las metas de cero emisiones netas, y deben introducirse en el mercado más tecnologías disponibles comercialmente. El papel que desempeña la innovación en las empresas es la herramienta clave para implantar tecnologías nuevas y ecológicas que sean viables tanto técnica como económicamente.

 

 4.2. Por otra parte, la necesidad de fomentar un mercado justo de «bienes ecológicos reales y fiables», utilizando la contratación pública como principal motor, debe contribuir a extender el uso de las nuevas tecnologías ecológicas.

 

 4.3. Europa carece de materias primas, pero la nueva propuesta de Reglamento sobre Materias Primas Fundamentales promoverá el uso en la industria de materias primas recicladas producidas internamente. La principal ventaja competitiva de la industria de la UE es su capacidad tecnológica y su mano de obra altamente cualificada, que le permite liderar los mercados mundiales.

 

 4.4. Los terceros países están desafiando esta ventaja competitiva, ya que el único instrumento para mantener el liderazgo es proteger la innovación, manteniendo un equilibrio adecuado entre la protección del medio ambiente, las personas y la innovación y agilizando las autorizaciones normativas, no solo en los «ámbitos especiales» que menciona la propuesta de la Comisión, sino también en otros. Existen ejemplos flagrantes de retrasos injustificables en la concesión de la autorización para desarrollar nuevas instalaciones industriales.

 

 4.5. Las pymes son la columna vertebral de la industria manufacturera europea, y el impulso de la descarbonización exige que se les preste especial atención, con programas específicos para promover una innovación y una digitalización eficaces.

 

 4.6. Dado que la descarbonización requerirá enormes inversiones, el CESE propone que las instituciones de la UE utilicen tanto el Fondo de Transición Justa como los de NextGenerationEU para prestar un apoyo adecuado a ese proceso.

 

 4.7. Las infraestructuras actuales son insuficientes para acometer los cambios necesarios en la industria y la sociedad, y el CESE insta encarecidamente a las autoridades públicas a que pongan en marcha un programa para mantener y mejorar las infraestructuras necesarias para que las nuevas tecnologías se implanten de la forma adecuada.

 

 4.8. El hidrógeno parece ser la mejor opción para descarbonizar las industrias «de difícil reducción» que no pueden optar a la electrificación total. La reciente iniciativa de Banco del Hidrógeno presentada por la UE ayudaría a implantar adecuadamente esta tecnología, en términos de cantidad y precio. Algunas experiencias regionales de innovación con el hidrógeno son muy útiles, ya que aúnan a grandes empresas, centros de investigación, universidades y pymes.

5. El papel de la digitalización

 5.1. La digitalización y la innovación contribuyen significativamente a la descarbonización de la industria europea. De hecho, la industria, en la que convergen la tecnología digital y la producción física de bienes, puede considerarse un actor fundamental en la transformación digital y la descarbonización industrial, ya que favorece la modernización de los procesos industriales, los productos y los modelos de negocio, lo que repercute positivamente en la productividad.

 

 5.2. Las tecnologías como los sensores, la comunicación de máquina a máquina, el análisis de datos y la robótica generan oportunidades para las empresas manufactureras. Gracias a la optimización y la automatización de la producción, las nuevas tecnologías pueden propiciar que las empresas europeas compitan con países cuyos costes de producción son tradicionalmente más bajos.

 

 5.3. Muchos sectores ya se han automatizado en gran medida y experimentan en mayor grado los efectos de las tecnologías digitales, por ejemplo, la robótica inteligente para el montaje, los ordenadores de control de procesos en el sector químico y la impresión 3D para la producción de componentes y piezas de recambio. La segunda ola de transformación digital impulsada por la inteligencia artificial, el internet de las cosas industrial y los macrodatos será probablemente más revolucionaria y podría causar desigualdades entre empresas y entre regiones de la UE.

 

 5.4. Con la ayuda de la tecnología de sensores, la producción puede supervisarse y optimizarse, por ejemplo controlando continuamente la utilización de los equipos de producción, el insumo de energía, la necesidad de materias primas y piezas de recambio, la calidad de los productos y las emisiones. El análisis de los datos recopilados puede permitir a la empresa saber qué procesos funcionan de manera óptima y cuáles pueden mejorarse, así como conocer la huella climática.

 

 5.5. La digitalización tiene un gran potencial para reducir el impacto climático de la industria, pero la digitalización y el tratamiento de los datos deben tener en cuenta la perspectiva climática.

6. Reciclaje y perfeccionamiento profesionales

 6.1. Las transiciones ecológica y digital deben considerarse una oportunidad para crear y promover puestos de trabajo de alta calidad, al mismo tiempo que atraen diversidad a la industria y, en particular, buscan talento femenino, fomentan la apertura a trabajadores cualificados de terceros países y realizan un esfuerzo intenso en pro de una industria atractiva para la juventud.

 

 6.2. La Comisión Europea ha presentado un amplio abanico de iniciativas desarrolladas en el marco de la Agenda de Capacidades Europea, entre ellas el Pacto Europeo por las Capacidades y el Año Europeo de las Competencias 2023. Van a crearse o ampliarse asociaciones en materia de capacidades. Van a instaurarse academias de la industria con cero emisiones netas para apoyar programas de reciclaje y perfeccionamiento profesionales en industrias estratégicas para la transición ecológica. Las ayudas estatales y los PIICE también deben proporcionar recursos financieros adicionales para apoyar los objetivos en materia de capacidades, y el presupuesto de la UE y NextGenerationEU ya están aportando 64 800 millones EUR en apoyo de la Agenda de Capacidades Europea. Algunos proyectos actuales que se enmarcan en Erasmus+, como la Agenda Europea de Competencias en materia de Acero (ESSA) (4), son muy prometedores.

 

 6.3. El diálogo social es fundamental para implantar adecuadamente las nuevas tecnologías y facilitar que la sociedad y los trabajadores acepten los futuros cambios en los procesos de trabajo.

 

 6.4. Sin embargo, para aprovechar plenamente las tecnologías digitales en la producción, es importante no centrarse únicamente en la tecnología, sino tener en cuenta la empresa y la organización en su conjunto. Se necesitan una estrategia y planes de acción digitales para que la digitalización sea gestionable.

 

 6.5. El reto consiste en garantizar que la transformación digital conduzca a un mayor progreso social y no deje a nadie atrás. Los trabajadores deben poder anticipar las consecuencias de los nuevos avances tecnológicos e influir en las decisiones de los empresarios mediante la mejora del derecho de participación. Las repercusiones de las tecnologías digitales deben ser objeto de debate para llegar a soluciones consensuadas a todos los niveles: el de la empresa, el del sector, el nacional y el europeo.

 

 6.6. La mano de obra de la UE debe llevar a cabo un reciclaje y un perfeccionamiento profesionales adecuados con el fin de adquirir las nuevas capacidades necesarias para adaptarse con maestría a las nuevas exigencias laborales. Las capacidades actuales deben evaluarse, en el marco del diálogo social, para determinar si son o no valiosas para los avances futuros.

 

 6.7. Mantener un diálogo social dinámico y eficaz contribuirá sin duda a una mejor implantación y aceptación de las nuevas tecnologías, minimizando los costes sociales.

Bruselas, 12 de julio de 2023.

El Presidente del Comité Económico y Social Europeo

Oliver RÖPKE


(1) Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre «El papel de las tecnologías de eliminación de carbono en la descarbonización de la industria europea» (Dictamen de iniciativa) (DO C 486 de 21.12.2022, p. 53).

(2) Ley de Reducción de la Inflación de 2022.

(3) https://european-digital-innovation-hubs.ec.europa.eu/es/home

(4) https://www.estep.eu/essa/