Dr. Carlos A. FERREYROS SOTO
Buena o mala noticia para la medicina y los pacientes?
Los objetos
conectados relacionados con la salud y la forma física[1] están
a la moda[2].
Fueron una de las grandes tendencias del Programa Electrónico de Consumidores,
CES (Consumer Electronics Show) en Las Vegas, USA, a principios de enero 2015. Pero la tendencia va más
allá de la moda. Según la encuesta del "Baromètre Santé
360"(Barómetro de la Salud 360), realizada
por Odoxa para Orange y la Mutual Nacional del Personal de Hospitales y Profesionales
de la Salud, MNH (Mutuelle Nationale des
Hospitaliers et des Professionnels de la Santé) publicada el Lunes 19 de
enero, 81% de los médicos creen que "la
salud conectada a un terminal electrónico inteligente es una oportunidad para
una atención de calidad" y el 91% estiman que ella es "una oportunidad para mejorar la
prevención" de las enfermedades de los pacientes.
Un biberón que calcula la duración de la ingesta y la velocidad de succión del bebé, correas autorregulables que alertan cuando aumenta el volumen de la cintura, combinado con modelos “biomatemáticos", auriculares equipados con sensores de frecuencia cardíaca para correr, reloj de vigilia de sueño, pastillero, jeringa de insulina o cepillo de dientes conectados... Todos estos objetos han sido vistos en el CES, y podría continuase la lista. Las aplicaciones móviles de quantified self (literalmente el "yo cuantificado", o el análisis de los parámetros biométricos) se están convirtiendo en uno de los ejes de la salud del futuro.
Un biberón que calcula la duración de la ingesta y la velocidad de succión del bebé, correas autorregulables que alertan cuando aumenta el volumen de la cintura, combinado con modelos “biomatemáticos", auriculares equipados con sensores de frecuencia cardíaca para correr, reloj de vigilia de sueño, pastillero, jeringa de insulina o cepillo de dientes conectados... Todos estos objetos han sido vistos en el CES, y podría continuase la lista. Las aplicaciones móviles de quantified self (literalmente el "yo cuantificado", o el análisis de los parámetros biométricos) se están convirtiendo en uno de los ejes de la salud del futuro.
El interés por las enfermedades crónicas
Los médicos
creen que estos objetos son principalmente útiles para aquellas personas que
sufren enfermedades crónicas o afecciones de larga duración (a 70%), pero en
menor medida, para los más jóvenes (37%), según la encuesta de Odoxa, realizada
a 399 médicos generalistas y especialistas. 93% piensan que contribuyen a la
prevención de riesgos para la salud, como la obesidad, la diabetes o la
hipertensión.
"La utilidad de la auto medición ha sido demostrada
para la presión arterial, el asma, y en algunos casos, el ritmo cardíaco, a
condición de utilizar un dispositivo certificado", dice el Dr. Nicolas Postel-Vinay, fundador de la
página web de automedición.com Automesure.com y especialista en hipertensión arterial en el Hospital
Europeo Georges Pompidou. De manera general, este tipo de objetos es interesante
para las personas que conocen bien su patología y saben cuáles son las señales
de alerta.
Las medidas todavía necesitan ser interpretadas
Auto-medición no
quiere decir auto diagnóstico. "El
interés de la auto-medición depende de la naturaleza del sensor, del estado de
salud del paciente, y de la interpretación que se hace de ellos”, dice el
Dr. Postel Vinay. Siempre habrá dificultad para interpretar los valores intermedios”.
Entonces, ¿qué hace uno con una tensión de 14,9? ¿Hay que correr al médico?
Para remediar esta insuficiencia, este especialista ha desarrollado en
asociación con el Hospital Georges Pompidou, un algoritmo de interpretación de
los resultados para la tensión. La aplicación se llama Hy-Resultado Hy-Result y pronto será integrado en los dispositivos Withings, la
empresa especialista francesa en este ámbito.
"Las medidas todavía necesitan ser interpretadas ya que ellas se refieren a promedios, que no son válidos para todo el mundo. Por ejemplo, exceder ligeramente el promedio puede significar sobrepasarlo más allá de lo permitido, dependiendo de los antecedentes. Esta interpretación no puede hacerse sino por el cuerpo médico”, estima Christine Bertin-Belot, médico homeópata y presidente del directorio de la Asociación de Mujer Médico Liberal, que organizó la semana pasada un taller de debate sobre "M-sante “(salud móvil). "Sin la interpretación, el riesgo es de caer en la híper ansiedad o por el contrario, en la negación."
Por no hablar que de los objetos considerados de "salud" y que no son más que juguetes que otra cosa. Un ejemplo de ello son los famosos podómetros: "Lo que es bueno para la salud, es una marcha rápida en un lugar aireado Si se trata de contar pasos para ir de compras en una ciudad contaminada, no es interesante", juzga severamente Christine Bertin-Belot. Nicolas Postel-Vinay, tiene duras palabras para el rango típico de aparatos conectados o aplicaciones engañosas. Como el "soplómetro" (soufflomètre) de la Mutual MNH (sí, la misma que ordenó la encuesta Odoxa), que pretende deducir la capacidad pulmonar de un usuario soplando en el micrófono de su teléfono inteligente, Smartphone. "Buscando cuidadosamente - ellos precisan que - se trata de un instrumento lúdico sin valor médico, pero de parte de la Mutual, esto es inaceptable."
¿Cuáles son los peligros?
La obsesión de la medida es uno de los efectos perversos de estos objetos conectados que miden todo, lo que puede revelarse culpabilizantes o anxíogenos en algunos pacientes. Incluso se pasa al lado de verdaderos problemas. "El otro día, un joven de 35 en buen estado de salud vino a pedirme un chequeo completo. En su caso, dejar de fumar sería más interesante que hacer análisis de sangre", dice Christine Bertin-Belot.
El otro gran peligro, mucho más grave, se relaciona con la protección de datos personales. Aproximádamente la mitad de los médicos creen que estos objetos son una amenaza para la confidencialidad del paciente, según la investigación Odoxa. Riesgo de fugas, pero también conservación y reventa legal a las compañías de seguros, farmacéuticas, de análisis médicos que podrían modular sus ofertas y contratos en base a parámetros nuevos y medibles que afectan la forma de vida del asegurado. Lo que ha empezado a hacerse en los EE.UU. "Hoy en día, el sistema francés se basa en la mutulización de riesgos y rechaza esa deriva, la misma que no sería deseable", dijo Nicolas Postel-Vinay.
Mediante la recopilación de esta masa de información cuantitativa, la investigación médica tiende hacia el análisis predictivo del riesgo. El tratamiento de "Grandes Datos" (Big Data) abre nuevas oportunidades, pero plantea la cuestión sobre la manera cómo estas "probabilidades" son recibidas por el paciente. "Si se le dice a un paciente de 18 que tiene 99% de riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer a los 60 años, ¿Cuál podría ser trayecto de vida? No debe confundirse aumento de riesgo y ejecución del riesgo”, advierte Christine Bertin -Belot, para quien la decisión de Angelina Jolie, que se infligió una doble mastectomía, es cuestionable. Angelina Jolie, qui s'est infligée une double mastectomie,
"Si la consecuencia de una estadística es preconizar
un cambio de régimen, estamos ante una simple y común recomendación. En los
casos en que no existe ningún tratamiento, se trata de un problema mayor", abunda Nicolas Postel-Vinay.
Hacia la normalización de la medicina?
Hoy en día, en Francia menos del 1% de los pacientes llegan a consulta aportando informaciones resultantes de los objetos conectados. Mientras que son más del 70% los que consultan Internet para informarse. La revolución no es para mañana, pero esta tendencia es parte de un movimiento que transformará fundamentalmente la trayectoria de la atención sanitaria. El desarrollo de la telemedicina, responsabilización individual de los pacientes, busca de economia de costes... Nos orientamos hacia una medicina de medios, en la cual no se consultaria al médico de no encontrarse dentro de un caso particular. "Es todo el sector que va hacia una medicina normalizada, la misma que no se hará sin plantear problemas éticos", concluye Nicolas Postel-Vinay.
[1] Este es
un articulo traducido, comentado por Carlos FERREYROS SOTO, de la Revista francesa
“L’Express”, publicada por Raphaële
Karayan publié le :
http://www.lexpress.fr/actualite/societe/sante/sante-connectee-bonne-ou-mauvaise-nouvelle-pour-la-medecine-et-les-patients_1642315.html
[2] Sobre el
particulae ver también en este mismo Blog: http://derecho-ntic.blogspot.fr/2012/02/objetos-nomadas-ubicuidad-y-datos.html,
y http://derecho-ntic.blogspot.fr/2013/08/medicamentos-por-internet-mercado-vs.html
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